7.- Bestias impotentes

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Nuestro grupo se dirigía a la aldea Saussy para comenzar su primera misión... Cazar jabalíes. No se veía prometedor, pero era una forma de empezar.

Además de que su capitán los mataría si no fueran, y nadie quisiera experimentar la irá de ese tipo.

Y justamente nos encontramos en el bosque cerca de la aldea... Dónde vemos al pobre castaño siendo arrollado por los animales.

Incluso corría despavorido con el pequeño demonio en su cabeza por un jabalí gigante que los perseguía.

Yugo: ¡Oigan, nunca me dijeron que esas cosas eran enormes!

King: ¡Menos quejas y más velocidad!

Yugo: ¿De verdad es un jabalí? ¡Entonces no usen magia!

King: ¡Solo corre más rápido, tu trabajo es proteger a tu amo y señor!

Yugo: ¿Entonces, porqué viniste? Dijiste que con tu gran magnitud podrías acabar con una manada en seg.

¡Pero te acobardaste y me involucraste en esto! 'Dijo en queja'.

King: ¡Olvida eso! ¡No siquiera quería venir!

Pero su discusión fue interrumpida por el animal que los arrolló arrojandolos por los aires.

Todo mientras la peliturquesa y el delincuente los observaban apartados.

Lucy: ¿No crees que debamos ayudarlos? 'Dijo preocupada'.

Magna: Yo lo que necesito es descansar, al traerlos a ustedes en escoba gaste mucha magia y energía.

En eso, volvían a ver al prota y la demonio volar por los aires siendo arrollados una y otra vez.

Ellos estarán bien, el nuevo es resistente.

Lucy: Pero...

Magna: Si te preocupan, entonces ve a ayudarlos.

Entonces sin más remedio, ella acudió a la ayuda de ellos. Así que fue al bosque mirando como ambos huían de otro jabalí a nada de arrollarlos.

Así que decidió preparar una bala mágica en darle al animal. Mientras que el castaño se encontraba acorralado por una roca y la bestia.

Yugo: Esto es malo, muy malo.

King: Date prisa y has algo.

Yugo: ¿Qué quieres que haga? Todo esto es culpa de tu confianza de ganar.

King: ¡Eso ya quedo atrás!

El animal gruñó alertando a ambos a nada de embestirlos, pero la novata ya estaba lista para ayudarlos.

Lucy: ¡Puedo hacerlo! 'Dijo al disparar'.

Y al hacerlo, la bala fu volando hacia la bestia... Hasta que cambio su rumbo al prota y el demonio.

Ambos: ¡¿Porqué?!

Y gracias a eso, el animal termino más enfurecido y embistió a ambos. Mientras el delincuente solo los veía al reírse.

Y la peliturquesa trataba de ocultar su vergüenza de fallar cubriendo su rostro.

King: ¡Oe! ¡Se supone que tienes una espada, ¿No?! ¡Úsala!

Yugo: Ah, es verdad.

En eso, su libro salió de su bolso para abrirse y que el prota tomará la espada. Así, dándole un poderoso golpe al jabalí acabando con él.

Aquel que nació sin maná.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora