IN |Juliantina

Capítulo 6.

💬

[Juls]

Pelearé este domingo, vendrás? 🥺🥺

6:45 p.m.

No lo sé, sabes que no me gusta verte pelear

Y no me hables durante el trabajo, estoy ocupada

6:50 p.m.✓✓

Aw estás muy ocupada trabajando, pero aun así te das unos minutos para responderle a tu novia?

Que tierno bebé 😔💘

Ven por favor, te conseguiré boleto para primera fila 🙇🥺🥺

6:54 p.m.

Prefiero no estar en primera fila, gracias

7:03 p.m. ✓✓

Entonces sí vendrás? 🥺🥺

7:07 p.m.

Obvio 😌

No me gusta ver cómo te lastiman, pero sé que es importante para ti y sé lo mucho que quieres que esté ahí, así que iré

7:07 p.m.✓✓

Eres-

🥺🥺🥺🥺

Te quiero tanto, Juls 😔💞

7:09 p.m.

También te quiero, mi amor

7:09 p.m. ✓✓

Mi amor? 👀

7:09 p.m.

Mi amor 💞

7:11 p.m. ✓✓

😭😭

7:14 p.m.

💫

«¡No te pierdas la pelea de este domingo! ¡Primer encuentro entre Valentina Carvajal vs Megan Wood! Este domingo diecisiete de diciembre a las cinco de la tarde por FTV.»

Fue lo que se escuchó desde la voz profunda del presentador en la televisión del canal de deportes, llamando la atención de Juliana por completo, quien había estado caminando con una charola llena de comida hacia una de las mesas, solo deteniéndose para ver el comercial. Valentina salía posando con una expresión ruda en la cara y los brazos cruzados, descubiertos, sus músculos tensos y algunas venas resaltando ante la presión, lo cual hizo a sus piernas temblar. Su contrincante tenía la misma pose; era más robusta que su novia, tenía los brazos tan grandes como su cabeza y una cara tierna que no iba para nada con ese cuerpo. No la conocía, en realidad no sabía mucho sobre el mundo del box, pero se veía feroz con esa expresión seria que remarcaba un par de tupidas cejas y una mandíbula firme, se veía como alguien que podía noquearte con tan solo un puñetazo.

Tuvo miedo.

Después de que terminara el anuncio, el bullicio regresó en el restaurante, voces mezcladas hablando sobre lo popular que Valentina Carvajal se había hecho en los últimos meses. Juliana intentó ocultar su sonrisa cada vez que se acercaba a una de las mesas y oía conversaciones acerca de su novia, de cómo irían a la pelea y de cómo niños querían ser como ella cuando crecieran. Oía conversaciones entusiasmadas de fanáticos narrando algún gancho que Valentina tiró, la forma en que se veía genial haciéndolo y de cómo habían intentado imitarla. El sentimiento de orgullo se instaló en su pecho durante toda la tarde, así que fue inevitable para ella mantener una expresión serena, la sonrisa salía sola, una actitud resplandeciente que no pasó desapercibida por los clientes regulares, quienes halagaron lo adorable que se veía estando tan feliz. Incluso su madre se lo cuestionó sin obtener respuestas más que una promesa para luego contarle todo, posponiendo la conversación cada vez que tenía oportunidad.