Llegando a Tí

Espejismos

La vuelta al colegio se había echo bastante dura. En la parada de autobús no estaban ni Steve ni Bucky, se subió al autobús donde Clint estaba jugando a preguntados contra Jane y la animaba a jugar contra ella. Pensó poco para luego jugar. Se acordaba de esas frases en las que Avengers no quería mostrarse débil ante el enemigo. Podía ver a Sharon realmente enfadada al lado de Amora. Aquellas dos eran parte del equipo "Despechadas", ya que Thor seguía con la celosa Jane y Steve finalmente cortó con aquella mentira para intentar recuperar a aquella amiga que se perdió con la muerte de Peggy. Gracias a dios que, cuando cortaron, no se fue de la legua con lo que sabía de la grabación, salvando la única pista y la integridad tanto de Clint como la suya. Por parte de Tesla y Tania, ellas regresaron a Rusia a terminar el curso y aseguraron que nada más pisar suelo americano, la llamarían par no pagar hotel. Lo malo era que no sabían nada de Alexei. Aquello era algo peligroso, pero sabían que no tenía otra. Alguna que otra vez recibía los mensajes de su ex novio y los tiraba a la basura.

-Nat, cariño, ¿Qué fue del cabrón ruso? -Realmente no lo se...dejo de mensajear de pronto y me da hasta miedo

-Quizás Steve e Bruce le pegaron una buena

-¿Bruce? Si es más bueno que el pan

Clint empezó a reirse como un loco. Algo que todavía la rusa no conocía era la parte bruta de Banner. Mejor que no lo conozca.

-¿Y Seguirás ignorando las indirectas de Steve?-se atrevió a preguntar finalmente, no sin antes mirar si estaba alguna persona cerca

-Estaba con su mejor amigo hace menos de una semana, ¿Cómo voy a querer a alguien en menos de una semana? -¿Con el corazón? ¿Con ganas de olvidar de que cuando vuelva Bucky de la academia va a seguir siendo la misma persona?

-Yo...

-Venga, hagamos un pacto: yo consigo novia y tu novio para san valentin

-¡Si queda un mes!- soltó alucina. No podía creerse que ya estuviera pensando el día de un niño en pañales y flechas rosas- Dame tiempo, merluzo

No entendía absolutamente nada. Si pensaba bien, no debía ser como aquellas mujeres que esperaban lloronas mirando a la televisión, debía saltar a la acción, e intentar seguir con su vida. Pero no sabía si aquella persona idónea podía ser justo el capitán. No podía olvidar que por mucho que dijera que la amara y todas las muestras de amor eran realmente únicas, ella no terminaba de caer ante alguien que veía más como un amigo. Un hermano.

Algo que todavía le sorprendía era como Sharon Carter llevaba aquel despecho con gran dignidad la ruptura de su relación. Podía ver a Fausto sonreír de la alegría, como si acabara de tramar el peor de los crímenes. Realmente tenían miedo.

-¡Natalia!- al entrar por la puerta con Clint, vio al pelirrojo que jamás pensó que vería en su clase. Sonriente, como si todos los rechazos nunca hubieran pasado. -¡Por fin te encuentro!

-Dime por favor que no te han dejado matricularte- rezó en voz alta

-Claro que no, yo nunca me matricularía en un colegio de EEUU- dijo con cierto tono de asco- vengo a llevarte a casa

-¡NO! Jamás...

-¡Vamos, Nat!

Clint quería meterse para salvarla, pero con una gran facilidad, el ruso lo tiro al suelo y agarro a Natasha como si fuera un saco de patatas. Le golpeaba, pedía ayuda, pero se la llevo como nada. Ella seguía pataleando, pero no por nada había sido el único en derribarla. Necesitaba a Steve enseguida. -¡Que alguien me ayude!

-¡Chicos, se llevaban a Natasha!- grito Pepper al encontrar a los chicos en el gimnasio-¡A la fuerza!

-¿Quién?- pregunto enseguida Steve, casi echando a correr