-ˋˏ My one and only cat ˎˊ- 「 KuroKen 」

Capítulo XI. ❝La confesión❞🔞

Se nos viene el smut ;)

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Kuroo observaba atónito el resultado de su prueba de biología frente a él. No debería sorprenderle tanto una baja nota a este punto. Sabía que había estado en las nubes durante las últimas clases. ¿Lo peor de todo? Que ni siquiera se encontraba preocupándose por eso, al menos no realmente. ¿Su única preocupación? Kenma.

Llegar a casa y ver a Kenma. Dulce, hermoso y perfecto Kenma.

El día anterior había sido raro, él había estado raro. Luego de masturbarse hasta que dejó de sentir la mano y después de no poder venirse más, salió del baño y actuó como si nada hubiera ocurrido. Evadió a Kenma como la plaga, apenas y habló y puso la excusa de tener que estudiar para su examen del día siguiente para encerrarse en la habitación. Claramente no había servido de nada, porque por poco no había reprobado, pero no le importaba.

Sabía que era cuestión de tiempo para que Kenma tocara el tema de los besos nuevamente. ¿Cómo podía explicarle a Kenma que no podía continuar enseñándole de besos porque no confiaba en sí mismo?

Kuroo se sentía avergonzado, pero no podía evitar excitarse alrededor de Kenma. ¿Cómo no hacerlo? El chico era básicamente perfecto. Cualquiera con dos ojos podría ver lo hermoso que era a kilómetros de distancia, sus enormes ojos, su piel suave, sus labios rosas, todas y cada una de sus facciones eran atractivas, pero lo que más seducía a Kuroo era la voz aterciopelada y ronca de Kenma. Kuroo quería hacerlo gemir su nombre con esa preciosa voz.

El problema radicaba en que Kenma no era un chico común y corriente. Kuroo no podía simplemente seducirlo como lo haría con cualquier otra persona, porque Kenma era inocente, y encima de eso, Kuroo no quería hacerlo porque Kenma era especial. Kuroo no lo veía como una aventura de una sola noche, como alguien con quien pudiera saciar su deseo sexual y luego cambiar de página. Kuroo tenía sentimientos por Kenma. Profundos y verdaderos sentimientos.

Kuroo quería sostener la mano de Kenma y salir en citas con él, quería llevarle el desayuno por la mañana y escuchar su día antes de dormir juntos lado a lado en la cama. Kuroo quería ser el novio de Kenma, y Kuroo jamás había querido ser el novio de alguien con tanta fuerza.

Por suerte para él, esa tarde había quedado para almorzar con Bokuto, y si alguien podía quitarle esa nube gris que traía encima, era él.

...

Kuroo se había acostumbrado a las extrañas miradas que le dirigían las personas cada vez que se juntaba con Bokuto a comer o salir en general. Era casi como si no pudieran ver a dos chicos pasando el tiempo juntos sin convertirlos en pareja. Era gracioso, porque Bokuto era prácticamente como un hermano para él -realmente un hermano- y el incesto no le atraía en lo absoluto.

Claro que en parte podía comprenderlo. En una ocasión en el pasado cuando salió con los chicos del Karasuno y conoció a su tierna manager Yachi -quien resultó ser todo menos inocente- les había confesado como ella y otras managers solían emparejar ficticiamente a los jugadores de diferentes equipos solo porque se veían sexys juntos, y fue así como descubrió el loco "ship" que existía entre él y su mejor amigo Bokuto. Las managers los llamaban "Bokuroo" y se desvivían observando las interacciones amistosas entre ambos y transformándolas en algo romántico en su mente.

Kuroo se sintió francamente desconcertado con aquella información, pero no se incomodó en lo absoluto. Si algunas chicas querían fantasear acerca de él y Bokuto, no le dañaba a nadie. En realidad, ambos se divertían con eso. En algunos partidos, se acercaba a Bokuto y se susurraba cosas como, "¿Quieres ver como se vuelven locas?" y luego procedía a darle un apretón en los bíceps. Todo esto, claro, con el consentimiento de Akaashi.