CAPITULO TRES

1.2K 100 28
                                    

William había llegado a la casa, esperando a que sus dos angelitos lo recibieran como normalmente solían hacerlo cada vez que regresaba de su trabajo.

Pero solo le recibió el sentimiento de la nada y la nula aparición de sus dos hijos, la casa estaba muy silenciosa cuando ingreso a está, preocupado comenzó a explorar toda su casa para ver si sus niños estaban.

Primero la sala, después la cocina, el patio, para después dirigirse a su oficina, pero no estaban ni siquiera un solo rastro de sus pequeños, así que resignado comenzó a revisar las habitaciones de los habitantes de está casa.

Ya había revisado su habitación pero no estaban, después fue a la de elizabeth pero tampoco mostraban signos de haber estado ahí, revisó la habitación de Evan notando cómo no estaba su hijo pero estaba en la cama su peluche favorito de Fredbear, ahora si se preocupó más, su hijo sin duda no dejaría a su peluche favorito, siempre lo cargaba consigo en todo momento.

Así qué con pasos rápidos se acercó a la habitación de Michael, notando con terror el fuerte olor dulce que desprendía dentro de la habitación, su hijo se estaba presentando, por el olor su pequeño primogénito era un Omega.

Así que sin siquiera titubear agarro la perilla de la puerta y abrió de manera rápido así dando la puerta un portazo contra la pared, sus ojos escanearon por toda la habitación para después mirar a la cama, notando como dos individuos estaba en está.

Extrañándose por como su pequeño Evan abrazaba a Mike, como si quisiera marcarlo con la posición en la que estaba, como un Alfa ayudando a su Omega cuando esté está en una crisis.

Intentando acercarse a la cama para ayudar a su hijo recién presentado, pero no sé espero el gruñido que soltó su hijo menor al intentar tocar al castaño claro, vió como el de ojos esmeraldas apretaba fuertemente su agarré sobre su mayor y apartandolo de su padre, William vio como su hijo menor mostraba sus colmillos y soltaba gruñidos guturales.

Se supone que eso no debería suceder, ningún familiar debería comportarse de esa manera hacia su propia sangre.

Viendo el estado salvaje de su pequeño cada vez que intentaba tocar al castaño claro con intenciones de ayudarlo, las familias no deberían volverse así con el olor del celo de sus propia familia, debido a que eran de la misma sangre no sentían atracción a está, solo sentirían atracción y perderían el control total de si mismo por el olor de su pareja destinada.

Pareja destinada.

Fue ahí que lo entendió todo, sus dos pequeños retoños son parejas destinadas no había nada más pensamiento lógico que no sea eso.

En ese caso si Michael es un Omega ya presentado, Evan sería un Alfa, si estaba demasiado cerca el de ojos esmeraldas de su hermano se le adelantaría su presentación de su género secundario, y eso sería muy grave debido a que su cuerpo aún no estaría adaptado al repentino cambio, la solución más fiable era separarlos y eso lo tenía que hablar seriamente con Michael.

Solo por ahora debía concentrarse más en como apartar al pequeño niño que se aferraba con mucho fervor al mayor, así qué soltando sus fuertes feromonas marcando el dominio entre los dos logrando así que el pequeño entre los tres en esa habitación titubeara.

En ese pequeño lapso de tiempo agarro por las axilas a su pequeño y llevándolo afuera del cuarto, viendo como el niño entre sus brazos daba patadas y manotazos al aire queriendo apartarse del agarre, pareciendo como un pequeño gato arisco.

Con pasos decididos sale del cuarto por un momento a entablar una sería charla con el niño agresivo y de paso que le ayudará con la situación actual de su hermano, lleva al niño a la propia habitación de éste, dejandolo en el suelo una vez ya entrando al cuarto.

_Evan, esto es serio debes calmarte o esto podría perjudicar tanto a tu hermano como a tí_ Dijo de manera sería William agachándose a la altura de su hijo para hablarle y agarrándole por los hombros para poder entablar una conversación.

El de ojos esmeraldas paró con su forcejeó al escuchar la mención de su querido hermano y en como le podría perjudicar, ahora soltando un sollozo abrazó a su padre sintiendo mucho miedo sobre la situación actual de su hermano.

William rodeo a su pequeño hijo con sus brazos así dando un fuerte abrazo confortador, preocupado también por todo esto que estaba pasando sin duda alguna esto lo hablaría con su amada esposa, queriendo que lo ayudara en ésto y que lo aconsejará como la mujer sabía que era.

_Mi niño, no te preocupes todo se calmará y el pequeño Mike estará bien_Con esto dicho William se separa del abrazo y lo mira directamente a los ojos esmeraldas de su hijo heredados por su bella esposa.

El niño le devuelve la mirada con lágrimas cristalinas en esos hermosos ojos dándole un brillo único, temblando ligeramente comienza a abrir su boca listo para hablar.

_¿Papá hay a-algo que pueda hacer?_ sus voz tartamudeaba un poco debido al llanto y preocupación que inundaba su pequeño cuerpo.

_Si, hay algo que puedas hacer_William le respondió con un tono tranquilo en sus voz.

_Campeón, ¿Puedes ir a la farmacia de al lado para comprarle unos supresores a tu hermano?_El padre continúo, el pequeño niño no dudó en asentir con la cabeza rápidamente formando una linda sonrisa en sus labios.

_¡Si es para ayudar a Mike para que se sienta mejor con mucho gusto lo haré!_Respondio con vigor el niño, listo para ir a la farmacia.

William le devolvió la sonrisa con cariño, sintiendo como su pecho se llenaba de una calidez agradable, no sabía que fue lo que hizo en esta vida como para tener una familia que amaba mucho y ellos a él, sin duda alguna fue lo mejor que le pudo haber pasado.

_¡Muy bien campeón! Aquí tienes el dinero_ El mayor de la familia de ojos cobaltos le entregó una justa cantidad de dinero, sabiendo cuánto costaban las pastillas.

_¡Oh! Me había olvidado, supresores de Omega, no te olvides ¿si?_William dijo para después ver como su hijo asentía.

El niño rápidamente sale de la habitación con pasos apresurados listo para su aventura a la farmacia y ayudar a 'la damisela en apuros', y el sin duda sería el caballero que ayudara a la pequeña doncella, con ese pensamiento en mente sus mejillas se tornaron de un rojo escarlata y una pequeña sonrisa adornaba su rostro una vez más.

William solo miraba con cariño en sus ojos al ver a su pequeño hijo salir, ahora que en la acogedora casa se encontraban solo su hijo y el su rostro se torno serio así que sin tardar mucho se dirige a la habitación de su pequeño.

Abriendo la puerta encontrando a su hijo aún con las sábanas envolviendo todo su cuerpo notando cómo todo su cuerpo temblaba y con el ceño fruncido en ese hermoso rostro, acercándose hacia la cama agarra a su hijo arrullándolo en sus brazos en una posición en dónde el estaba en la cama sentado y su pequeño en su regazo.

_Ya, ya, todo estará bien, papá está contigo_William daba palabras reconfortante mientras mesia a su hijo como cuando era un bebé.

El pequeño Mike solo sollozaba de manera desgarradora, de sus ojos las lágrimas se formaban listas para acariciar suavemente el rostro del pequeño niño en brazos, William al escucharlo sintió como su corazón se partía en pequeños pedazos escuchando como su hijo mayor lloraba de manera desconsolada, así que apretando más su agarré pero sin hacerlo doloroso comenzó a tararear para intentar calmarlo.

_P-papá, tengo mucho m-miedo_ El castaño finalmente habló aferrándose fuertemente de la camisa de su padre con sus manos.

_Shh, shh, todo estará bien, pronto dejaras de sentirte así, lo prometo_ Su voz sonaba como terciopelo para el castaño sintiéndose seguro en este momento pero aún así no era a quien quería que lo consolara en este momento.

Deseaba que su querido hermano lo hiciera en este momento, queriendo que su menor lo arrullará y le diera palabras reconfortantes como antes de que su padre llegará.

Aún con ese sentimiento en su mente sintió mucho cansancio así que cerrando suavemente sus párpados, quedándose dormido en los brazos de su padre.


Nota:
Esto de hacer a William como un buen padre me dan náuseas y ganas de vomitar sangre, pero en fin perdón por la demora, prometo que en este día estarán los otros dos capítulos faltantes.

Con esto me despido
Bye bye

𝕸𝖞 𝕾𝖜𝖊𝖊𝖙 𝕬𝖑𝖕𝖍𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora