CAPITULO UNO

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Evan recuerda perfectamente como era su hermano mayor antes de presentarse al mundo como Omega,
Fue una gran sorpresa para toda la familia Afton que Michael sea de esa casta, todos pensaron que el castaño sería un Alfa debido a su actitud rebelde y dominante.

Su hermano solía ser muy cariñoso con él y Lizzie, especialmente con él por ser un niño, eso le gustó.

Probablemente esos serían los únicos recuerdos de su hermano que alguna vez compartieron juntos y los atesoraba con todo su ser.

Sintió mucho miedo cuando su hermano comenzó a evitarlo y cuando se encontraban le devolvía la mirada fría en esos hermosos ojos que portaba.

¿Acaso presentarse con su segundo género secundario era malo?

Solo quería que las cosas volvieran como normalmente eran antes de que se presentará su hermano.

No soportaba como su mayor lo evitaba, lo detestaba bastante, siempre desesperado por la atención y aprobación de esté.

Que finalmente dejara esa actitud frívola y que estuvieran solo los dos como era antes.

Recuerda qué cuando no podía dormir su hermano le cantaba una canción de cuna y se quedaba hasta que el se durmiera, solía hacerle el desayuno cuando sus padres no podían por su trabajo.

Siempre esperándolo con esa dulce sonrisa y mirada amorosa en su rostro sacándole una sonrisa boba por parte de él.

Pero todo fue en picada cuando su hermano se presentó como un Omega que todo cambió.

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Era un día dónde sus padres no estaban en casa debido a asuntos importantes que tenían, su hermana Elizabeth estaba en la casa de los Emily jugando con su mejor amiga Charlotte Emily, hija de Henry Emily, por lo tanto solo eran ellos dos.

Eso emocionó mucho al pequeño niño, finalmente estaría solo su hermano y él juntos.

Así qué saltando de alegría se dirige hacia la habitación de su hermano para pasar mas tiempo con él.

Estaba a punto de tocar cuando de pronto le llegó un fuerte olor dulce, mareandolo al instante y haciéndolo tropezar un poco.

Ese olor era exquisito, eso fue lo primero que pensó.

El olor era de los ricos rollos de canelas, cosa que al niño le gustaba bastante porque su hermano solía hacerlos para él y Lizzie, y si olía con más precisión a la dulce leche tibia.

Haciendo un puchero porque su hermano trajo a escondidas el postre sin darle un poco, rápidamente abre la puerta.

El olor se intensificó, era tanto que el niño tuvo que taparse la nariz, no era desagradable, al contrario, le encantaba, solo que tenía el sentimiento que si seguía oliendo se volvería loco.

Enfocando su mirada hacia la cama, se encontró a su hermano cubierto de pies a cabezas con las sábanas, temblando visiblemente, escuchó como débilmente intentaba reprimir los pequeños jadeos y gemidos que salían de su ser.

Rápidamente va a donde estaba su hermano lanzándose encima de éste, el castaño soltó un pequeño gemido que dejó sorprendido a los dos

Sus miradas se encontraron en ese pequeño lapso de tiempo, un pequeño escalofrío recorrió por todo el cuerpo de los dos presentes.

Vio con más detenimiento el rostro de su hermano mayor, pupilas dilatadas, rostro de un suave rojo escarlata, pequeñas gotas de sudar que corrían por su frente y cuello, el niño solo tragó saliva y sin pensarlo soltó una palabra que dejó aterrado a su mayor.

_Omega_ Fue apenas un susurro pero el niño que estaba acurrucado entre las sábanas abrío de manera desmesurada los ojos.

_¿E-evan que crees que estas haciendo aquí?_ Se notaba que se esforzaba mucho al hablar por lo jadeante que sonaba su voz.

Pero aún así no recibió respuesta de su menor.

Parecía estar atrapado en un trance en dónde no parecía querer salir, la mirada en sus ojos era pérdida y sus pupilas se comenzaron a ensanchar.

El castaño oscuro hacerco su nariz por las glándulas de olor de su mayor, al principio se quedó allí solo para oler, pero no pasó mucho tiempo para que esté comenzara a depositar pequeños besos y lamidas por toda la extensión del cuello y principalmente la nuca del niño recién presentado.

Su olor era tan adictivo que poco a poco perdía la cordura, pudo sentir como sus colmillos poco a poco comenzaban a agrandarse listos para morder algo que Evan aún no entendía pero se conformo a solo besar y lamer las glándulas de olor de su querido hermano.

No queriendo apartarse, abrazó fuertemente a su hermano por las caderas y se posicionó detrás del él, quedando como la cucharita grande y su hermano la pequeña en la cama del castaño.

Mío

Mío

o

Mío

No sabe si sus pensamientos ahorita mismo los decía a voz alta, ya no le importa lo único que quería era seguir oliendo el dulce aroma que desprendía su hermano.

Sintió a su hermano temblar en su agarré, olió el olor a miedo que su mayor desprendía, eso lo entristeció mucho.

Que él sea la causa del miedo en su hermano lo puso muy triste, no quería que estuviera así, asi que lo único que hizo fue cantar una canción de cuna, como lo hacia su querido hermano con él, e inconscientemente comenzó a desprender su leve olor que aún no se desarrollaba, pues aún le faltaba dos años para presentarse.

Después de que haya pasado unos minutos, pudo sentir a su hermano como comenzaba a tranquilizarse y empezar a ronronear.

Eso lo alegró bastante que comenzó a sentir los latidos de su corazón latiendo fuertemente, pudo sentir el fuerte sentimiento de protección hacia su hermano, verlo en su estado actual ahora mismo le provocaba querer cuidarlo y apartarlo de todas las personas del exterior.

Quería que su mayor fuera suyo.

Quería que estuviera con él durante toda su vida.

Miles de pensamientos surgieron por su mente.

Pero eso ahora todo le daba igual, lo único que quería es estar junto al castaño ahora mismo.

Darle besos y mimos, abrazándolo hasta que se tranquilice y finalmente quedarse dormido junto a él

Después de un buen tiempo los dos finalmente se quedaron dormidos, con Evan abranzadolo por la espalda, y Michael simplemente dejándose llevar por la calidez en su momento.


Nota:
Hola espero que les haya gustado el capítulo el otro será sobre la perspectiva de Mike cuando se presentó como un Omega.

𝕸𝖞 𝕾𝖜𝖊𝖊𝖙 𝕬𝖑𝖕𝖍𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora