❤꧁ღ⊱♥ 𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 14 ♥⊱ღ꧂❤

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-. Después de recuperarse durante varios días en el cuarto de servicio, la enfermedad del concubino ciego gradualmente mejoró. - Pero todavía había un rastro de cansancio en su rostro, bajo sus ojos estaban ligeramente empañados.

- El Emperador venía a visitarlos todos los días después de terminar su corte matutino, le daba de comer su medicina, sus gachas y de vez en cuando lo sermoneaba.

- Bright no se atrevió a decir muchas palabras. - Solo podía mirar las puntas de sus pies y se quedó en silencio a un lado.

-. El Príncipe también vino a visitarlos todos los días. - Contando las historias del palacio para desviar al concubino ciego de su aburrimiento. - Este niño, todos los días nadie sabía dónde solía ir a jugar, sus zapatos siempre llevaban el leve aroma de la tierra.

-. Al Concubino Ciego le gustaba el Principito, cada vez que Win charlaba y hablaba sin cesar con su voz ruidosa, se apoyaba en el poste de la cama, riendo mientras escuchaba.

-Bright a menudo se quejaba y decía que la pequeña bola de arroz estaba siendo demasiado ruidosa, que podía perturbar el tiempo de descanso de su Maestro.

-. El Concubino Ciego se reiría de él: Nuestro lugar aquí es demasiado tranquilo. - Tras la visita del Principito, se vuelve muy animado.

-. Win se volvió hacia Bright y le sacó la lengua.

-. El general Wayar también vino de visita, dos veces. - Trajo a Hazard en su brazo.

- Hace días que no lo había visto. - El Concubino Ciego, tanto sorprendido como feliz, se hizo cargo de las manos de Joss Wayar de su precioso gato que estaba maullando y lo atrapó firmemente en su abrazo. - Al parecer, odiaba tanto separarse de él.

-. Wayar con su tono de risa dijo: Sé que lo amas tanto. - Después de buscar mucho tiempo dentro del Palacio, lo encontré y lo atrapé.

-. El Concubino Ciego respondió: Hazard es muy travieso, debe haber sido difícil atraparlo.

-. La cara de Joss Wayar se puso ligeramente roja, se frotó la nariz mientras decía: Muy cierto. De hecho, tomó mucho esfuerzo y energía.

Hazard maulló e inocentemente parpadeó su penetrante brillo como ojos de cristal.

-. El Concubino Ciego, cariñosamente, lo apoyó y frotó su nariz contra la punta de su nariz, Tú... Has preocupado al General.

-. Cuando Wayar estaba a punto de irse, el Concubino Ciego levantó su edredón, quería bajar de la cama para salir con él. - Wayar lo detuvo de inmediato: Simplemente regresa a descansar, de esta manera tu enfermedad mejorará pronto.

-. El Concubino Ciego negó con la cabeza e insistió: He estado acostado en la cama durante varios días, mi cuerpo está todo rígido, y mis huesos se sienten como que ya no se pueden mover. - Caminar por un tiempo es bueno. -Junto con Joss Wayar, salió hasta la puerta del cuarto de servicio. - Desde fuera, el viento de la tarde soplaba con un hechizo de aire frío.

-."General... Si tengo algunos problemas que necesitan la ayuda de General" - La voz ligera del Concubino Ciego se estaba fundiendo en el viento, ¿El General puede prometer que me ayudará?

-. Wayar le respondió: Si está dentro de mi capacidad, ciertamente estaré muy agradecido de ser tu ayuda.

-. El Concubino Ciego sonrió levemente. - Había estado enfermo, tanto más hacía que su ya tan delgado cuerpo se volviera más delgado. -Su cuerpo delgado parecía estar meciéndose ligeramente. - Y las bolsas de sus ojos se habían vuelto más obvias. Yo ... En ese caso, te lo agradeceré de antemano.

𝓣𝓱𝓮 𝓑𝓵𝓲𝓷𝓭 𝓒𝓸𝓷𝓬𝓾𝓫𝓲𝓷𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora