Your Name

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Kyungsoo volvía a un nuevo día de trabajo. Estaba lloviendo suavemente, era realmente agradable y le gustaba mucho la lluvia.
Era su turno de abrir la cafetería y atender en caja y vitrina. Unos diez minutos luego de su llegada, cuando sólo le faltaba bajar las sillas, entró Sehun.

–Buenos días, Dodo. – Dijo mientras cerraba su paraguas y limpiaba sus pies en el tapete. 

–Buenas –Respondió D.O.

El más joven fue directo al vestíbulo para prepararse. Pocos minutos después abrieron la cafetería y llegó su jefa.

– Kyungsoo, debo hablar contigo un momento. –
– ¿Qué ocurre?– Respondió el pequeño.
–Debido a tu gran desempeño en el área de caja tendrás oficialmente ese puesto ¿No es grandioso? – Dijo emocionada. Kyungsoo la miró con desgano. Dicho esto se marchó a su oficina dejándolo con un gusto un tanto amargo al respecto.

"Genial" Pensó. Ahora sí estaría aún más lejos de él.
En esos quizás dos meses en que el bailarín había ido todos y cada uno de los días a la cafetería no había tenido la oportunidad de atenderlo y ahora esto.

Comenzó a hacer su trabajo de manera tranquila, aunque su desconcierto se podía percibir fácilmente. Pasaron al rededor de dos horas luego de la apertura de la cafetería y llegó el tan esperado cliente, se sentó en el mismo lugar de siempre y fue atendido por Sehun. Lo miraba como siempre mientras hacía su trabajo. De pronto su amigo se ubicó a un lado de él apoyándose en el mesón con una posición relajada. El pequeño no se inmutó por su presencia y continuó con lo que estaba haciendo, por supuesto, mirando al chico de siempre.

–Jongin. – Dijo Sehun despreocupado, como siempre.
– ¿Cómo? – Preguntó D.O saliendo de sus pensamientos un poco sorprendido.
– Kim Jong In. Es el chico que miras siempre.–

Kyungsoo se quedó inmóvil pensando en lo obvio que había sido todo el tiempo, y un tanto aliviado pero confundido al saber su nombre. No se llegaba a imaginar el por qué Sehun conocía su nombre.
– Es por un trabajo de la universidad– Dijo un poco alterado.
–Te creo, sin embargo, tú y yo sabemos que hay otra razón para hacerlo. Si mal no recuerdo, me comentaste de ese trabajo hace aproximadamente dos o tres semanas. Sabes...eso es mucho menos que dos meses. – Concluyó Sehun dejando a Kyungsoo atónito. Simplemente no sabía qué decir, quería decirlo todo pero nada a la vez.
Nunca lo había pensado de esa manera, él no tenía interés amoroso por ese chico. Nunca había tenido interés amoroso en nadie a decir verdad.

–¡¿Oh?! Eh...yo...no lo miraba de esa manera. –Dijo alarmado.
–Nadie dijo que fuera de esa manera.– Dijo el más joven y se retiró.
Sehun sí sabía ponerlo entre la espada y la pared. A veces se arrepentía de haber dejado que lo conociera tanto.

Caminó en dirección a la cocina en busca de Sehun.
–¿Cómo sabes su nombre?– Dijo apartando a su amigo a un lado.
–Mmm...así que admites que lo mirabas. – Dijo con una sonrisa en la cara.
–¡No es así!– Exclamó. Se arrepintió de haber elevado la voz, pues llamó la atención del resto.
–Tu secreto está a salvo conmigo. – Le guiñó un ojo y se fue.
–Pero...– No alcanzó a terminar de decir lo que tenía en mente, Sehun se había ido de la cocina y estaba haciendo su trabajo nuevamente.
Odiaba cuando hacía eso.

Kyungsoo esperó a la hora de salida para hablar con su blondo amigo. Cuando éste abandonaba la tienda, Kyungsoo lo siguió y se ubicó a su lado.
–Hoy vamos a tomarnos algo. –Dijo con aires de autoridad.
–¿Eh?– Sehun no pudo articular palabra antes de que el pequeño le atrapara un brazo y lo arrastrara hacia un bar.

–No sé de donde sacas tanta fuerza con ese tamaño. – Dijo mofándose. Kyungsoo rió fuertemente y lo golpeó.

Una vez dentro del bar comenzaron a charlar. No lo hacían hace un tiempo, la universidad los tenía tapados en trabajos.
Estuvieron un buen tiempo hablando de cosas cotidianas; introducción al tema al que quería llegar desde hace horas.

– Debo preguntarte algo. –Dijo ansioso.
–¿Qué es? – Preguntó tomando un trago del vaso.
– ¿Cómo sabes el nombre del chico de la cafetería?– Preguntó por fin llegando al grano.
A Sehun se le formó una sonrisa instantáneamente. –Es mi compañero en la universidad. – Respondió con la sonrisa grabada en el rostro. –Lo conozco hace un tiempo, no mucho. – Agregó dejando a  Kyungsoo con un sentimiento de traición; sentimiento un tanto estúpido si nunca había hablado de su interés por el chico con Sehun, además él tenía el derecho de conocer a quién quisiera.
Se sintió un poco tonto luego de sentir esa sensación tan extraña.
– No es muy sociable realmente. Me acerqué a él porque estaba solo para un trabajo y lo hicimos juntos, desde ese momento conversamos un poco. Parece que no le gusta mucho compartir. – Hizo una pausa – ¡Ah! y le gusta ser llamado Kai.–
–Y...¿por qué no se saludan? –Dijo intrigado Kyungsoo.
– Pues...nosotros sólo nos conocemos en la universidad. –
– ¿Cómo es eso? –
– Sólo es así – Respondió encogiéndose de hombros.
– Interesante – Dijo rascándose la frente en señal de confusión.
– Sabía que te gustaba así que pensé que sería bueno si me acercaba a él. Puede ser de ayuda...creo. –
–No me gusta. Además...no te preocupes, tampoco es como si pudiera conocerlo, no se me permite.– Dijo bajando la cabeza levemente.
Sehun sólo asintió pues, recordaba perfectamente en qué consistía el experimento social que realizaba Kyungsoo.
–¿Cómo va todo con Luhan?– Preguntó cambiando de tema. Cuando el mayor pronunció la última palabra algo se iluminó en el rostro de Sehun.
Es así como Kyungsoo lo recordaba, sólo con esta expresión sabía que su amigo seguía sintiendo exactamente lo mismo por ese chico.

– Estamos un poco distantes, tú sabes... trabajo, estudios, responsabilidades –Dijo dando un pequeño suspiro.
– Comprendo. –Suspiró –Creo que ya es hora de irnos, se hace tarde –Dijo entre bostezos. Sehun asintió y se levantó de la silla. Salieron del bar y caminaron en dirección a sus casas que quedaban a unas pocas cuadras de distancia.

Mi único alientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora