🔸Enamórate de mí🔸

2.6K 175 1
                                    

Capitulo IX

...sujeta mi cuello con una de sus manos y su vista traicionera se dirige por unos segundos a mi escote, que esta noche se marca bastante pronunciado a pesar de mis pocas tallas. Trago en seco sintiendo su respiración agitada y mirando sus labios, el mira los míos con un poco de inseguridad y confusión en sus gestos, vuelve a mis mis ojos, mi nariz y cierra sus ojos con fuerza para luego alejarse retomando esa postura seria y exigente que siempre tiene.

- ¿Qué demonios pasa contigo? -pregunto retrocediendo en la cama y sobando mi cuello por la fugaz sensación de dolor ante la presión expuesta.

- Lo lamento, no me...estoy sintiendo muy bien -trata de justificarse pero su mirada una vez más indiscreta recorre mis piernas hasta mi muslo, yo en cambio miro detenidamente con satisfacción como por primera vez se da cuenta que también soy una chica lo suficiente madura para él y no una simple niña.

Me levanto con algo de dificultad, sabiendo que observa con detenimiento cada uno de mis movimientos sin rechistar, camino rápido y algo torpe hacia él, me quedo observándolo desde abajo fijamente a los ojos y me sorprende que él hace lo mismo. Por un minuto toda la tención de hace un momento se resume a nada en el instante que puedo ver mi propio reflejo en sus ojos. Y se siente tan bien poder ignorar mi constante vergüenza hacia su persona por tan solo unos pocos segundos.

- Te perdono -le digo sonriendo de lado sinceramente- Ahora perdóname tu a mi por ser tan rebelde -bajo la cabeza y el la levanta poniendo su mano en mi barbilla mirando mis labios para fijar su mirada en mis ojos de nuevo, "siento que me voy a derretir aquí y ahora por este hombre"

- Solo eres algo inmadura, pero puedes siempre contar conmigo pequeña -sonríe y ruedo los ojos- ¿Qué? -pregunta divertido mostrando parte de esa radiante sonrisa que lo ayuda de vez en cuando a conseguir chicas

- He crecido demasiado, y no quiero que me trates como tu hermana porque no lo soy. Tienes que aceptar que soy una mujer, joven y con nuevos pensamientos -hablo con pesar y se torna serio y algo dolido

- Aquí vamos de nuevo -suspira

- ¿Nunca te has enamorado? -frunce el ceño por el repentino cambio de la conversación y mi indiscreta pregunta

- Una vez, hace mucho y fue lo peor que me ha pasado así que no, el amor no existe y de hacerlo no seria para mí -me hiere un poco pero me lleno de un valor que no tengo.

- ¿Por qué no te enamoras de nuevo? -le suelto sin pensar

- No, además no tengo mujeres para enamorarme, con follármelas tengo suficiente -esa palabra saliendo de sus labios me provoca una sensación extraña la cual ignoro

- Pues... enamórate de mi entonces -lo miro tan fijamente que siento hasta que es intimidado por mi mirada, se queda serio, sorprendido y sin entender lo que acabo de decir- No estoy bromeando Logan, pienso que ha llegado el momento de aceptar que no te veo como un hermano, siento cosas por ti y...y son reales -recalco en un tartamudeo por si las moscas y doy otro paso quedando frente a su pecho, pudiendo sentir su aroma invadiendo mi espacio personal

- Ángela, ¿quieres que te traten como adulta verdad? -asiento- Entonces te hablaré como tal. Yo no te llevaría al cine porque de la manera que te trataría sería una verdadera película de terror, no te daría más sorpresas que amarrarte en mi cama y castigarte si te portas mal, no te daría bombones Ángela, ¿sabes por qué? -niego con los ojos llenos de lágrimas por sus palabras sinceras y directas, las cuales me he buscando- ...Porque seguramente preferiría que me comieras la polla, no te diría palabras lindas, solo perra y zorra como mínimo mientras te sujeto por el cabello. No soy sensible, no tengo paciencia para aguantar reclamos absurdos en cuanto a sentimientos, te mataría si perdiera el control -una lagrima rebelde se desliza y me mantengo firme, me está doliendo y él lo sabe. De alguna manera disfruta hacerme daño- Tal vez si me gustaras como mujer, he notado tu comportamiento aunque lo niegue, en un momento así me excitaría tu dolor, tus lágrimas, y es donde viene la parte más importante...no te haría el amor como en los cuentos de hadas pequeña, te follaría una, dos o cinco veces hasta que no puedas ni sentarte en el sillón más suave del puto mundo y dejaría mis marcas por todo tu cuerpo para recordarte que estuve ahí.

- Eres....un monstruo-cierro los ojos y mis lágrimas a penas me permiten enfocar su rostro pero logro ver su sonrisa

- No Ángela, no contigo, no en casa, y acabas de abrirme las puertas de la jaula con tu confesión, ahora tienes que atenerte a las consecuencias, porque no te dejaré escapar de la jaula -concluye para después irse y corro tras él solo para cerrar la puerta de golpe y llorar recostada de ella en el suelo como una idiota.

Logan Roselli, el hombre que amo no me ama, mi idea es enamorarlo pero ¿como? si en su interior guarda a una persona desconocida para mí, una bestia oscura, secretea a la cual le excita el dolor que provoca a mujeres débiles de corazón, como yo.

El resto del día me quedo ahí, gritándole a todos que me dejen en paz pues no me interesa hablar con nadie ni comer nada. Una vez de noche, cuando creo que Nana se ha ido y logan duerme, salgo a comer algo. Tomo lo que quedó del pastel de chocolate, recuerdo el otro pastel y cojo el número sacando la caja de la basura. En lo que termino de registrarlo en mi celular, siento abrirse la puerta, después de unos minutos visualizo en mi radar a un Logan tan borracho que apenas tiene la camisa, no se puede mantener en un solo lugar. Jamás había perdido el control con el alcohol, o al menos jamás lo vi.

- La primera puerta zorra espérame desnuda -la chica sonríe consciente y se va a su habitación- Miren a quién tenemos aquí, la pequeña Ángela -dice acercándose a mí pero retrocedo- No voy a dañarte, no aún -sus palabras me asustan un poco y más cuando acuna mi rostro entre sus manos y observa mis labios mientras se tambalea un poco. Trato de mantenerme firme y no mirarlo completamente, amarro las lágrimas inoportunas de mi rostro para que no me delaten.

- Logan, te esperan en tu habitación, déjame tranquila -luego de aparentar ser fría y cruel intento irme pero él me sujeta rápido una mano y bruscamente me pega a la isla y me acorrala ahí con sus dos brazos alrededor de mí, mi mirada débil por fin baja a su pecho fuerte sin un solo bello corporal y trago en seco- Déjame Logan -recalco

- No princesita, acabas de conseguirte un verdugo personal, no tenías por que querer meterte aquí -señala su cabeza- yo...yo te estaba protegiendo de mi...joder -ríe bajo como un demente- Pero jamás podrías darme lo que me gusta -sonríe esta vez de una forma macabra

- Eso no lo sabes -"no, está borracho, cállate, cállate"- No sabes de lo que soy capaz -"no, silencio"- Y mientras tengas a una zorra esperándote en esa habitación jamás lo sabrás -me mira serio, se acerca lentamente a mis labios con intención de besarlos pero giro mi rostro y en su lugar lo deposita en mi cuello para después irse.

No puedo explicar con exactitud lo que acaba de pasar, pero sé que tengo una serie de sentimientos y emociones a punto de explotar. El primer beso que me da y lo hace en el cuello. Creo que voy a considerar la idea de tatuarme ese lugar.



Buenos amores aquí les dejo otro capítulo más de nuestra loquita Ángela. ¿Que les parece la aptitud de Logan?
Si estás leyendo esta historia y aún no me sigues, te recomiendo hacerlo para estar pendiente de mis notitas y actualizaciones.

¡Votar y comentar!

"Enamorando a un mafioso" {Trilogía: Corazones malheridos} Libro IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora