Capítulo 18

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Katsuki sentía como si un camión lo hubiera atropellado.

Desperramado en la cama, completamente tieso, observó fijamente algún punto en el techo de su habitación, sus ojos apenas estaban abiertos, irritación por tanto lloriqueo, sin mencionar el dolor de cabeza insoportable que se cargaba.

Se sentía tan horrible, pero de alguna forma más libiano que el día anterior, aún se sentía mal por sus pensamientos intrusivos, era imposibles olvidarlo de un día para otro, pero las voces eran menos fuertes en ese momento.

Miró a su lado cuando y escucho una leve respiración, se sorprendió al ver a Izuku durmiendo en aquella silla, acurrucado en una posición no muy cómoda.

Se levantó, sintiendo como una tolla pequeña, un poco húmeda caía en uz regazo, se sorprendió ante ello y dirigió sus ojos hacia un dormido Izuku, apesar de estar en esa incomodo posición, el peliverde parecía dormir con tranquilidad, lo observó detalladamente.

Al parecer Izuku se había encargado de cuidarlo durante la noche, pensó mientras paseaba su mirada rubí hacia un lado, la mesita de noche estaba con un bol con agua y algunas medicinas sobre esta.

Aunque ahora que lo piensa, recuerda barios flash de Izuku dándole pastillas y arrullandolo anoche, de alguna forma, frunció el ceño mientras sentía sus mejillas calientes de repente sintiéndose avergonzada.

Se sentía estúpido, ¿No que iba a cortejar al Omega? No siquiera había empezado y ya lo estaba asiendo mal, demostrándole cuando bulnerable podría ser con unas cuantas palabras.

Trago grueso recordando y sintiendo que tal vez aún no estaba preparado para algo como un cortejo, si nisiquiera puede superar algo paso hacia mucho.

Dejó salir el aire que no sabía que estuvo conteniendo y pasó sus manos sobre su cara hasta peinar sus cabellos desordenados, mirando fijó un punto en alguna parte de la habitación, se cuestionaba varias veces las decisiones que siempre tomo apresuradamente dejándose guiar por sus tontos instintos y todos ellos lo llevaron a cometer errores...

¿Se arrepiente? No.

¿Del resultado? Tampoco.

Suena contradictorio y confuso, incluso para él, pero si nada de lo que antes hubiera pasado, no estaría ahora allí y jamás habría conocido a Izuku, ni a las otras personas que lo apoyan ahora.

Ese amargo en la boca se sentía horrible y no hablaba del sabor mañanero.

Volvió a mirar a Izuku seguir dormir como un niño, enreyado con una sabana y hecho bolita en esa silla.

Intentó sonreír, pero sólo una mueca fue lo que atisbo a esbozar.

¿Las cosas eran muy complicadas o era él, el que las complicaba?

Se sentia tan frustrado, como atado de pies y manos, amordazado, sin poder hacer nada, solo mirar como las cosas ocurrían.

La cabeza le dolía pero aún así jalo algunos mechones de su cabello en un ataque de desesperación muda, resoplo con fuerza y se levantó con cuidado de la cama, tenía que calmarse.

"... Un día a la vez, amigo mío!"

Recordó la característica voz de aquel Omega con el que estuvo en uno de sus viajes, sus cabellos rubios y su actitud demasiada entusiasta.

Miró a Izuku por última vez y sonrió relajando sus hombros.

— ...Un día a la vez.

....

El aroma que lo rodeaba era tan cálido y acogedor que le era imposible abrir los ojos, tan fuerte y relajante en partes iguales, como un insiencio adormilando sus sentidos.

Enterró su nariz entre las almohadas y sábanas, como un conejillo curioso y encantado enterrando sus dedos en las sábanas hasta restregarlas en su cara con satisfacción haciéndolo ronronear complacido.

Un carraspeo que resonó con demasiada fuerza en la habitación lo hizo volver a la realidad, abrió sus ojos con rapidez, verdes y vivos, moviéndose por el lugar.

Se sintió paralizado y tenso sobre la cama, bajo las sabanas sin dejar de abrazarse a las sábanas y una almohada.

— Aunque me gustaría seguir viéndote y que estés allí, debo decir que aún no es tiempo que empieces hacer un nido en mi cama... — la voz burlo y ronca le saco escalofríos que lo hicieron saltar de la cama hasta quedar sentado con el corazón queriendo salir de su pecho.

Su pelo rizado estaba más revuelto de lo usual, en su rostro un sonrojo abarcaba sus pecosas mejillas con vergüenza mientras sostenía las sábanas como si intentará ocultar su vergüenza con ella.

Izuku miró a Katsuki parado en el humbral de las puertas corredizas de la habitación, con una mirada depredadora pero una sonrisa burlona en sus labios, el Alfa alzó una ceja divertido.

— Y-yo ¿Có-como llegué aquí? — pregunto dudoso, bajando las sábanas con cuidado y saliendo de la cama con delicadeza como si tuviera miedo de pisar alguna trampa al bajar de la cama.

— ¿No lo recuerdas conejito? — sonrió Katsuki mirando al Omega sonrojado que jugaba con el borde de su camiseta con nerviosismo. — Te pasaste a mi cama y intentaste abusar de mi.

Izuku pego un salto ante aquella declaración, avergonzado y con el corazón pegando fuerte contra su pecho empezó a tartanudear.

— ¡Yo jamás! E-eso no puede... — estaba demasiado avergonzado y preocupado, recopilando todo lo que recordaba para tratar de buscar una explicación a esa situación.

Katsuki se rió encantado con esa faceta nerviosa que caracterizaba al más joven.

— Relajate nerd — sonrió el mayor haciendo que Izuku dejara de balbucear y bajara la cabeza completamente avergonzado. — Después hablaremos de tu instinto "territorial" con mi cama. Bajemos a ver como están los mocosos.

Izuku solo pudo asentir avergonzado y saliendo de allí con la cabeza baja.

Katsuki podia decir que ese pequeño momento en donde Izuku estuvo apuntó de hacer un nido en su cama lo lleno de felicidad.

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Hola chicxs! Tarde pero seguro.

Espero que estén muy bien y que hayan disfrutado el capítulo, de verdad me gustaría tener una fecha fija para las publicaciones pero no puedo por mi señal, así que depende de ella si le da la gana de publicar los capítulos o no.

¡Dato curioso!

No pude entrar a ver los comentarios, pero si lo pude ver en la barra de notificaciones de mi teléfono y alguien comentó que la historia era algo como la película de "Luna de miel en familia" cosa que me hizo reír mucho porque había visto la película mil veces y nunca se me ocurrió hacer esta historia.

Se que me voy a rayar con esto, pero esta historia, al menos la idea central, estaba basada en un capítulo de la sería "El crucero del amor" quién no sepa qué es, busquenlo y véanlo, porque definitivamente a mí me saca risas, me hace llorar y me hace enojar.

El problema central sobre la adopción es el mismo, pero con algunas diferentes escenas más sentimentalistas y emotivas, al igual que las reacciones y pensamientos de los personajes aquí, solo escribí el capítulo 1, 6 y solo un cuarto del 10, adaptado del capitulo de la serie, lo demás lo he escrito dejando volar mi imaginación.

Ya que en la serie, no hay nada romántico entre los "padres", por decirlo así, solo esta el problema de inseguridades por parte de la "madre" y la emocion del padre por conocer más a su hija. Los "padres" sólo son amigos que comparte algo en común: el amor por su hija.

Bueno eso es todo amigos.

Att: La gerencia de McDonald's

Mis- No, Nuestros HijosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora