El despertar fue extraño, por no decir que impresionante que al levantarse no encontrará con Katai, era solo él en ese futón, — Agh... — se quejó del dolor de cabeza al mismo tiempo que sentía ganas de vomitar provocando que saliera corriendo al baño.
“Maldito desperdicio de vendajes” pensó molesto, desgraciadamente no recordaba nada de lo que había hecho la noche anterior hasta que vio a Yosano y Dazai con una botella de sake invitándole un trago. Era imposible decirles que no a esos dos que insistieron hasta que simplemente su mente se volvió demasiado borrosa para poder recordar que fue lo que pasó, — Espero no haber hecho nada de lo que me arrepienta... — se dijo antes de escuchar su alarma, era la hora en la que normalmente se levantaba cada mañana para ir al trabajo, — Al menos eso sigue igual... — su reloj interno se había encargado de despertarlo.
Solo fue hasta que pudo apagar la alarma se dio cuenta de que Katai debía estar en la casa, es decir, era un Hikomori que odiaba salir y levantarse temprano, pero no estaba en la casa, — Tal vez fue por Yoshiko... — se convenció de que eso era lo que había pasado antes de prepararse para ir a la agencia, confiado en que la noche anterior únicamente había sido algo cansado para Katai tener que cuidar a un borracho, — Se lo repondré haciendo su comida favorita...— Kunikida no sabía que las cosas iban a cambiar de forma drástica.***
Al llegar del trabajo se encontró con Katai, estaba muy concentrado en su computadora, no había platos en la cocina así que suponía que Tamaya los había lavado cosa que sonaba imposible, nunca lo había hecho una tarea doméstica en toda su vida, — Gracias por lavar los platos — expresó, ya luego lo cuestionaría por ese comportamiento más porque apenas si Katai quitó la cara de la pantalla para decirle un simple, — De nada... — luego de eso siguió en lo de antes, — ¿En qué trabajas? — Doppo busco hacerle un tema de conversación, era raro que el usuario de futón estuviera tan concentrado en un trabajo para dar respuestas tan secas, por lo menos con Kunikida eso nunca pasaba, — En cosas...— otra respuesta más cortante, — Pensaba hacer tu comida favorita por todas las molestias de anoche — está vez si debía poder llamar su atención, — Ya comí —.
“He visto a Ranpo-san poner más interés en resolver un acertijo de un chicle...” pensó antes de ir a la cocina, prepararía algo sencillo para él, en todo ese rato intento sacarle conversación a su amigo que parecía si bien le contestaba solo eran palabras como, «Ajá», «¿Me lo puedes repetir?», «Sí», «No» y «Que mal», Esa conversación era de un solo sentido, no había nada más.— Katai... ¿Algo te molesta? — intento saber si algo le molestaba a su amigo, — Nada que no pueda resolverlo — expresó con un tono cada vez más seco, — Porque si algo te molesta, puedes decirme... — el comportamiento del usuario de futón era realmente extraña, — Ajá —.
— ¡¿Puedes decir algo más que Ajá?! — estaba comenzando a enojarse por esta situación, — Perdón... —.
“He escuchado a criminales que reinciden tener mejor disculpas que esas” pensó molesto, pero logro calmarse, tal vez era un mal día para Katai, mañana todo estaría bien.***
— ¿Kunikida-san está bien? — preguntó Atsushi al ver al idealista tan poco interesado en su trabajo, parecía que algo más lo estaba molestando, — Problemas de pareja — estableció Dazai haciendo que Atsushi lo viera un tanto sorprendido para luego escuchar como Katai vivía con Kunikida, — Entonces tienen problemas de pareja ¿Pero qué clase de problemas? ¿Podríamos ayudar? — propuso Atsushi que aún con todos sus problemas para entender muchas cosas sobre todo las románticas y que literalmente solo vio como dos veces a Katai sabía lo perdidamente enamorado que estaba por Kunikida, así que suponía que el idealista debía también haberse dado cuenta por lo que cuando le contaron que ellos dos vivan juntos no le parecía para nada extraño, es más le pareció algo lógico considerando los años que se conocían y que Kunikida iba siempre a hacerle el aseo a la casa.
Desgraciadamente, tanto Atsushi como Dazai tenía muchas esperanzas en la capacidad de Kunikida para darse cuenta de los sentimientos románticos de su amigo de hacía años, más porque ambos (más bien por iniciativa de Dazai) decidieron ir a ayudarlo con sus posibilidades problemas amorosos, Atsushi tenía idea de cómo eran las reglas de convivencia con alguien debido a su tiempo con Kyoka de compañera mientras que Dazai tenía lo que él llamaba una basta experiencia en el terreno del amor para dar varios consejos, pero al escuchar a su compañero de trabajo se plantearon seriamente si no sería mejor renunciar antes de que el presidente decidiera retirarse, debido al esa pequeña conversación.
— Katai no vive conmigo — les explicó todo sobre la fumigación y el porqué Katai se encontraba en su casa desde hace tres días, sinceramente el recato de Doppo en ese tema no les pareció algo fuera de lo común, — Entonces, ¿Cuáles son esos problemas de pareja? — preguntó Atsushi queriendo ayudar, — ¿De qué hablan? — cuestionó con verdadera incredulidad, — Pues tu relación con Katai... — intentó ayudar Dazai para qué recordará algo que debía ser realmente obvio, — Katai y yo no estamos saliendo. En primer lugar, él no se siente de esa manera por mí —.
La mirada de incredulidad de Atsushi junto a la risa mal contenida de Dazai el cual sentía todo eso como un mal chiste y que aun así era bastante gracioso, — ¿Qué pasa? — no entendía lo que estaba pasando solo sabía que las cosas no estaban a su favor, — Katai está enamorado de ti — dijo con diversión Dazai, — Tú no conoces a Katai — reclamó Doppo, — No, pero conozco a Yosano-sensei y a Ranpo-san y ellos están de acuerdo con lo que digo — explicó antes de ir por la doctora y el detective que discutían cuáles serían los sitios a donde irían a hacer las compras masivas de dulces, pero que se encargarían de esclarecer por completo el asunto sobre los sentimientos de Katai hacía Kunikida.
ESTÁS LEYENDO
Persona ideal
FanfictionTodos tenemos planes, como deseamos que sea nuestro mundo, pero no significa que esto sea nuestro destino o lo que realmente necesitamos, el mundo tiene maneras muy extrañas para darnos a conocer la verdad. Abre bien los ojos o podrás perder lo que...