ix. smoke and mirrors

574 47 10
                                    

capítulo nueve: humo y espejos

capítulo nueve: humo y espejos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El silencio de la casa la abrumaba; había aprendido a desconfiar de él. Por lo que apresuró en hacer todo el movimiento posible para que este no la consumiera. Dentro del dormitorio se encontró terminando de acomodar las pertenencias de sus padres que Hayley y ella habían decidido quedarse, no eran muchas, en su mayoría eran fotos y uno que otro peluche infantil que les traían pequeños destellos a su imaginación sobre su acortada vida con ellos. Sin embargo, la joven se detuvo tan pronto como un libro pequeño de cubierta de cuero madera oscura encontró al fondo de la caja.

Una vez en sus manos lo abrió con suma curiosidad; Hayley no le había hablado sobre aquel libro pero supuso que se trataba de otro álbum con más fotografías. La sorpresa fue cuando descubrió en la primera hoja amarillenta de aquel pequeño libro que se trataba de un diario perteneciente a su fallecida madre biológica, Alice Labonair-Morganson.

Su quijada cayó, pasó el dedo índice dibujando aquellas letras corroídas por el tiempo y la humedad plasmadas sobre la hoja. De todas las cosas que podía imaginar, un diario escrito por su madre, no era una de ellas. La joven dejó caer su cuerpo sobre el borde de la cama cuando pasó a la primera página de los escritos, sus ojos siguieron la primera línea de lectura.

Febrero. 21, 1991

Ahogó un sollozo en sorpresa posando la mano derecha sobre su boca. Aquella primera entrada estaba fechada meses antes del nacimiento de las gemelas.

         ―Los Crescents están nerviosos, la población de vampiros empezó a aumentar con gran notoriedad. Benjamín y yo intentamos entablar lazos con su cabecilla, Marcel Gerard. Queríamos que entendiera que Nueva Orleans es de todos, y que podíamos convivir entre especies. Marcel aceptó nuestra propuesta, sin embargo, los lobos están todavía en contra de la idea de convivir con los vampiros. Somos enemigos naturales, ¿seremos capaces de coexistir y encontrar la paz?

En sus ojos vidriosos solo había ternura y tristeza cuando la primera lagrima cayó formando un círculo oscureciendo esa sección de la hoja. Sintió como su garganta se retorció y como el nudo que se había formado con rapidez amenazaba con ascender. 

Alexandra mordía el interior de su boca para cuando pasó los ojos sobre la última oración. Recuerdos de un pasado no tan distante comenzaron a rellenar su mente; de como ella alguna vez, en conjunto a Marcel y Jackson, intentaron lo mismo. Coexistir con sus enemigos. Y aún lo intentaban, a pesar de que la alianza en la que se hallaban en ese momento era a cambio de demandas entre los líderes, de alguna manera lo habían consolidado, aunque habían alguna que otra queja por parte de los lobos. En ese momento se sintió tan cercana a sus padres, pues habían pasado por las mismas retadoras circunstancias.

Pasó a otra entrada que destacaba una fecha esencial que hizo que su boca se resecase en el proceso de lectura.

Junio. 6, 1991.

⁴ 𝐂𝐔𝐑𝐒𝐄𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 | Klaus Mikaelson ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora