[FNAF] Fidelidad [Bonnie x Toy Bonnie]

Contradecir al creador, no es propio de una máquina

Los Toys nada más con la llegada de ese señor, sabían perfectamente que les iba a regañar... ¡Habían acordado volver dentro de un rato! Y ya había incluso anochecido, estaba bastante claro, que el creador de esos personajes estaba ya molesto por no cumplir el toque de queda.

¿Qué debían hacer? Solo agacharon un poco sus cabezas, en señal de una muy silenciosa disculpa.

- Master... Se lo puedo explicar... - La voz de Toy Freddy sonó. Era el que se sentía más culpable, pues era o se creía el líder de ellos. Eso sí, Toy Bonnie también estaba bastante preocupado, era por volver a encontrarse con su novio la razón de su estancia allí.

¿Los separarían de nuevo? ¿Por cuánto tiempo?

Era increíble, pues simplemente pudieron tener un pequeño rato de felicidad juntos.

BonBon le echó una mirada nerviosa a su pareja. El pelimorado solo sonrió con dulzura mientras le acariciaba el cabello disimuladamente, aquel hombre, seguía cruzado de brazos frente a ellos.

Se escuchó un suspiro por parte del mismo.

- Creo que ya saben de sobra que no es bueno que valláis por vuestra cuenta... ¡Podría causarse otro desastre! Ustedes, modelos Toy, se supone que estáis encerrados y aún en observación, por el bien de todo el mundo, debéis manteneros como se ha decidido... Lo que pasó aquel año no se debe volver a repetir, la mejor manera de prevenirlo es aislaros. - Dijo con un tono serio.

Era horrible.

Aquellas palabras eran crueles, sobretodo si venían de la persona que ellos consideraban como un padre. Pues... ¿Tenían otra alternativa?

Toy Freddy volvió a disculparse en un tono aún más bajo que antes, resignándose a ser llevado por él de nuevo.

Aquello parecía una guerra que acababan de perder.

- Pero... ¿No le da lástima? - BonBon susurró.

- ¿Lástima? - Alzó una ceja el mismo hombre.

- Sí... ¿No es usted humano? ¿No sé supone que tiene sentimientos? ¿No puede sentir lástima por nosotros?

El hombre ante eso, guardó un silencio. Estaba confundido.

- Digo, digo... ¿No le dolería que le separasen de alguien que ama? Estas ropas de dama que llevo puestas... ¿Son de alguna señorita que aprecia? ¿No le dolería separarse de ella? - Fue el único ejemplo que pudo decir. El vestido que llevaba puesto para fingir ser Candy momento atrás, lo tomaron de las cosas del creador. Debía ser de alguien conocido.

Ya no estaba confundido, más bien, estaba sorprendido.

- ¿A qué quieres llegar con eso? Esto no formaba parte de tu programación. - El rostro del tipo, parecía impregnado en dolor. Quizá había despertado algún recuerdo desagradable en él.

- No soy solo un programa. - Corrigió. - ¿No lo ve? No necesito estar en observación... Desde el momento en el que pude sentir amor hacia alguien, dolor por su pérdida, nostalgia al acordarme... ¿No me trasforma eso un poco en humano? ¿Cómo usted? - Su voz era tranquila, sus ojos verdes habían cambiado un poco. Estaba serio, para a la vez sonreía. Una muy rara expresión a decir verdad.

Eso le dejó boquiabierto. No podía creer que una creación suya, que hasta la fecha, solo había seguido instrucciones que el mismo había instalado, ahora estaba allí, actuando por su cuenta, y mostrando unas ganas de vivir inmensas, a pesar de estar hecho en gran parte de materiales artificiales. ¿Pasaba aquello con todos sus robots? Les miró por un momento uno a uno.