Capítulo VIII. ❝La cita❞

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—ฅ/ᐠ. ̫ .ᐟ\ฅ —

Kenma se había bañado dos veces ese día. ¡Dos! Eso era un indicio de lo nervioso que estaba.

Era la primera vez que salía al mundo humano de aquella manera. Había pasado de vivir toda su vida en la pequeña y escondida tribu mágica donde nació, a pasar una noche aterradora en el mundo humano como un pequeño e indefenso gatito, y después todo lo que había conocido era la seguridad dentro de las paredes del departamento de Kuroo.

Observó el cajón inferior en el pequeño mueble de madera junto a la cama. Era la gaveta que Kuroo le había dado, aquella donde guardaba toda la ropa que Kenma jamás usaba porque prefería usar la ropa de Kuroo.

Kuroo se había ofrecido a ayudarlo a elegir algo apropiado para salir, pero Kenma se negó rotundamente. Kuroo eligiendo su ropa se sentía como un padre vistiendo a su hijo y aquella idea le removía las entrañas de una manera incorrecta.

Kenma quería hacer todo correctamente. Había visto incontables citas en las películas y series que veía con Kuroo, además había investigado toda la noche en internet. Kenma todavía se cuestionaba como había logrado vivir 18 años sin internet. Casi un mes con este y ahora no podía imaginarse la vida sin él. O sin los videojuegos. O sin Kuroo.

Observó la hora en la pantalla del teléfono celular que le había regalado Kuroo. Eran poco más de las cinco, así que tenía poco menos de una hora antes de que Kuroo pasara por él.

Nervioso, sacó el cajón entero y regó toda la ropa en la cama. No tenía idea de que ponerse, pero, si su investigación de las citas era correcta, era completamente normal no saber que ponerse para una cita. Así que al menos algo estaba haciendo bien.

Decidido, buscó consejos en el unico sitio de su completa confianza: YouTube.

(ฅ^・ω・^ ฅ)

Era viernes y Kuroo estaba saltándose sus ultimas dos clases para salir con Kenma. Podrían haber esperado al día siguiente, pero Kuroo sabía que Kenma quería recrear todo el rollo de las citas justo como lo había visto en las películas, y la parte de pasar a recogerlo parecía ser sumamente importante para el pequeño -y viviendo en la misma casa, era algo complicado-. Por eso Kuroo optó por salir un viernes por la noche, de esa manera podría pasar a recogerlo saliendo de la universidad.

Kuroo no pudo evitar la sonrisa que se dibujó en su rostro mientras caminaba a la florería. De verdad estaba haciendo todo eso solo por complacer a Kenma, porque no existía nada más bonito que verlo sonreír.

Por dios, se estaba saltando calculo avanzado cuando tenía un examen la semana entrante. Si eso no era estar enamorado, no sabía que era.

Sabía que estaba jugando con fuego, pero no podía evitarlo. Kenma era como un imán de máxima potencia, y Kuroo un pedazo de metal, muy, muy flechado por ese imán. Sentirse atraído a él era inevitable.

Antes de darse cuenta ya se encontraba en la puerta de su departamento, sosteniendo un enorme girasol -que compró de camino porque le recordó al cabello de Kenma y porque pensó que llegar con rosas gritaba cita romántica y Kuroo todavía seguía intentando convencerse de que era una cita de amigos-

Así que en lugar de un ramo de rosas -cliché y romántico- consiguió un girasol en una maceta - original, amistoso e inteligente, porque ¿para que quería Kenma flores que iban a morir en unos días? - 

"No es una cita real", se repetitió durante todo el camino, pero no pudo evitar comprar flores, y joder, estaba nervioso como en una cita real. Pero no era una cita real.

-ˋˏ  My one and only cat  ˎˊ- 「 KuroKen 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora