Epilogo: Aquel que se convertiría...

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Narrador: En todo el mundo, toda la tierra, nació un fenómeno en conocido... Cómo magia. Desde el principio, los primeros seres de la raza humana obtuvieron aquella magia para crear una población.

Pero a pesar de la paz que reinaba en esas tierras, había unos seres quienes deseaban el fin de esa calma. Una raza que surgía y gobernaba entre lo más profundo de los suelos, conocidos... "Cómo Demonios".

Esa raza deseaba destruir a la humanidad desde que salieron de sus tierras, nadie sabía cómo enfrentar a dichosas bestias... Pero había uno de ellos, quien nació con una magia que nadie conocería...

Un humano, quien tenía una plena vida con su familia. Y con descubrir su magia, no dudaba en enfrentar a las bestias. Y aquella magia, bendecida por el maná, se la conocía como... "Magia de Espadas".

Al blandir las hojas que creo, pudo dar de frente a aquella raza oscura

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Al blandir las hojas que creo, pudo dar de frente a aquella raza oscura. Pero a pesar de dar pelea, estás criaturas no cederían hasta bañarse en la sangre de la humanidad, y lo único que los detenía... Era el mago.

Él humano recibía heridas, goles, e incluso estaba al borde de la muerte en más de una ves al enfrentarlos. Pero, la raza oscura tenía un haz bajo sus garras, y en lo que confiaban... Era el demonio más fuerte.

Aquel humano sabía que habría demonios más fuertes, así que con toda la magia que tenía, todo el maná que tenía su cuerpo. Creo las armas más poderosas para enfrentar a la raza demoniaca.

Así que, con el dolor y pesar de dejar a sus seres amados... Se adentro al Inframundo, dónde reinaba aquella raza oscura. El mago con todo su poder se enfrentó a las criaturas negras mientras derramaba sangre.

Y cuando estuvo cara a cara con el líder de la raza demoniaca... No dudo ni un seg en saltar con objetivo de darle fin a su oscuro reinado negro, pero aquel demonio... También tenía sus métodos para ganar.

El demonio peleaba contra el mago, ambos recibían heridas a gran profundidad, pero ninguno de los dos se detendría... Hasta acabar con el otro. Entonces, el ser oscuro dió su última carta de triunfo...

Con su mayor poder, maldijo al humano con 5 seg de vida. El mago ya predecía que no podrá dar un paso atrás, aún así, concentro todo si maná y con sus espadas... Le dió una herida que el demonio jamás borraría.

Así, el demonio cayó ante el poder del mago... Al mismo tiempo que este ya no daba un respiro. Con la caída del demonio, la salida por dónde salían las criaturas había sido sellada para siempre.

La familia de aquel mago, sufrió ante la perdida de quién los salvó de la raza demoniaca. Al mismo tiempo que el resto de los sobrevivientes, reconocieron a quien los salvó... Como el rey mago.

El tiempo pasó y paso, la población aumentaba, los pueblos crecían, los magos llegaban. Y los decendientes de aquel mago, tomaban el reinado para guiar a su gente a un futuro dónde reinaría la armonía, la paz, y el amor.








































Aquel que nació sin maná.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora