Capítulo 7
Desperté agotada, Abby y yo nos habíamos quedado hasta tarde charlando de cosas sin importancia hasta caer rendidas, cuando terminamos nuestra conversación simplemente me dio la razón con un simple "hablare con él, gracias". Eso me lleno de una extraña felicidad interior, me encantaba poder ayudar a la gente de la forma en que me fuera posible, verlos sonreír era el mejor premio, es una virtud que poseo supongo, y para otros mi mayor debilidad para verme caer.
Mientras me removía en la cama luego de unos minutos de haber despertado, me di cuenta que Abby aún seguía dormida, estaba acostada de espaldas a mí y su cabello caía desordenado alrededor del colchón. Me perdí en mis pensamientos, recorriendo mis miedos, lo que me preocupaba y lo que no, lo que me hacía especial y lo que me hacía completamente humana.
> dije para mí misma, con toda sinceridad sabiendo que es cierto, hace rato no sentía la soledad insoportable, y el dolor de haber sido engañada, esos sentimientos se habían ido y me gustaba saberlo, me sentía aliviada. Alguien gruño a mi lado y me sobresalte, bajándome fugazmente de la nube en la que andaba.
-buenos días- saludo Abby.
- hola- respondí- ¿dormiste bien?
- creo que si, a la madrugada quite la almohada y ahora tengo dolor de cuello pero de resto bien- soltó una pequeña risita y se sentó para verme de frente.- tengo algunos planes para hoy, no sé si quieras unirte.
-solo habla Abby- la incite, adoro que me propongan cosas.
- bueno, hoy a las 2 de la mañana Erik me envió un mensaje y...
-sí, sí, si.- no la deje terminar y respondí emocionada.
***
Caminamos rápidamente hacia donde Abby debía encontrarse con Erik. Digamos que se nos había hecho algo tarde
-Todo es tu culpa- me dijo enojada- cuanto tiempo necesitas para arreglar tu maldito cabello, ¿un siglo?
-no me vengas ahora con esto, es una de las pocas veces que lo arreglo y no lo dejo a su libre albedrío, además yo ya estaba lista esperándote justo en la puerta, y tú no encontrabas tus estúpidos zapatos.
-yo no me demore buscando, mis estúpidos zapatos- respondió exhausta de tanto correr.
-me detuve al escuchar su comentario- vamos a empezar una discusión sobre tu obvia negación ¿frente a los hechos? ¿Justo aquí? ¿En la calle? ¿Sabiendo que debemos llegar lo antes posible?- le dije
Lo medito por un instante- ¡rayos!, tienes razón, corramos- y emprendimos de nuevo nuestra carrera.
Iba respirando agitadamente, definitivamente no servía para correr, no servía para llegar puntual, en realidad no servía para muchas cosas, debí haberme fijado en que tampoco servía para estar consciente de lo que sucedía fuera de mis pensamientos, de ser así tal vez me hubiera dado cuenta que Abby se había detenido de repente, y no estaríamos en el suelo ahora. Qué maravilla, sabía que este día no podía pasar desapercibido, no con la pinche suerte que tenía Emilia Valentine, definitivamente no.
-EMILIA, ESTAS DEMENTE, CASI ME MATAS- grito Abby enfurecida- Y ACABAS DE HACERME PASAR LA PENA MAS GRANDE DE MI VIDA, GRAN ESTUPIDA.
-ey, ey. Más respeto, de que rayos hablas, ¿pena de qué?- respondí sobando mi cabeza. Dolía un poco.
- se encuentran bien- oí a alguien decir. Dirigí mi mirada hacia arriba y me encontré con un chico de tez blanca y ojos espectantes, Voltee hacia donde Abby se encontraba y me di cuenta que esta tenía la cara totalmente roja. Y entonces comprendí, exclame un pequeño "oh", y luego comencé a reír como una retardada mental. Abby me lanzo un fugaz mirada asesina, lo cual hizo que me callara de inmediato, carraspee mi garganta- lo siento.- respondí por fin.
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puntos suspensivos #Wattys2016
Teen Fiction#Wattys2016 "Emilia nunca podrá poner punto final a su historia. esta siempre se vera marcada por unos puntos suspensivos." Emilia tiene 16 años y acaba de mudarse a parís con su familia. luego de una decepción amorosa, ella decide empezar una n...