"Enamorando a un mafioso" {Trilogía: Corazones malheridos} Libro I

Cuidado

Capítulo XXXI

Unos días después...

- ¡Luciooo!, ¡Maldita sea tráeme esos adornos! -grito a mi amigo desde un lado del gran salón que el mismo escogió para la sorpresa que le preparo a Logan

- ¡No me grites! -me mira fingiendo enojo y beso su mejilla cuando llega hasta mí

- Gracias por el resto de las decoraciones, eres el mejor -lo abrazo

- ¿Quieres ir al cine después de esto?

- Por supuesto -sonrío

Estos días han sido algo normales, regresé a mi trabajo, mi herida ha mejorado aunque aún no cicatriza y Logan solamente se ha dedicado a evitarme. Se aleja de mi, llega tarde en las noches y lo he visto algo triste se podría decir.

- Ángela -escucho la voz de Babi y me acerco a la entrada- Alguien quiere verte -miro confundida la entrada y al ver esa cabellera rubia igual que la mía y una chica de ojos grises con baja estatura acercarse me abalanzo hacia ella y la abrazo.

- ¡Diana! -grito de emoción al ver a mi hermana mayor, ¡Si señores, tengo una fastidiosa hermana mayor que sufrió el mismo destino que me espera a mi, pero a diferencia, ella tenía 16 años!.

- ¡Estás hermosa! -me besa la mejilla y me las arrugas como solía hacer

Una sombra aparece detrás de ella y visualizo un tipo tan alto como Logan, con un cuerpo de los mil demonios y un rostro serio, cabello negro y un traje azul oscuro.

- ¡Diosa de la belleza! -escucho los comentarios de Lucio y sonrió al ver al tipo intimidante

- El es Damián, mi esposo -dice ella con una sonrisa que a diferencia de cuando la vi por última vez, es sincera

- ¡Cunado! -lo abrazo sonriendo y este se queda un poco confundido y luego sonríe a medias- Más te vale cuidarla bien grandote -le doy unas palmadas en la espalda y Diana se sonroja

- Ángela no cambias hermanita, sigues de traviesa e impulsiva -sonríe

- ¡Y nerd! -inquiere Lucio

- Silencio Bitch -lo miro entrecerando los ojos y me lanza un beso- Hace mucho no te veía

- Sí, estuvimos algo ocupados acostumbrándonos a nuestra nueva vida -mira a su esposo y este le sostiene la mano, se ven tan lindos- Supe que ya es tu turno así que quise venir a apoyarte, ojalá pudiera hacer algo para ayudarte -me mira angustiada

- Estoy seguro de que mi hermano no la dejará sola -habla por fin Damián con una voz ronca

- ¿Hermano? -pregunto

- Damián y Logan fueron casi hermanos en el orfanato -la miro confundida

- Or-orfanato -tatamudeo- No tenía idea -susurro a modo de confesión

- Eso es algo que no nos corresponde decir -un teléfono nos interrumpe, Damián contesta la llamada y a su regreso le susurra algo a Diana- Debemos irnos hermanita, cuídate, volveré a visitarte -me besa y se aleja de la mano de su esposo.

- ¡Que envidia! -confieso y veo a Babi suspirar en mi hombro

- Yo con uno así no lo dejo levantarse de mi cama -me suelta y río a carcajadas

- ¡Tarde de cine! -grita mi amigo

Lo mejor de toda la tarde fue pasármelo con mis amigos, Ethan se nos unió luego y Claudia tenía asuntos que resolver. Pero lo más asqueroso de estar viendo "Bajo la misma estrella", fue aguantar los mocos de Lucio en mi hombro. Fue demasiado chistoso verlo armar todo ese drama cuando murió Augustus, y casi tira las palomitas a la pantalla cuando el escritor los ofendió. No nos sacaron del cine porque soborné al joven guardia, además, ya lo conocía de mis antiguas y solitarias visitas al cine.
Noté la inquietud de Baby por unos minutos, diría que parece nerviosa e incluso diría que ha visto un fantasma.