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CAPITULO OCHO

El sonido de la música de fiesta se escuchaba muy fuerte en aquel lugar adornado de globos ridículamente coloridos el lugar en sí era muy colorido cosa que lastimaban un poco los ojos del cumpleañero.

Las risas de los niños se escuchaban por todas partes el olor a pizza recién hecha olía por todo el local, pero eso al niño que tenía un gorro de fiesta no le importó.

Actualmente se encontraba sentado en una mesa grande y de vez en cuando agradecía y charlaba con los niños que se acercaban a felicitarlo, estaba muy feliz por la fiesta que su padre le hizo pero aún así no podía evitar sentirse un poco triste.

La persona que más ama aún no aparecia por aquella puerta del local, ya habían pasado casi la mitad de la mañana y ningún rastro de su querido hermano mayor.

Ya a éste punto estaba desesperado por más que su padre lo intentaba  calmar no podía, estaba muy preocupado cosa que empeoraba más su paranoia de que le haya pasado algo malo a su persona más querida.

¿Y si lo secuestraron cuando iba de camino a la pizzería?

¿Y si los idiotas de sus amigos le habían hecho algo malo?

¿Y si-

La bruma intensa de pensamientos negativos sobre lo que le habrá pasado a su hermano se vio abruptamente interrumpida.

Por nada más ni nada menos que su linda hermano menor elizabeth, la cual estaba a tan solo unos pocos centímetros de su cara estudiando todo rastro de emoción que hubiera en su rostro.

Seguía mirándolo intensamente hasta que se apartó, no sin antes cruzar sus brazos a la altura de su pecho y negar la cabeza varias veces.

_No estés tan paranoico hermanito, Mike va a venir pronto_Habló la niña molesta por ver a su hermano mirar a cada rato la puerta del local.

_Lizzie, pero-_No pudó terminar la oración porque se vio interrumpido por la niña.

_Pero nada Evan, no todo el tiempo tienes que estar al pie de nuestro hermano_Contesto en respuesta la Afton menor aún mirando a su hermano.

_¿Y si le habrá pasado algo? Y si-_ Contesto el mayor aún estando nerviosa por la ausencia de su querido hermano.

_Más tarde a de llegar, por ahora vamos a jugar en la sala de juegos que tiene está pizzería_Habló emocionada la niña ya no queriendo ver a su hermano de esa manera.

_Lizzie ya estoy grande para estás cosas_Replicó el mayor con desdén, no quería quedar como un idiota al jugar juegos infantiles.

La niña al oírlo hizo un puchero mientras refunfuñaba en señal de enojo, con su pie izquierdo golpeando el suelo una y otra vez mientras giraba la cabeza hacía un lado.

Evan solo suspiró, todo esto mientras se levantaba en dirección a donde estaba su padre quien actualmente estaba conversando con su esposa a quien agarraba con mucho amor y delicadeza la cintura de ella.

No pudo llegar a dónde se encontraba su padre, pues su hermana lo había agarrado fuertemente de la mano y se lo estaba llevando a la zona de juegos, el castaño oscuro aún con pasos torpes se dejó llevar por su hermana.

Solo por ahora va a jugar con su hermana por un rato, después va a preguntar el paradero de su hermano a su padre, quería verlo en su fiesta de cumpleaños y que lo abrazará.

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Estaba sentado una vez más en la silla, ya faltaba poco para que le partieran el pastel y por lo tanto terminaría su cumpleaños.

Aún no había ni un solo rastro de su hermano y por más que le preguntó a su padre a dónde estaba, solo le había dirigido una mirada triste y un lamentable intento de cambiar la conversación.

Sintió ganas de llorar en ese momento y un profundo dolor en su pecho, esté no era el cumpleaños que deseaba y aunque agradecía el hecho de que le hubieran hecho en la pizzería de su padre, nada de eso valía si no estaba presente la persona que más amaba en su día especial para que lo abrazara y lo felicitara.

Entonces lo notó cuando alzo la mirada, los amigos de su hermano se estaban dirigiendo hacía su dirección, con miradas extrañas.

No podía identificar la mirada con la que lo miraban, entonces vio por los alrededores viendo como sus padres estaban lejos de el y que su hermana estaba con su amiga Charlotte, también alejado de el.

Las miradas extrañas se deformaron de pronto en una sonrisa aterradora, los amigos de su querido hermano se amontonaron hacia el, sin dejarle una posible salida para escapar.

_Pequeño bastardo ¿que haces aquí tan solo?_El chico de la máscara de freddy habló.

_¿Acaso tú amado hermano no está aquí para defenderte?_El siguiente en hablar fue el de la máscara de chica.

_¿Sabes porque no está aquí contigo? Porque no quiere estar con alguien tan patético como tú_Las palabras llenas de veneno del chico con la máscara de Bonnie se hizo presente.

Evan al escucharlo abrió sus ojos, eso no era posible, su querido hermano jamás le haría algo así, nunca lo dejaría porque lo amaba y el también.

_¡Ya sé! Eres tan patético que ni siquiera soporta verte a la cara incluso ni siquiera te ama, te odia_No pudo reconocer la voz que le dijo eso.

Las risas burlonas podía escucharlas pero el no quería hacerlo, todo el tiempo estuvo esperando a que su persona más preciada viniera, que lo mirase con ojos llenos de amor, con una sonrisa en los labios, que lo abrazará, que lo-.

Q̴̧̧̢̱͇͚̾̐͑̌͌û̶̡̞̦͉̑͊ẻ̵͕͍͍͉͓̞̒̐̈́̃̈́̚̕͝ ̶͕̻̟͔̖͉͎̐̓̐̍̚͜͜͠͠l̴̛͍̜̼̽͜o̶͖̦̟͇̘̙̼͋̑́͠͝ ̸͙͚̦̩̫̱̳̎̎͑̔̊̍͛͘b̴̨̡̭͎̣̩̆͜ͅē̷̪͚̪̻̆̊̓̆͜s̷̡̛̹̬͙͙̐̍̅͛̅̆͐̐à̷̪̟̬̾̎́̀̽̅̚͜ř̴̢͉̞̠̻̲̥͒̑̈́̆̽̐̀ͅá̵̧̡̗͈̥̟͂͗̆̓̆̅͋̽͜

Entonces gritó, un grito desgarrador y lleno de dolor salió de los más profundo de su garganta, las lágrimas no paraban de correr por todo su rostro.

Su rostro se contrajo de dolor puro mientras se agarraba con fuerza su pecho en la parte donde estaba su corazón, su cuerpo daba espasmos, espasmos que eran muy fuertes.

Las risas que se escuchaban fueron rápidamente silenciadas por sus lamentos, solo se escuchaban las personas entrar en pánico y corriendo  por todo el lugar, sus padres y su hermana rápidamente corrieron a su dirección.

Entonces su vista se inunda de puros puntos negros, su conciencia pronto se apagaba lentamente, ya no podía ver lo que estaba a su alrededor, ya no podía escuchar, ya no podía sentir eso, solo podía sentir el profundo sentimiento de tristeza que lo ahogaba sin piedad.

Me menti a mi mismo al pensar que ibas a llegar.

Nunca me dijistes que ibas a hacerlo, pero lo único que hize fue esperar a que lo hicieras.

¿Acaso fue un pecado amarte tanto?

Nota:
¿Que les pareció el capítulo? Siento que no fue muy triste, pero di lo mejor de mi para que lo fuese, espero que les haya gustado.

Con esto me despido
Bye bye