Capítulo 3

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PETER

-Así que... Tuvo un preinfarto...-repasé para volver reafirmar lo que me había dicho Lali, ella asintió- ¿sigue fumando mucho?
-Así es... Cuando yo era bebé según mamá él había dejado de hacerlo por un tiempo.. Pero son cosas que cuestan y... Es por eso le agarró el preinfarto.. Por fumar según lo que le dijo el médico a mamá..
Lali estaba angustiada pero a la vez más calma que en el momento en el que me había llamado.
Cuando la pasé a buscar y la vi creí por un momento que se iba a desmayar pero se recompuso.
-Ves.. Las adicciones esas hacen tan mal.. Es mejor que no te metas en esas cosas Lali... No hay que hacerse daño..-le dije mirándola de reojo mientras esperábamos sentados en la sala de espera.
Su mamá salió de la habitación, me miró con desagrado y abrazó a su hija.
-No sabía que ya había llegado..-escuché que le dijo sin disimulo- y tampoco que ya lo conociste...
-¡Mamá! No es momento.. El tío Peter solo quiere saber como esta papá como yo.. Me trajo porque se lo pedí..-le respondió a ella intentando tranquilizarla, abrazándola, hizo una cara apenada, como pidiéndome disculpas.
-Lali... Solo quiero que que no confíes tanto en él.. Se que te va a costar hacerlo porque siempre quisiste tener un tío... Pero.. Este pequeño favor de haberte traído hasta acá tal vez te lo haga pagar con algo tan grande.. Es..¡Peter! No sabes realmente quien es... Es..
Lali le puso su mano en la boca a su mamá ahora enojada con ella,
-¡No es momento! Y... No hables de él así.. Enserio no entiendo que pasó entre ustedes tres y mis abuelos... Es asunto suyo, mi relación con Peter es algo completamente aparte... Respetá eso mamá..
Me sacaron a mi único tío de mi vida tantos años.. Y.. Yo no veo a esa persona que crees ver Ma... Yo siento que él es una buena persona..
Lali tenía los ojos llenos de lágrimas y se fue corriendo dejando a su mamá estática.
Yo me sentí mal y su mamá me miró.
-Emilia...-le pedí permiso para decirle algo y ella me calló- enserio... No la metas a ella en todos nuestros problemas.. Sabes muy bien que no merece estar en el medio de todo esto...
Ella se dio vuelta dándome la espalda y me fui por el pasillo donde la vi irse.
No llegó muy lejos, se sentó en las escaleras llorando y me partió el alma verla así.
-Nicolas se va a poner bien..-le dije apenado y me senté enfrente de ella.
-Ya lo sé.. Solo que... No se que pasó para que todos ustedes se odien tanto... Y si se odian tanto... Tengo miedo de que me lleguen a odiar a mi...-me respondió tratando de hacerse entender porque estaba llorando.
-Lali... Ellos son tus papás... Seguro te aman... Por más de que se equivoquen todo lo que hacen es para cuidarte.. Y... No te vamos a odiar..-afirmé sonriéndole.
Lali suspiró aliviada y me abrazó.
-Igual.. No entiendo esto de que si todo lo que hacen es para cuidarme.. ¿No me dejaron conocerte nunca también para cuidarme?-me preguntó suspirando.
-Tal vez.. Pero no te voy a hacer mal Lali.. Vos misma lo comprobaste... Sos mi sobrina... Sos mi familiar..-le repetí para tranquilizarla y ella se soltó de mi dejando de llorar.
-Esta bien.. Solo.. Quiero agradecerte por haberme traído..-me miró con los ojos llorosos y asentí.
-No hay de que.. Yo.. Me tengo que ir..¿queres quedarte o te llevo de nuevo?
-No.. Esta bien.. Me quedó acá..¡muchas gracias!

LALI

Saludé a Peter con la mano y cerré los ojos por un momento, cuando se paró me quedó impregnado en la ropa todo su perfume, era el aroma más tentador que había olido en mi vida, y todo.. Su forma de ser, de mirar, de caminar era atractivo.
Peter se perdió de mi vista y yo me levanté del suelo para ir a ver a mi mamá.
Emilia, mamá lloraba en silencio acurrucada en la silla, trató de parar cuando me vio.
-¡La!-me hizo señas para que me acercara y fui hasta ella.
Mamá me abrazó y yo le besé la frente.
-¿Papá esta mal?-le pregunté.
-Papá ya salió de esto... No me hagas caso.. -mamá se abrazó más a mi como una nena.
Quise saber porque ella estaba así, pero decidí no preguntarle porque había sido un día muy intenso para ella.
-Hija.. Mejor vamos a casa.. Mañana paso a buscar a papá.. Tenes que descansar..-me susurró abrazada a mi y nos despegamos.
-Vamos entonces..-le dije poniéndome de pie.
Me subí a su auto y nos quedamos en silencio hasta que llegamos y cada una se fue a su habitación.
Me limpié el maquillaje de mi cara ya que estaba corrido por haber llorado y me quedé mirándome al espejo.
Y me sentí rara... Odiaba el no entender porque me ocultaban cosas, entonces me prometí que lo iba a averiguar, con ayuda o sin ayuda.
Me puse mi pijama y me metí en la cama, mañana sería un nuevo día.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora