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— ¡Atrás de mí, rápido!

— Pero-

— No se preocupen, no le pasará nada -Dazai sabía que la preocupación en los ojos de esos chicos era porque temían no volver a ver a su amigo.

Era la misma sensación que él sentía cada que Chuuya usaba Corrupción, aún cuando el pelirrojo tal vez no lo veía así.

— Chuuya, quédate con ellos.

Chuuya dejó de sostener con la gravedad a Nishinoya y saltó acercándose a los demás, una vez que el vendado se apartó, formó un domo con su habilidad, para protegerlos.

Dazai comenzó a jugar con Nishinoya, alejándolo de los chicos.

Luego de unos minutos donde trató de cansarlo, la pared tras el se rompió, llenando la habitación de polvo.

— ¡Dazai-san!

— ¡Atsushi-kun! ¡Tengo aquí a un primo tuyo, salúdalo!

Dazai se agachó en cuanto Noya saltó, provocando que siguiera el camino en el aire y se chocara contra Akutagawa, tumbándolo de la espalda de Atsushi.

Rashoumon siguió las órdenes de Akutagawa tomándo a Nishinoya por el la espalda de la camiseta. El castaño bajito se movía de un lado a otro.

— ¿No vas a hacer nada, idiota?

— ¿Y perderme de ver a nuestros niños trabajando juntos? Ni hablar, Chibi.

Dazai se había acercado de nuevo a los chicos de su grupo, preparado junto a Chuuya por si algo sucedía, por ahora, lo dejaría en las manos del Shin Soukoku.

— Noya-san, sé que puedes escucharme, yo viví lo mismo que tú. Justo ahora estás siendo dominado por tu parte animal, pero tienes que hablar con él.

El Nakajima fue ignorado. Claro, a él también le fue difícil obtener el control. No sería algo de una frase.

Atsushi, en su forma mitad tigre, se acercó más, tomando una decisión, él no era Dazai, no podía hacer lo mismo que él. Miró a Akutagawa.

— ¿Plan B, Jinko?

El bicolor asintió, entonces Akutagawa lanzó a Nishinoya más alto mientras Atsushi saltaba. Rashoumon cortó los antebrazos del castaño para que no atacara a Atsushi.

Cuando ambos estuvieron a la misma altura, Atsushi rugió.

Nishinoya abrazó todo su cuerpo aún en el aire y se escapó del agarre que Rashoumon estaba por hacer, caía al piso cuando Atsushi lo atrapó.

— Vaya, hizo como Naruto.

Dazai asintió hacia las palabras de Bokuto. Ese Jutsu evangelizador siempre funcionaba.

— ¿No fue más como el rugido de un alfa? Así como en Teen Wolf.

— Aunque me sorprende, estoy de acuerdo contigo, risa de hiena.

(~~~)

— Maki-san.

— ¿Sí, Kageyama-san?

— Te mentí.

— ¿Sobre qué? -abrazando sus piernas, se giró a observarlo.

El grupo había decidido sentarse a descansar, esperaban que todo el plan saliera bien.

— La verdad es... Que no tengo familia en Yokohama. Sólo quería... Pasar más tiempo contigo.

— ¿Por qué?

— No sé, sólo que cuando estamos juntos, me siento bien.

Maki extendió su mano hacia Kageyama, con su dedo índice izquierdo sostuvo el derecho del azabache.

— Yo también me siento bien a tu lado. ¿Es raro? No hemos tenido una gran interacción -rió un poco.

— Tal vez lo sea...

— ¿Te parece que cuando salgamos de aquí, tengamos una cita? Una de verdad. Sin mentiras, ni leves como la tuya ni graves como la mía. Conozcámonos bien.

— Sí, Maki-

Un fuerte rugido despertó a todos de sus pensamientos.

— ¿Qué fue eso?

Maiki y Gin se miraron, ambas asintieron.

— Rampo-san acertó de nuevo.

— Es hora de moverse. Abrenos el camino, Maki, yo me encargaré de protegerlos.

Como extrañaba trabajar junto a ella.

Era igual a cuando se consideraban hermanas, junto a Ryunosuuke.

———

¡Hola! ¿Cómo están? ¿Les está gustando el fic?

Aprovecho de invitarles a pasarse por mi otra historia "Juntos" de Tokyo Revengers. Crossover con otro anime. Pueden encontrarla en mi perfil. ;D

Sacrificio [BSD x Haikyuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora