Katsuki y Izuku se quedaron parados uno al frente del otro en completo silencio.
Izuku no podía ver a Katsuki a los ojos, así que sólo observó sus pies mientras jugaba con la arena entre sus dedos.
Katsuki observaba la cabellera toda alborotada y verdosa de Izuku.
Ninguno espero estar en esa situación. Al menos Izuku no.
— ¿Quieres... hablar? — cuestionó un poco despacio Katsuki tratando de no ser tan tosco y directo como acostumbraba, sabía que toda aquella situación era un poco complicada.
Izuku sólo un suspiro y asintió.
Los dos se sentaron en sillas opuestas dejando solo la mesa entre ellos.
Ninguno dijo nada. Sinceramente era algo difícil e incomodo después de tantos años. Además Izuku estaba cuestionandose si ese de verdad era Kacchan, sabía que el Alfa no era alguien de mucha pasiencia y le gustaba ir directo al punto.
Aunque un pensamiento de que el Alfa no lo estaba atacando con preguntas para darle su espacio, lo hizo sentir un cálido calor en el pecho.
— De verdad esos chicos son grandiosos — soltó Bakugou haciendo que Izuku lo mirara. El Alfa tenía las manos entrelazadas sobre la mesa y su mirada rojiza estaba sobre Mahoro y Katsuma en la barra, mientras una sonrisa casi inperseptible se formaba en sus labios.
— Si lo son.... — dijo Izuku tan bien observándolos también.
— Apenas y hable con Katsuma pero sólo al mirarlo me recuerda un poco a ti — dijo observando a Katsuma enseñándole a Eri las fotos mientras movía las manos efusivamente con una sonrisa. Tal vez explicándole algo sobre esto.
— Y Mahoro a ti, cada día que pasa recuerdo un poco más de ti en ella — dijo mientras reía un poco mirando como Mahoro empezaba una lucha de pulso contra un chico peli negro.
Derrepente el aire entre ellos se hizo menos pesado y ameno.
— Si... Creo que eso es un gran problema — bromeó en un bufido el Alfa escuchando la risita del contrario. Entonces nervioso y tratando de ser sutil preguntó lo que no quería — Y... ¿Vinieron con el bastardo o-?
— Chizaki y Yo nos divorciamos o más bien fuimos exiliados de nuestro pequeño pueblo hace siete años. — interrumpió Izuku mientras su mirada volvía a la playa y se perdía donde el mar se junta con el cielo.
— ¡Maldición! — exclamó Bakugou haciendo que el Omega se sobre saltará y lo mirara confundido, Katsuki carraspea y se acomodo en su asiento un poco avergonzado por su actuar — digo, eso es maravilloso. Osea la parte de que Chizaki y tu no estén juntos, Claro aunque también pienso que sea bueno que hayas salido de ese maldito pueblo anticuado con esas putas reglas de mierda, aunque tampoco es bueno que se hayan ido así ¿Cómo hicieron para sostenerse estos últimos años? — empezó a hablar rápidamente por el nerviosismo Katsuki. Izuku no pudo reprimir una sonrisa llena de ternura por aquella nueva faceta que descubría en ese Alfa.
Izuku suspiro y empezó a jugar con sus dedos ensima de la mesa mientras lo miraba. Aquello era un tema un tanto delicado para si mismo pero al mismo tiempo un poco feliz.
— Bueno... ¿Por dónde empiezo? — rio nervio — Resulta que no soy infertil... — confesó encojiendose en su haciendo. — Bueno, No puedo estar seguro porque no he estado con nadie desde Chizaki... — farfullo avergonzado. Katsuki miro con asombro al Omega delante de él. Un extraño calor se instaló en su cuerpo por aquella declaración. — Yo, bueno en realidad era Chizaki quien lo era. Aunque tampoco se si yo lo soy porque-
— ¡Te lo dije, el maldito era él! — exclamo Katsuki interrumpiendolo mientras sonreía arrogante haciendo que Izuku reprimiera una sonrisa y negara con la cabeza.
— La cosa es — continuó mientras miraba hacia el techo de la choza hecho de paja — Los del Consejo del pueblo encontraron a Chizaki siendome infiel o más bien la Omega con la que estaba les comunico a los del Consejo lo que había pasado pues ella no sabía que el estaba casado — dijo mientras pasaba su mano por los cabellos, no tenía el valor para mirar a los ojos de Katsuki. — resulta que Chizaki y ella tuvieron relaciones sin protección, la chica estaba emocionada porque pensó que quedaría embarazada, cosa que no pasó.
— La chica lo delató con el puto consejo — concluyó Katsuki mirando como Izuku por fin lo miraba con los labios apretados mientras asentía.
— Después de eso, descubrieron que los cachorros que teníamos no eran... De... nuestra sangre — comentó mientras asentía lentamente, esa era la mejor respuesta porque Mahoro y Katsuma eran sus cachorros apesar que ninguno compartían lazos sanguinio con el. — Se armo un alboroto en el pueblo y encerraron a Chizaki por ser un Alfa maldito. A mi me desterraron del pueblo por mantenerme callado... Y...
Sintió un nudo enorme en su garganta, y sus ojos se volvieron borrosos por las lágrimas que se formaban en sus ojos, bajo la cabeza hacia sus manos que se movían en su regazo.
Katsuki al verlo así no sabía que pasaba, se aserco y coloco una mano en la espalda de este y se acuclillo al lado del Omega dándole su apoyo.
— Hey Deku, tranquilo, no necesitas contarme una mierda, con eso es suficiente ¿si? — dijo con preocupación, Izuku solo hipo negando con la cabeza para secarse las lágrimas con las manos.
— No, Kacchan. Esto es importante — dijo mirándole mientras aún sus ojos se cristalizan de nuevo. Katsuki negó y lo abrazo atrallendolo a su pecho.
— Carajo, que no. Así es suficiente. Están aquí, están bien. Eso es lo que me importa — dijo mientras hundía su nariz en ese pelo rizado y el dulce aroma a caramelo de limón inundaba sus fososas nasales.
Izuku sólo asintió aderiendose a la camiseta azul que Bakugou traía. No quería llorar por que sabía que sus hijos lo verían así y no tardarían en preguntarle que le pasaba. No quería preocuparlos.
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Mis- No, Nuestros Hijos
FanfictionIzuku es un Omega quien está orgulloso de sus dos cachorros mellizos, Katsuma un Omega y Mahoro una Alfa de diecisiete años. El solo los crió, cuido y vio crecer. Se sintió más orgullos cuando su hija Mahoro ganó unos voletos y un hotel todo pagado...