Lealtad Alterada (R#15) [Lealtades #2]

13. Muerte de la paciencia

Nick

Oigo el sonido de las chispas de una fogata, me siento rápido, entonces visualizo a Patrisiya sentada en el suelo a mi lado. Ella me sonríe tranquila y yo la observo, confundido.

—¿De qué me perdí?

—De nada, me caes bien —opina.

—Eres rara —aclaro.

—Lo sé.

—Tengo que recuperar a mi esposa. —Intento levantarme, pero me detiene—. No sé cuáles son tus intenciones, pero se acabó este juego. —Frunzo el ceño.

—Preguntaste cuál me gustaba más, y me dije: Nick está más guapo.

Me carcajeo.

—No, ya en serio, ¿a quién ibas a entregarnos? —consulto.

—No miento, supe que la CIA les había perdido el rastro, cuando descubrí que casi los encuentran de nuevo, borré la información y te fui a buscar.

—Entonces te gusta Vadik —afirmo—. Pues sino no encuentro lógica para dispararme, ya que si John no sabía de la droga, el que queda es Vadik.

—Sí, pero recordé lo fuerte que eras y ahora te ayudo.

—Qué masoquista eres, Ivarova.

Enarca una ceja.

—Prefiero el loca.

—¿Y bien? —insisto—. ¿Por qué me detienes?

—Quiero hacer boom. —Sonríe con malicia.

Ahora soy yo quien alza una ceja.

—¿Disculpa?

—Explotemos Prizrak, siempre me ha gustado la destrucción.

—¿De qué estás hablando? —expreso desconcertado.

—Estoy harta de que haya supersoldados. —Hace puchero—. Nos quitan todo el mérito a los soldados normales.

Me levanto del suelo.

—No es necesario, me iré junto con mi esposa y ya no tendrán su primer prototipo.

Ella deja de estar en el piso también.

—Bien, pero si cambias de opinión, sé cómo explotar el pueblo.

—Al menos me preguntas, otros no lo hacen. —Me río, luego hago una pausa—. Sin embargo sigo sin entender el porqué.

—¿Por qué todo tiene que tener una razón? Solo me gusta explotar cosas y ya, y si es por la causa de otros, mejor. —Se relame los labios y se gira—. Ahora si me disculpas, iré a buscar un cuarto amante, por si los actuales me dejan. —Se da la vuelta otra vez a mirarme, entonces me guiña—. No me olvides cuando haya que volar todo por los aires.

Asiento, entonces me voy corriendo a buscar a Sarah. Llego a su casa, entonces todos mis planes cambian cuando la encuentro. Hay sangre en el piso y ella llora desconsolada allí ¿Qué pasó aquí? Quizás es la muerte de mi paciencia, estoy cansado de esto. Levanto mi celular y llamo a Patrisiya.

—Ya no hay lealtad, voy a matarlos a todos.