Adoptar una mascota

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Existen cosas que sin importar cuánto las planeas, serán diferentes, algo hará que sea diferente, eso era algo que Kunikida sabía mejor que nadie, algunas cosas eran crueles como su propia incapacidad para cumplir su ideal, había visto a muchas personas morir sin sentido, incapaz de poder cumplir con la idea de impedir que alguien muriera ante sus ojos, eran cosas que hasta el día de hoy lo atormentaban al mismo tiempo claro está que había otras que disfrutaba con gran medida, cosas que no eran como pensó que serían perfectas y que los cambios le mostraron algo mucho mejor, a eso se refería claramente a Katai, esa mañana había salido de su casa con él siendo su amigo, tenía planeado mantenerlo de esa forma y ahora con solo un par de horas transcurridos se había vuelto su novio.

Si había algunas cosas que tal vez era mejor no planear, como ahora que estaba besando con todo el amor del mundo a su amado Katai, podía disfrutar de la manera en que los labios de su amado se unían a los suyos, en como Tamaya se aferraba a su camisa en un intento de acortar la distancia de ambos, mientras Doppo acariciaba su rostro con una mano y con la otra buscaba acercarlo más hacía su cuerpo, tendrían todo el día para poder disfrutar de su compañía, sino fuera por el maullido de un gato que comenzó a arañar la puerta de su apartamento buscando que lo dejara entrar, al principio no le tomo mucha importancia, estaba demasiado ocupado para poder presentarle atención, pero parecía que su pareja aquella situación lo estaba desconcentrado por completo, es más en un momento dejo de besarlo, — ¿Sucede algo? — le preguntó Doppo, por un momento pensó que había hecho algo mal, no tenía mucha práctica siendo honesto, — MAC — respondió con un poco de vergüenza, sabía que posiblemente había hecho algo incorrecto considerando que esa no era su casa, — ¿MAC? — cuestionó confundido, — Es la marca sé las computadoras, Macintosh es una MAC — explicó o eso, intento, — Katai sé que es una computadora MAC, lo que no entiendo que tiene que ver... — intentaba entender que tenía que ver una cosa con la otra, — Promete que no te vas a enojar... — pidió Katai antes de levantarse y abrir la puerta dejando entrar a un gato color gris, su pelaje era corto, tenía unos ojos dorados y una complexión algo regordeta, — Katai ¿Qué...? — cuestionó sin estar seguro porque había un gato en su entrada, — Él es MAC — contesto antes de que el animal entrará a la vivienda con toda la tranquilidad del mundo para luego recostarse en el futón de Katai como si fuera su cama, — ¡¿Le pusiste nombre?! — reclamó a su pareja que simplemente bajo la mirada, — Prometiste no enojarte — susurró su respuesta, — A veces se dormía en mi computadora y no me dejaba trabajar, pero cuando le puse el nombre de MAC dejo de hacerlo, solo le hablaba y se metía a mi futón — contestó buscando que su ahora novio no estuviera tan enojado para querer volverse su exnovio, pero Kunikida tenía una paciencia infinita (con todos menos Dazai) así que simplemente se quitó los lentes antes de tallar su rostro, — Vamos por partes... — pidió antes de soltar un suspiro, — ¿Qué hace MAC aquí? — pregunto para tener todos los detalles de que hacía un gato en su casa, — El día que fui a recoger a Yoshiko, cuando venía de regreso lo encontré debajo de las escaleras del edificio, estaba empapado y parecía estar muerto de frío, así que lo metí a la casa... Solo quería darle un baño, secarlo y darle algo de comer... — dijo algo apenado, esa no era su casa para estar metiendo animales sin primero consultar a Doppo, — Fue extrañamente dócil cuando lo bañé, luego le di de comer un poco de atún y leche, quise sacarlo, pero se quedó dormido, luego antes de que llegarás se fue, no creí que sería la gran cosa, pero ahora viene todos los días por comida, se duermen en Yoshiko, come, me hace compañía y se iba antes de que llegarás... — explicó con gran vergüenza por lo que había hecho, por otro lado, Kunikida no estaba seguro sobre como responder ante esa situación, no sabía si era por la amabilidad de Katai, que al haber sido miembro de la agencia dejar desamparado a un gatito sería un crimen imperdonable o tal vez sería porque se sentía solo, habían peleado y Katai pensaba alejarse de todos y de todo cuánto conocía, tal vez el gato resultó ser una compañía agradable ante la situación por la que pasó, — ¿Leche?... ¿Le diste leche a un gato? — cuestionó a lo que su pareja asintió, — Los gatos no toman leche, por lo menos no entera —.
— ¿Qué? —.

***

Sin darse cuenta en qué momento Kunikida estaba diciendo y haciendo de todo para explicar cuál sería la forma correcta de alimentar al gato, es más en un momento dado fue a la tienda por comida real de gato. Katai investigó al sacarle una foto al gato descubrió que era un gato chartreux, un tipo de gato muy silencioso, independiente, cariñoso de cierta manera hasta hacer un vínculo muy cercano a sus dueños, tenían tendencia al sobrepeso por lo que era muy importante ponerlos a hacer ejercicio de vez en cuando, por lo que Kunikida con su poder creo un ratón de estambre que pareció ser de su agradó.
— Ya lo revise, no parece tener nada de pulgas o así — concluyó Katai mientras Kunikida servía la comida para MAC, — También revise y dice que debemos llevarlo a un veterinario lo más rápido posible — agregó antes de que Doppo le diera la comida al animal, permitiendo así que finalmente el ex maestro pudiera acariciarlo, — No sé si me dejen ir, ya salí temprano hoy y mañana no ir... — se cuestionó antes de que al animalito se pusiera a ronronear, — Creo que mientras le mandemos fotos al presidente nos dejara llevarlo al doctor — comentó Tamaya a lo que su amado estuvo de acuerdo, — Aun así debo hacer algo de trabajo antes de poder pedir permiso para llevarlo, pero no debemos apegarnos mucho a él, si tiene dueño debemos buscarlo... —.

***

La noche había caído y eso de no encariñarse parecía que había quedado en el olvido, sinceramente parecía que el gato ya era suyo.
Katai y Kunikida estaban en sus computadoras haciendo el trabajo que por estar cuidando a MAC no habían terminado, el gato estaba en medio de ellos jugando con el ratón dado por Doppo.
El futón de Katai era bastante cálido, tenían que estar bastante juntos para entrar los tres, pero siendo sinceros era lo que más les gustaba, la lluvia estaba cayendo afuera por lo que el calor de su hogar era realmente cómodo, habían subido en una página la foto de MAC para ver si alguien lo reclamaba, pero tanto detective como Hacker pedían que el gato no tuviera dueño, era la mascota perfecta para ellos dos que disfrutaban de su primer día de pareja y de su nueva mascota.

Si había cosas que no podía planear, eso lo sabía Kunikida mejor que nadie y aun cuando entre sus planes no estaba ser pareja de Katai o tener un gato era seguro que ese momento era ideal y que nunca en su vida se le hubiera podido ocurrido planear algo igual o mejor que lo que estaba viviendo, “Tal vez no es tan malo que las cosas no salgan como las planeo”.

Persona ideal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora