Persona ideal

Chocolate.

Habían llevado MAC al veterinario, este había dicho que era un gato de la calle o que si tuvo dueños no se habían preocupado mucho por él, pero con los días que Katai había estado cuidado de él había mejorado mucho por lo que si querían adoptarlo sería lo mejor, ahora estaban en su hogar, la lluvia seguía de forma constante, sería así durante toda la semana así, pero de cierta forma la lluvia hacía sentir tranquilo, sabía que cuando terminará, la semana también y Katai regresaría a su departamento, “¿Está bien así?” se cuestionó, antes no tenía inconveniente con que Katai se fuera, pero ahora eran novios además que acababan de adoptar una mascota juntos, además ya no se imaginaba durmiendo solo, con solo dos veces durmiendo juntos se había vuelto indispensable dormir en el amado futón de Katai para poder tener a su amado entre sus brazos, “Lo extrañaría demasiado” se dijo antes de ayudarlo a acomodar todo lo referente al gato y este pudiera estar más cómodo y en mejores condiciones, habían decidido quedarse con MAC, quién ya parecía haberse acostumbrado a su estilo de vida, uno bastante tranquilo para ser sinceros, sus dueños eran personas tranquilas que se querían mucho.
Por otro lado, Katai sentía que estaba en medio de un sueño, que en algún momento iba a despertar para darse cuenta de que estaba solo en su departamento de siempre, tantas veces quiso que Kunikida aceptará sus sentimientos y ahora eran una pareja, tenían una mascota juntos además que podía ser llenado de besos por parte de Doppo todo el tiempo, “No sé qué haré cuando me vaya...” pensó con tristeza, no quería irse, deseaba quedarse en ese departamento para siempre, si les quedaba pequeño podían buscar algo más grande, un espacio más cómodo para ambos, pero eso implicaría demasiados cambios en la vida de Kunikida, no podían simplemente tomar sus cosas e irse, además tenían dos días con su relación de forma romántica, no importaba cuántos años llevarán de conocerse debían ser mucho más cuidadosos con su relación de pareja, no quería que las cosas salieran mal, aunque estaban atados por el destino y que ambos sentían cosas demasiado fuertes el uno por el otro. Pudo seguir reflexionando en todas esas cosas, pero el ronroneo de MAC lo saco de sus pensamientos, — En serio quieres mucha atención... — susurro Katai antes de cargar al pequeño animalito para luego acomodarlo sobre Yoshiko y ponerse a jugar con él y el ratón de juguete creado por su pareja, — Tenemos que estar muy al pendiente de él, serán unos días muy difíciles en lo que se acostumbra — expreso Kunikida antes de darle una pequeña caricia al animalito, — Podremos hacerlo bien — dijo Katai a lo que su pareja sonrió antes de darle un beso, — Si, mientras estemos juntos podremos ayudarnos con esto... — eso parecía ser una proposición de algún tipo, parecía que estaban creyendo lo mismo, — Kunikida... Yo... — pero antes de poder decir algo el teléfono de Doppo sonó, este se disculpó antes de contestar para saber que era lo que pasaba, — ¿¡Qué el mocoso y Dazai están en la cárcel!? ¡¿Ahora que hicieron?! ¡¿Qué?!... — los gritos y la molestía de su pareja dejaban en claro que no estaba para nada contento, es más sentía ganas de golpear a su compañero, pero ahora debía ir a sacarlo de la cárcel junto con Atsushi, — ¿Tienes que irte? — pregunto con algo de tristeza Katai, estaban tan cómodos ellos dos juntos con su mascota, — Soy el único que puede ir por ellos... — ni el propio Kunikida quería ir, no tenía ganas de lidiar con las tonterías usuales de Dazai, también lo había evitado desde que comenzó a salir con Katai, amaba a su pareja y no se sentía avergonzado de él, pero sabía que los comentarios de su actual compañero lo harían tener ganas de lanzarlo por una ventana, — Cuídate mucho — pidió Katai, sabía lo peligroso que podía ser el trabajo en la agencia, — Estaré bien — aseguro antes de irse.

***

Cómo es que la mente de Katai junto con un aburrimiento más un rato en instagram lo convencieron de que podía hacerle un pastel de Chocolate a su novio, — Le gustará mucho — ya era bastante con que Kunikida cocinará siempre, era su momento de hacerle algo rico a su pareja, — Kunikida siempre compra mezcla preparada, dice que es para una emergencia... — la llamada emergencia era Ranpo-san, pero solo tomaría un poco para hacer un pequeño pastel, — Solo tenemos que seguir el vídeo y la caja, ven MAC, ayúdame — su mascota solo soltó un bostezó desde donde estaba dejando al Hacker arruinar solo la cocina, esto fue muy obvio cuando al principio decía que debía echarle huevos a la mezcla y se le fueron los cascarones, fue aún más obvio cuando derramó la leche intentando tomar la medida adecuada y aun cuando mancho su futón, las paredes y su propia cara intentando mezclar todo no se rindió, estaba convencido de que las cosas podían salir bien, solo faltaba agregar unos trozos de chocolate, tomo un cuchillo y comenzó a partir en trozos pequeños, buscando que quedarán en todas partes de la mezcla, — Auch... — se quejó al terminar cortándose, era obvio que a esas alturas cualquiera se abría rendido, pero Katai no estaba listo para detenerse, bendita para curar su herida antes de agregar el chocolate asegurándose que nada que fuera su sangre llegará a la mezcla. Lo puso todo en molde que casi se le cae, pero aparte de dejar una mancha en el suelo la comida sobrevivió lo suficiente para hacer un pastel de buen tamaño, antes de ponerlo en el horno y vigilar que se cocinará a la perfección, — No fue tan difícil, ¿Verdad MAC? — pregunto a su mascota que ciertamente porque era un gato era difícil saber su expresión, pero era obvio que había una mezcla entre lástima, decepción y algo de preocupación por ver cómo había dejado la cocina, — Limpiaremos antes de que llegue... — ese era el plan, si no fuera porque el teléfono de la casa sonó, — Bueno... — contestó, — Katai... — era la voz de la doctora Yosano, sonaba realmente preocupada, — Este acaba de suceder un accidente y Kunikida está aquí en la agencia... Y él ... — ni siquiera termino de decir algo cuando Katai salió corriendo de la casa, no le importó no llevar sombrilla, se cubrió con Yoshiko al mismo tiempo que MAC lo seguía, el gato sabía que había algo raro en esa llamada, desde hacía rato considero un tanto extraño el hecho que su pareja no había llegado tomando en cuenta todo lo que tardo cocinando aquel pastel.

***

Al llegar a la agencia se encontró físicamente cansado, había corrido como nunca en su vida, se había caído un par de veces antes de poder llegar debido a la lluvia por la cual termino empapado. Con la poca energía que le quedaba entro corriendo a la enfermería, al entrar aparte de la escena más extraña del mundo que consistía en Atsushi vestido de princesa, Dazai con un terrible ahora ha pescado además de estar enredado a una red de pesca y su pareja esposada a la puerta de una patrulla policíal aparte de un par de golpes, nada grave, pero eso no evito que Katai dejara de sentir preocupación, ya que se lanzó a los brazos de su amado para abrazarlo con toda la fuerza del mundo, — Estás bien... — susurró sin dejar de aferrarse a la persona que más amaba en el mundo, quién correspondió el abrazo usando la mano que no tenía esposada, — Todo está bien... Yo estoy bien… — intento calmarlo, no le gustaba verlo así cuando realmente no había sido algo tan grave, solo las típicas locuras que pasaban en la agencia.
Katai solo se separó un momento para ver la cara de Kunikida, tenía un par de raspones y los lentes rotos. Doppo estaba por volver a decirle que estaba bien antes de que su pareja lo besara, quería asegurarse de que estaba realmente bien, Kunikida le correspondió, se había vuelto adicto a besar a su pareja. Solo se despegaron cuando Yosano entró, — No que tu vida romántica y la agencia eran dos cosas aparte — bromeó la doctora haciendo que los dos enamorados salieran de su burbuja, Katai estaba avergonzado y Kunikida estaba por disculparse por su comportamiento, la agencia no era lugar para estarse demostrando afecto con su pareja, pero la molesta voz de Dazai lo detuvo, — Uuuh Kunikida-kun, ¿para cuándo la boda? — dijo en un tono burlesco que hizo enojar a Doppo, — ¿¡Estás buscando que te regresé al río!? — lo amenazó mientras Katai evitaba que fuera a golpearlo, — Vamos a casa... — pidió a Doppo antes de decirle que había hecho un pastel de chocolate cosa que sorprendió a Kunikida, — Tú nunca cocinas — comentó, — No... Creo que esté bueno... Pero me esforcé... — susurró con algo de vergüenza, — Sí lo hiciste tú entonces será perfecto — la aseguro Doppo antes de sentir como todos sus compañeros lo miraban, no conocían esa faceta tan romántica y melosa del idealista, — ¿¡No tienen otras cosas que hacer!? — sabía que mañana no dejarían de molestarlo, — Tenemos que sacarlo ahora para evitar que se queme — agregó Tamaya para evitar otra molestia a su pareja que era una persona realmente reservada, — Está bien, estoy ansioso de probarlo, solo deja que esté inútil me suelte las esposas — era impresionante como la parte en donde hablaba sobre el pastel había sonado tan cariñosa, se notaba lo ansioso que estaba por comer el postre y como cambio a un tono molesto al tener que depender de que Dazai lo soltará, — Ya los suelto para que regresen a su nidito de amor — les dijo antes de abrir las esposas, como agradecimiento recibió un golpe en la cabeza dado por Kunikida, se había estado conteniendo de dárselo desde hacía rato por todas las tonterías y bromas que lo llevaron a esa situación y las que había de avergonzar a Katai y el mismo, — Vámonos — le dijo a su pareja antes de irse, se llevaron a MAC. Tristemente, el presidente no pudo verlo.

***

Al llegar a casa sacaron el pastel, estaba algo quemado, pero aún con eso y con todos los errores que había cometido al hacerlo estaba bastante bueno, Katai se había dado un baño, al igual que Kunikida lo cual hacía que el pastel y el chocolate caliente que preparo extra Kunikida los hacía sentir realmente cómodos haciendo que ignoraran el frío de afuera, acostados en un futón que tenía Kunikida mientras Yoshiko se secaba, viendo una película y con MAC con ellos, era el paraíso para ambos, — Katai... — llamo Doppo a su pareja, — ¿Sí? — el idealista parecía estar nervioso, pero bastante decidido, — ¿Quieres vivir conmigo...? — pregunto mientras cerraba los ojos, parecía que iban a darle un golpe, — No puedo vivir aquí, es muy pequeño, no entra todo lo que necesito para mis computadoras, no si vamos a vivir nosotros dos y MAC — contesto a lo que Kunikida mostró un poco de decepción, era cierto había tan poco espacio para ellos tres, — Pero cuando quería irme lejos busque algunos departamentos para mí... Tal vez con eso podríamos buscar algo más grande y cerca de la agencia para nosotros... — comentó Katai, sabía que eso era un cambio más grande, mudarse los dos implicaría muchas cosas, — Busquemos un lugar juntos... — concordó Doppo antes de tomar el rostro de su amado y darle un beso que fue correspondido, no querían separarse nunca más, no ahora que estaban con su persona ideal, “Sabe a chocolate” pensaron.

Lo olvidé por completo (• ▽ •;)