Eternidad

VIII.- ¿Sueños?

Derek sonrió al tener a su hermoso castaño recostado a su lado, era lo mejor que le podía pasar. No imagino que se enamoraría de alguien como él pero era una atracción extraña y maravillosa, lo envolvía y lo dejaba prácticamente sin respirar pero luego era un soplo de libertad.

- Ya duerme sourwolf. – le dijo Stiles más dormido que despierto.

El lobo sonrió. Dejó un beso en la frente del castaño y cerró los ojos.

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Derek se encontraba caminando por las calles de una ciudad, llegó a una zona privada que daba al bosque donde escuchó risas. No tardó en distinguir a un bello castaño que tenía a dos niños entre sus brazos.

- ¡Stiles! – le gritó Derek feliz y abrió sus brazos para recibir a sus cachorros.

- Papá.

- Hola, mi esposo. – lo saludó el castaño con un suave y tierno beso en los labios.

Derek sonrió.

La escena no duró mucho y lo siguiente era Stiles en medio de un campo cubierto de sangre, cuerpos de sus amigos, familia en el suelo sin vida. En su regazo, entre sus brazos se encontraba Derek dando su último aliento.

- Der, no por favor. No de nuevo, no me dejes. – suplicaba Stiles con lágrimas en sus ojos.

- No es tu culpa Sti. Te amo.

Derek cerró sus ojos mientras el grito desgarrador de Stiles se escuchaba.

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- ¿Qué sucede Sti? – preguntó un Derek vestido con una especie de túnica. El lobo se encontraba sentado al lado de su castaño que vestía una túnica similar de color vino.

- Tengo miedo. – el lobo tomó la mano de su chico – He repetido esta historia tantas vez y ya me canse pero cuando te veo o a los chicos ese dolor desaparece aunque viene con una sensación agridulce y recuerdo que todo acabará. Nunca me he arrepentido de lo que hice pero empiezo a odiar esta condena, es demasiado doloroso.

Derek abrazó al castaño con fuerza.

- No importa el tiempo ni el lugar, nosotros estaremos juntos y estoy seguro de que todo esto tendrá un final solo debemos ser pacientes.

Stiles mordió su labio inferior, para él era una pesadilla y el lobo lo sabía.

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- ¡No seas un sourwolf!

Derek trató de relajarse, ese adolescente parlanchín lo sacaba de sus cabales y solo quería callarlo con un beso.

Pensó que el humano se iría, los dejaría para siempre pero lo sorprendió más de una vez. Lo salvó del kanima, de los cazadores y de miles de amenazas mas y lo único que quería Derek era mantenerlo a salvo pero parecía que Stiles quería siempre meterse en su camino siendo tan leal como solo un lobo puede serlo.

Cuando regresó a Beacon Hills después años de estar lejos al principio sintió su pecho oprimirse al no ver a Stiles y saber que de seguro aún seguía con Lydia pero las cosas se aclararon cuando la banshee anunció su compromiso con Jordan. En medio de todo el caos es cuando Mieczyslaw Stilinski se hizo presente con un chico de catorce años, cabello azabache, piel pálida cubierta de lunares y hermosos ojos verdes. De inmediato todos supieron de quien era hijo.

- ¿Ibas a ocultarme a Eli? – le preguntó Derek una vez solos en la nueva mansión Hale.

- No sabía como reaccionarías después de todo estuvimos juntos esa noche y nunca mas volviste así que pensé que no te importaba. – se abrazó a sí mismo – Trate muchas veces de contactarte pero mi temor no me dejaba hacerlo, no quería ilusionar a Eli ni a mí pero tampoco quería que nos rechazaras y la idea de que hubieras formado una familia... simplemente no habría podido soportarlo. – le dijo Stiles con temor. Puede ser que fuera un fuerte agente del FBI y hubiera enfrentado todo tipo de peligros humanos y sobrenaturales pero tenía miedo de que el hombre que amaba con toda su alma lo dejara.

El lobo atrajo al castaño entre sus brazos, le demostró lo mucho que lo amaba con un beso suave y lleno de todos los sentimientos guardados.

- Te amo y a nuestro hijo porque es lo mejor que me ha podido pasar en la vida, me hubiera gustado estar con ustedes desde el inicio.

- Te amo, sourwolf.

Unos días después el caos se desato y el infierno se hizo presente en la tierra.

- ¡DEREK, ELI!

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El lobo despertó sudando y temblando. ¿Qué había visto? ¿Por qué tenía sueños tan vívido y con su castaño?

Miró a Stiles que aún dormía a su lado, el brujo se acercó al pecho del lobo y una pequeña lágrima recorrió su mejilla.

- Eli. – susurró Stiles perdido en sus sueños.

Derek sintió su corazón presionarse.

Esos no habían sido simples sueños, había algo más y todo rodeaba a su Stiles.