Capítulo 5

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Peter se fue dejándome sola en la habitación y mis ojos se llenaron de lágrimas.
¿Porque había sido tan tonta de creer que a él le podía pasar algo con una mujer?
Estuvo tan claro como el agua desde el día en el que nos conocimos, en el club nocturno después de "conocerme" se fue con su... En fin, Fenicio y en ese momento no me di cuenta de nada, así como tampoco de que él iba a tenerme vigilada como ahora.
Me lavé la cara y salí de la habitación para pasar el tiempo y despejarme, llegué al living y vi varios portarretratos con fotos, libros en estantes y plantas, agarré un álbum y empecé a dar vuelta las páginas , suspiré.
¿Tenía derecho a ver esto que no era mío? Él me dijo que haga lo que quiera menos intentar escaparme.
Vi fotos de él de chico, era un nene de unos dos años, después de tres llegando hasta los diez años, bueno, no lo supe con exactitud, eso supuse, instintivamente me salió sonreír, siempre me habían gustado los nenes, y más ver fotos de personas conocidas siendo nenes.
De golpe escuché una voz y solté el álbum, cuando me di vuelta vi a una chica de mi edad mirarme con curiosidad.
-Sos..¿Lali, no?-ella me preguntó eso y la miré con desconfianza- tranquila, no estoy metida en el quilombo en el que esta mi medio hermano.. Soy Eugenia..
Yo solté el aire aliviada y Eugenia se rió.
-Sí, soy Lali...
-Así que mi sobrina Lali..-Eugenia me dijo divertida por la idea.
-No te rías tanto que tenes mi misma edad creo..-Le respondí y Eugenia me miró conteniendo la risa.
-Lo se, yo preferiría llamarte prima.. Es raro ser tía de alguien como vos.. En fin, si me ve mi hermano con vos me va a decir de todo.. Se supone que no podía conocerte, pero.. ¿Él tiene derecho y yo no? Sos nuestra familia.. De los dos... Que egoísta de su parte no dejar que te vea, por eso decidí venir sin dudarlo y... Solo te pido que lo perdones, que nos perdones... Hay un porque... Pero no puedo decirte el porque estas acá...
Ahora Eugenia se mostró angustiada y me abrazó fuerte, yo le correspondí el abrazo y me largué a llorar con ella sin saber porque.
Ella se despegó de mi porque su celular sonó y tuvo que atender la llamada.
-¡Boludo te dije que también tenía derecho!-ella le gritó y supuse que hablaba con Peter- además si tanto te molesta que la haya conocido vení vos personalmente a decirme las cosas... ¡Ay te odio! Chau..
Eugenia parecía fastidiada cuando colgó la llamada y le hizo "fuck you" a la cámara de seguridad, a los minutos llegó Peter serio.
-¡Vos te vas! ¡Te vas al colegio!, no tengo idea como hiciste para que nadie de la seguridad se haya dado cuenta de que no fuiste al colegio y seguías acá..-Peter la agarró del brazo y la sacó de la habitación. Eugenia protestó pero llegaron los de la seguridad y se la llevaron.
Peter suspiró agarrándose la cara con las manos y se acordó de mi presencia.
-Adolescentes.. Son rebeldes...-Peter me dijo y tuve que contener la risa- cierto... Vos sos como ella..¡mala mía!
Peter vio que estaba el álbum de fotos abierto, se paró y lo cerró de golpe molesto.
-En un rato esta la comida Lali... Y... Si te preocupa tu papá no se va a enterar de que yo te tengo conmigo hasta que esté bien para evitar que le pase algo..-Peter miró al suelo levantándose del sillón, suspiré aliviada, me sorprendió que él se atrevió a mirarme, le sonreí a penas agradecida y lo entendí, él no quería vernos mal a todos, él solo tenía un objetivo el cual yo no sabía, pero todo este circo era por algo, pero... ¿Qué?
Fenicio apareció vestido distinto, coqueto, lo abrazó a Peter y nos dijo que la comida estaba lista.
Al llegar al comedor no me sorprendí de lo lujoso que era y comí poco por la angustia, Fenicio hablaba con Peter sobre desfiles de moda, el clima, y muchas tonterías sin importancia, él le respondía corto y yo sentía que estaba en una cita en la cual no estaba invitada.
Me agarró un dolor de cabeza fuerte y se me llenaron los ojos de lágrimas, al terminar de comer fui a la que era mi habitación, me lavé la cara y empecé a temblar.
Me metí en la cama y sentí el calor en todo mi cuerpo, me puse a llorar, no registré cuando es que Peter llegó, se sentó a mi lado.
Me puso un pañuelo húmedo con agua fría en la frente, me dijo que iba a estar bien.
Me quedé dormida abrazando sus piernas y cuando desperté él seguía ahí, pero despierto, incómodo, entreabrí los ojos apenas, y sentí su mirada, me quemaba.
Él me acarició el pelo como a una nena y sonreí mientras me daba sueño.
Peter esperó a que cerrara los ojos, cuando lo hice sentí su respiración cerca y me dejó un beso corto y con cariño en los labios.
-Descansá Lali..-me lo pidió, no me lo ordenó.

Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora