🌿Oh Ana - 10

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A la mañana siguiente intenté contactar a Rusia, cosa que fui imposible, parecía que había apagado su celular.

Pasee por el zócalo un buen rato, me encanta ese aire que da la arquitectura clásica al embonar a la perfección con la época actual. Dos cosas que no pertenecen al mismo marco temporal se ven preciosas juntas.

Hubiera querido que mis estados me acompañaran, pero se escudaron con que tenían algo importante que hacer.

Cuando recién me había sentado en una banca a comer mi elote recibí una llamada al celular.

–¡Jefe, le tenemos una sorpresa!

Pude escuchar varias voces cerca de Edo, pero hasta que alguien le quitó el celular confirmé mis sospechas.

–No estoy muy contento con esto weon, pero, aquí está tu muñeco Ruso

En menos de un segundo ya había recibido una foto que esclarecia sus palabras.

–Cortesia de Ale y CDMX, las mentes maestras del plan

–¡No mamen, suelténlo! -tosí porque se me atoró un grano de elote gracias a la impresión

–¿Quién chuchas te entiende? ¿Quieres hablarle o no?

–Puta, que ofertón -comenté con gracia- pues claro que quiero hablar con él

–Te has aweonado mucho, lo llevaremos a tu oficina, nos vemos allá

En cuanto colgó pude escuchar el irregular latir de mi corazón hasta que subí al auto. Antes de ponerlo en marcha guardé en una bolsa mi elote y lo puse sobre el asiento del copiloto.

–Bien... Aquí vamos

La mayor parte del camino llevaba la mente en blanco, si me pongo a ser uno conmigo mismo terminaré estrellando el auto, y ya les he dado suficientes problemas a mis seres queridos.

Al llegar me encontré con la sala hecha un desastre, y a Rusia tirado en el piso intentando desatarse.

Le quité la cinta en la boca y corté lo que sea que habían usado para amarrarlo. Estábamos en una situación un tanto incómoda, así que es razonable que ninguno tomase la palabra, simplemente nos quedamos sentados, existiendo.

–¿Recuerdas nuestras primeras conversaciones en el jardín olvidado?

–Sí, siempre fuiste muy curioso

–Los adultos somos raros -silencio- vivimos en el pasado, nos preocupamos por el futuro y dejamos de lado el presente

Pasamos la conversación por unos minutos, pues los nervios, la melancolía y una felicidad agridulce comenzaban a aparecer.

–¿Sigues odiandome? Porque, hay días en los que lo hago... Me odio, teníamos todo y lo dejé ir

–Odiar es una palabra muy fuerte, y me parece que, antes de morir ya habíamos hecho las pases de alguna manera

–Pasaron tantas cosas que es difícil olvidarlo, me duele haberlos dejado solos, a ti y a nuestra hermosa nena.... Hubo ocasiones en las que sentí algo de envidia hacia Alemania, él logró superar sus miedos y seguir su corazón

–Arrastramos heridas similares, eso lo sabemos bien -suspiré- y no puedo volver a las partes amargas del pasado, simplemente no puedo... Así que te propongo construir algo más fuerte

Estoy confundido respecto a varias cosas, pero hay algo de lo que estoy seguro...

Quiero pasar toda mi vida a tu lado. No puedo olvidarte, no quiero volver a olvidarte.

Ya es tiempo de enfrentar las cosas juntos. Con delicadeza me acerqué a él y lo abracé con todas mis fuerzas.

Ninguna lágrima tuvo intención de aparecer en la escena, tal vez fue porque ya estamos cansados de sufrir.

Esa misma tarde hicimos pública nuestra reconciliación. Me alegraba tener el apoyo de mis amigos y estados, sea como sea, todo lo que pasó ya esta en el pasado, los errores de ambos están enterrados.

Mientras esperaba que Rusia terminara de arreglar unos asuntos mediante unas llamadas me puse a revisar mi teléfono.

Antes del accidente estaba obsesionado con una canción, llamada "Oh Ana".

Creo que ahora tiene más sentido ese repentino gusto musical; intentaba aniquilar mi inocencia como Ana, o por lo menos es lo que puedo entender al momento de escuchar "Oh Ana, i'll be with you still, You are the angel i couldn't kill, kill, kill"....

Jugué a ser dios porque me robé la atención de todos mis seres queridos en mi vida como México, y todo con la ayuda de la enfermedad que me estaba corrompiendo.

"Ana save me, Ana hear me" Sabía que estaba atascado en un círculo vicioso de rencor, pero tampoco quería que Ana volviera a caer en las garras del país del que me había enamorado, por miedo a cometer el mismo error.

Y mi mejor manera para terminar con el sufrimiento era matar a ese ángel. Sin sus alas dejaría de ser puro y los recuerdos me ayudarían a entender muchas cosas. ¿Por qué tendemos a complicarnos? Les juro que está melodía me está causando un fuerte dolor de cabeza.

–Puras mamadas... Ahhh, necesito un trago, solo uno

Fui a la pequeña cantina de mi casa y me servi un caballito con tequila.

Justo cuando estaba por acabarme el trago mi madre apareció, parecía estresada.

¡Oh! Es cierto, había olvidado comentarlo, pero, desde que volví a nacer mis capacidades respecto a la magia de los pueblos originarios han mejorado. Inclusive me atrevería a decir que puedo traer de entre los muertos a una persona sin tener repercusión alguna.

–¿Brindamos o vienes a desahogarte?

–Ese par de cabezas hueca hacen que me quiera cortar la cabeza -dice mientras le sirvo su trago- desde que regresaste a la vida son más constantes sus peleas

–Es que, los traes muertos mamá

Comencé a reirme, debemos admitir que es un buen chiste, un chiste que a mi madre Azteca no le causó gracia.

–Parece que tú ya estás bien, me alegra mucho mi niño -al momento de tocar su bebida, la escencia de está se desprende creando una copa capaz de ser ingerida por ella- ¿Comenzarás de nuevo con Rusia?

–En efecto mi querida madre, aunque aún tengo varios aspectos de mi nuevo yo que debo analizar, creo que ya es tiempo de madurar

–Pues no se te nota mucho, con ese humorsito poco serio que te cargas nadie te va a creer

–Ya mamá, eso no me impide ser consiente de lo que haga o no haga... ¿Cómo están mis hermanos, el tío Maya y mi hija? Desde que Edo me sacó de aquí no sé nada de ustedes

–Quisimos darte algo de espacio, todos están bien -breve pausa- tus hermanos peleando con los cabezas hueca y tu tío es el que se encarga de separarlos, y sobre Ouxi, ella se quedó en mi jardín disfrutando de la tranquilidad... Por cierto, no me digas que

–Tengo que hablarlo con Rusia, aunque ya se cual va a ser su respuesta

–Vaya, voy a extrañar a mi hermosa quetzal...

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Ya le falta muy poco a está historia para terminar; si alguien Lee esto, quiero que sepan que me alegra haber compartido esto con ustedes, y es probable que escriba otras historias entorno al ship principal, en el último capítulo les confirmo que onda con mis ideas.

Hasta el próximo cap estrellitas ಥ‿ಥ

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