Y aquí está el último capítulo de esta historia, creo que con ella empecé un bloqueo creativo del cual espero salir pronto ya que me pasaron mil cosas estos días;
Este último capítulo está dedicado a;
izayuko_13
ericadina123
N17B7Y28La llamada de su pareja lo llevo a conducir y ahora correr para entrar a su hogar, este parecía estar igual que siempre para el ojo normal, pero Kunikida sabía que había algo extraño en su hogar, se quitó los zapatos antes de entrar a la oficina de Katai, en ella estaba su pareja abrazando e intentando consolar a Aya, por algún motivo la niña más fuerte que había conocido Kunikida estaba llorando al mismo tiempo que era cubierta por el futón, a su lado había un botiquín, — Todo estará bien... — intento consolar a Tamaya, pero la niña seguía llorando, Kunikida se acercó a ella y le dio un par de palmadas, — ¿Te volvieron a molestar en la escuela? — pregunto, ya una vez Aya se había metido en una pelea con unos niños que molestaban a sus demás compañeras y ella había sido la única suspendida, pero el idealista ya había ido a la escuela obligando que los demás niños también fueran sancionados y que el castigo de Aya bajará a solo un día de suspensión en vez de una semana, pero no sabía cómo habían tomado la situación los otros niños, por lo que temía que estos hubieran tomado represalias contra ella, pero la aliada de la justicia negó sin dejar de ocultarse en Yoshiko, — No me dice que le pasó...— comentó Katai antes de darle un par de caricias en el cabello, se había acostumbrado tanto a la compañía de esa niña que le dolía tanto verla de esa forma, — Aya, sabes que no podremos hacer nada si nos dices. Queremos ayudarte... — insistió, pero la niña no estaba lista, luego de eso la dejó un segundo, iría a hacerle algo de comer, sabía que para abrirse ante sus problemas estaba Katai.
“¿Desde cuándo vivimos de esta manera?” se preguntó al llegar a la cocina, sinceramente no sabía en qué momento Aya se había vuelto parte de su rutina, pero ahora la mantenían a su cuidado cada que la menor consideraba que quería quedarse en su casa.***
« Aya había ido a la agencia un día como cualquier otro, le gustaba pasar su tiempo en la organización y le dolía tener que regresar a casa, no era muy específica sobre porque no quería irse a su hogar.
Ella era consiente de que Kunikida tenía una pareja, pero no sabía quién era, así que un día decidió preguntarle, — ¿Con quién sales? — pregunto cuando estaban en la cafetería con todos sus compañeros a su alrededor, ellos sabían sobre la relación de Kunikida, pero tenían curiosidad sobre lo que respondería, — Salgo con un antiguo compañero de la agencia — fue rápido con eso, no le diría el nombre de Katai, de todos modos no lo conocía, — ¿Y como se llama? — pregunto rápidamente, tenía tanta curiosidad para saber quién era la pareja ideal con la cual siempre soñaba, — Katai Tamaya... — esperaba que esa conversación terminará rápido, pero por muy madura que intentará verse Aya seguía teniendo la misma curiosidad infantil de siempre, — Dijiste que querías una mujer... — comento a lo que Doppo se atragantó con el café que estaba bebiendo, sabía que esa niña seguiría haciendo preguntas, — Las personas cambian... — susurró como si eso fuera suficiente respuesta, — ¿Y, cómo es? — esa era la siguiente pregunta, la cual no quería contestar, podría describir a Katai de mil formas posibles, algunas sería poéticas, otras más objetivas y algunas más que lo hacían sonar como un tonto enamorado y que harían ver a todos el gran amor que sentía por su pareja, pero podía sentir como sus compañeros se preparaban para usar en su contra, pero no decir nada, tampoco era una opción, — ¿Por qué no vienes y te lo presento? — esa fue su salida a lo que la menor asintió emocionada, sin saberlo Kunikida había hecho ya mil chistes sobre como terminaría adoptando a Aya, pero esos serían para otra ocasión.
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Persona ideal
FanfictionTodos tenemos planes, como deseamos que sea nuestro mundo, pero no significa que esto sea nuestro destino o lo que realmente necesitamos, el mundo tiene maneras muy extrañas para darnos a conocer la verdad. Abre bien los ojos o podrás perder lo que...