-ˋˏ My one and only cat ˎˊ- 「 KuroKen 」

Capítulo X. ❝Besos❞ 🔞

Alexa...pon mi playlist sensual (¬‿¬ )

...

Kuroo estaba tratando de descifrar el extraño comportamiento de Kenma, pero no encontraba una explicación lógica.

Estaba repasando los acontecimientos de los últimos días, pero fuera de lo sucedido el día de la cita -el beso- nada más extraño había pasado.

La mañana siguiente de la noche de luna nueva, Kenma regresó a su forma humana. Kuroo, por suerte, estaba preparado ya, por lo que cubrió el cuerpo de Kenma con anticipación -no podía arriesgarse a un muy hermoso Kenma desnudo por la casa-.

Kuroo tenía mil preguntas en la punta de la lengua, pero era como si el gato le hubiese comido la lengua -y en parte, si que lo había hecho-

Kenma no mencionó nada sobre el beso, pero tampoco se mostró incomodo al respecto. Más tarde, Kuroo quiso hablarlo, pero cada vez que intentaba sacar el tema, Kenma hablaba de algo más. Como el hecho de que los amigos de Kuroo le habían parecido fascinantes y quería conocerlos. También mencionó que el pecho de su amigo Bokuto era muy suave y cómodo, y Kuroo por supuesto que no había tenido un ataque de celos ahí mismo, no señor.

Habían pasado ya tres días de eso, y Kenma había estado...extraño. ¿Cómo podría explicarlo?

Después de la noche de su transformación, Kuroo notó como Kenma comenzó a aumentar el contacto físico entre ellos de manera inconsciente. Cuando miraban películas, pegaba sus hombros a los de Kuroo y recargaba su cabeza en el regazo de Kuroo. Lo más extraño sucedió cuando comenzó a restregarse sobre él de manera sigilosa -como un gato, aunque claro, Kenma era uno-.

En el día era controlable, pero por las noches, al estar acostados juntos en una cama...Kuroo tuvo que hacer maniobras para ocultar su prominente erección. Kenma siendo tan...físico representó un problema para él.

Estaba más que confundido. No sabía que pensar. Kenma no sabía nada sobre las relaciones humanas, y quizá ni siquiera sintiera lo mismo que Kuroo. Eso explicaría su actitud despreocupada y rara. Todos esos toques físicos entre ellos, toda esa tensión y química, todo eso podría estar solo en la imaginación de Kuroo y ese pensamiento le rompía el corazón.

...

Kenma se remolineo en la cama por octava vez en cinco minutos. No podía dormir. No podía dejar de pensar en aquel beso. Ese beso era todo en lo que su mente podía pensar, antes de dormir, al despertar, cuando comía, al bañarse. Se estaba volviendo loco y estaba casi seguro de que Kuroo comenzaba a darse cuenta, con la cantidad de veces que se queda perdido en el espacio mirando los labios de Kuroo. Además, su cuerpo había estado actuando extraño. Se sentía caliente y...gracioso.

Sentía la necesidad de tocar a Kuroo todo el tiempo, y era como si no pudiera controlarlo a voluntad. Por más que lo intentara, su cuerpo terminaba tocando el de Kuroo de alguna u otra manera. Nunca en su vida había sido tan pegajoso.

Cerró los ojos e intentó pensar en algo más. Algo que no fuese Kuroo, o los labios de Kuroo, o el beso que Kuroo le había dado. ¿Cómo podía Kuroo si quiera dormir tan despreocupadamente?

Kenma estaba casi agradecido de haber tenido su transformación justo después de aquella cita porque no tenía idea de como enfrentar a Kuroo luego de eso. Además, no negaba que había disfrutado el haber sido cargado por Kuroo y la manera en la que había sido todo posesivo con él para que su amigo Bokuto no lo cargara. Aquello había hecho cosas en Kenma, cosas agradables en su interior.

Suspiró y se dio la media vuelta. Tenía que dormir algo.

...

Kenma se despertó con unas ojeras terribles. Había pasado la peor noche de sueño en mucho tiempo. El sueño nunca representó un problema para él. Después de todo, se la pasaba durmiendo más de la mitad del día, el chico amaba dormir. Así que su perdida de sueño representaba un problema realmente grave para él.