Eternidad

I.- Mieczyslaw

Derek Hale segundo alfa de la manada Hale por lo que decidió mejor a sus padres en Nueva York mientras que él y sus betas se mudaron a un pequeño pueblo en California. Hace muchos años esa tierra les había pertenecido pero en algún punto ellos la dejaron para irse a un lugar mucho más tranquilo.

- ¡Derek! ¿Cuánto falta? – le preguntó Liam, el menor de la manada, con un puchero en sus labios.

Habían aterrizado en California hace unas horas y en ese momento conducían hacía Beacon Hills, el pueblo donde su nueva mansión los esperaban. La madre de Derek la había mandado a remodelar sabiendo que ellos irían allá así que tenían un lugar donde quedarse y vivir.

- Estamos a unos minutos. Ahí está el letrero. – le respondió Derek tratando de no perder la compostura. A veces sus betas lo desesperaban bastante, aunque solo fueran algunos años menor que él parecían niños.

- Li, es mejor que no lo molestes. – comentó Scott con una sonrisa nerviosa, después de todo sabía como era su alfa cuando se desesperaba.

- Derek no me hará nada, es mi hermano. ¿Verdad Cora? – le preguntó a su hermana mayor.

- Él tiene razón, Derek es demasiado blando con nosotros. Ventajas de ser sus hermanos. – presumió la chica mientras que su novia solo reía. Los hermanos Hale eran todo un caso.

Tardaron unos minutos más para adentrarse al bosque y llegar a la mansión. El lugar era muy parecido a su hogar en Nueva York solo que las paredes era de un caoba oscuro y tenía bastante habitaciones además de que estaba bastante apartada del pueblo.

Scott se detuvo mirando una pequeña casa que no estaba muy lejos de ellos, no escuchaba ningún corazón pero estaba seguro de que alguien vivía ahí por el olor a comida recién hecha.

- Al parecer tenemos vecinos. – comentó Isaac pasando al lado del latino con una caja en sus manos.

La mudanza llegaría un poco más tarde pero ellos habían llevado algunas cosas y con su fuerza de hombre lobo era sencillo descargar las cosas.

- Me pregunto cómo serán para vivir en el bosque. – susurró Scott sintiendo cierta nostalgia cuando un aroma a bosque, canela y cigarrillos llegó a él.

- Ya lo sabremos. Iré a dar una vuelta. – les dijo Derek mientras caminaba más dentro del bosque.

El alfa tocaba los árboles con cariño y sentía cada cosa del lugar. Era como si hubiera vuelto a casa después de un tiempo, todo se sentía correcto y familiar como si ya hubiera estado ahí hace mucho tiempo.

Sus pasos lo guiaron hasta el tronco de un árbol bastante grande, sobre él había un chico de cabello castaño, ojos whiskey, piel blanca cubierta por lunares y un hematoma en su ojo derecho y barbilla. Vestía unos tejanos de mezclilla algo desgastado, una playera negra y arriba de esta una sudadera roja.

Derek frunció el ceño al verlo, había estado tan concentrado en todo el lugar que ni siquiera había sentido al chico, su corazón latía de manera tranquila aunque cuando lo miró se aceleró un poco.

- Lo siento, no quería asustarte. Acabo de mudarme con mi familia. – le dijo Derek acercándose de manera lenta al castaño que había bajado del tronco.

- No te preocupes. El bosque es de todos. – le dijo el chico mientras caminaba hacía él.

- ¿Qué haces aquí?

Por alguna razón Derek quería hablar más con ese chico, no quería que se fuera.

- Vengo aquí a pensar y pasar el rato. Es un buen lugar.

- ¿Tú eres el que vive en la casa cerca de la mansión?

- ¿Sueles hacerle tantas preguntas a desconocidos? Si es así tienes un muy mal hábito. – le dijo el castaño alzando una ceja con diversión.

- Lo siento. Me llamo Derek Hale. – se presentó con un ligero sonrojo.

- Mieczyslaw pero puedes llamarme Stiles. – le dijo mientras se alejaba del lobo.

- ¡Espera! ¿A dónde vas?

Stiles lo miró por su hombro con una ligera sonrisa.

- Nos veremos por ahí Derek Hale.

El lobo suspiró. Ese chico era un misterio pero solo quería estar más tiempo a su lado.

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Los betas entraron al instituto siendo la atención de todos.

- Ahhg, odio ser el centro de atención. – dijo Cora mientras sostenía la mano de Allyson, quien solo sonrió.

- Dejarán de serlo en poco tiempo. Aquí hay una atracción mejor y siempre tiene el puesto número uno. – comentó un chico señalando a unos chicos que tenían en el suelo a Stiles.

- ¿Ese no es el vecino? ¿El chico que Derek conoció? – preguntó Aiden alzando una ceja.

- ¡Ey! – exclamó Jackson molesto acercándose a esos chicos y apartándolo del castaño.

- ¿Qué haces imbécil? – le dijo uno molesto.

- Stilinski es nuestra diversión, no te metas.

Scott, los gemelos, Boyd, Isaac, Liam y Theo se colocaron detrás del rubio molestos logrando que los chicos huyeran mientras el castaño escupía sangre en el suelo.

- ¿Estás bien? – le preguntó Allyson preocupada mientras se agachaba para ayudarlo. El chico tenía un feo corte en la ceja, el labio partido y parecía que el hematoma en su ojo se había vuelto más morado.

- Lo estaré. – aceptó el pañuelo que le daba la chica – Ustedes deben ser la familia de Derek Hale. No tenían porque pararlos, estoy acostumbrado. – les dijo mientras se levantaba con un gesto de dolor, sostuvo su costado levemente.

- No porque estés acostumbrado significa que esta bien. – le dijo Scott frunciendo el ceño.

- Llevo años sufriendo de esto. Nadie nunca había intervenido, así que gracias por lo menos hoy no me iré moribundo a casa. – les dijo Stiles mientras caminaba lejos de ellos.

- ¡Te acompañamos y así nos ayudas a encontrar nuestras aulas. – le dijo Isaac.

Ellos no querían alejarse del castaño como le paso a Derek.

- De acuerdo pero no me culpen si empiezan a acosarlos. Nada bueno sale de relacionarse conmigo, por lo menos en este lugar.