Capítulo 27
Unos movimientos en el hombro me despertaron y en cuanto abrí los ojos quede cegada por el intenso resplandor del sol.
—Despierta dormilona, hay que continuar
Parpadee varias veces antes de despertar por completo y frote mis ojos aun sentada sobre la hierba
— ¿Qué hora es?
—las 10:30— respondió viendo su reloj para luego continuar empacando sus cosas en su mochila. — ¿Cómo sigue tu tobillo?
—está mejor, duele un poco solamente
Me levante e hice lo mismo y en cuanto estuvimos listos emprendimos camino hacia... no sabía dónde. Caminamos durante horas, el sol era cada vez más intenso y el agua se agotaba, estábamos totalmente perdidos.
Durante un momento Will detuvo el paso y se quedo estático
— ¿qué sucede? —pregunté
— ¿escuchas eso?
Preste atención a lo que me había dicho e intente escuchar lo que decía.
—Parece ser un rio—Contesté. Era una bendición del cielo, lo que más necesitábamos era aunque sea un poco de agua para refrescarnos. Sonreí al instante y el igual— ¡Vamos!
Ambos salimos corriendo en dirección del ruido del agua, de tanta emoción cuando estábamos casi en la orilla Will resbaló y calló sentado en el piso por lo que no pude evitar una carcajada.
—Eso dolió— dijo mientras sobaba su parte trasera y yo no paraba de reír.
Al parecer más que n rio era n lago gigante, el agua venia por una quebrada y desembocaba allí. El agua se veía bastante limpia tentadora ante tal calor.
Will dejó su mochila junto a la mía y ambos nos sentamos y metimos los pies en el agua fría, era una sensación increíble y relajante.
— ¿siempre te ha gustado tocar? —fue una pregunta que surgió de repente, el silencio se estaba tornando incómodo.
El me miró un instante antes de responder
—sí. Desde pequeño, pero a mis padres a veces les molestaba, la música no era su preferencia, si no se trataba solo del piano claro...
—¿pero tú no ves a la música como algo profesional.?
— sii. Para mi es algo profesional, pienso estudiarlo y ser un gran musico
—entonces... ¿como piensas estudiar? Si tus padres no te dan apoyo
—siempre quise estudiar en una buena universidad y mis papás siempre han tenido los medios así que por eso nunca tuve problemas, pero pensé en independizarme y tomar mi propio rumbo, mis padres aun así quisieron seguir pagando mi estudio aquí pero algunas veces yo me rehusaba. Lo deje por un tiempo, por los días en que te conocí aún no había decidido volver pero luego tome la decisión.
— ¿y por qué tanta rebeldía con tus padres?
—la situación en casa es algo complicada con ellos ¿sabes? Ellos son de esas personas que creen que si no dependes de ellos no harás nada con tu vida y como te meten en la cabeza ese concepto intentan que hagan todo lo que quieren, no importan tus intereses, nada...—suspiró— mi hermano mayor si se dejó guiar por todo eso y se convirtió en la persona que ellos querían que fuese pero en varias ocasiones me ha confesado que detesta lo que hace, no tiene un propósito.
— ¿entonces se podría decir que tomaste las riendas de tu vida para darle una lección a tus padres?
—Sí, podría decir que fue algo así—me sonrió y yo copié su acción. — ¿sabes qué? Creo que voy a darme un chapuzón—se puso de pie y comenzó a quitarse la camiseta, sacó sus zapatos y media y todo lo arrojo a un lado cerca de nuestras mochilas. Lo miré intrigada y este se lanzó al agua.
— ¿estás loco? No sabemos que animales haya en estos ríos— me reí
—no pasara nada, además el agua esta deliciosa, lo vale—contestó con una sonrisa que marcaba el hoyuelo en su mejilla. Se acercó nadando hasta la orilla donde yo aun permanecía con los pies en el agua
— ¿eres cosquillosa? —preguntó de repente antes de comenzar a rascar la parte inferior de mis pies. Comencé a reír a carcajadas
— ¡basta! — suplique y en un resbalón termine dentro del agua. Lo miré acusadora, ahora estaba completamente empapada del cello hacia abajo. —te detesto—dije
Él se acero a mí y yo a mi vez retrocedí un poco, empezaba a ponerme nerviosa de nuevo, su cercanía hacia que mis piernas flaquearan y mi corazón latiera desbocado. En el momento que no pude retroceder más porque me encontraba en la orilla quede acorralada. Sus ojos grises estaban más oscuros pero me rehusaba a verlos porque sabía que quedaría hipnotizada. La única salida que se me ocurrió fue zambullirme en el agua con la excusa de mojar mi cabeza. Mientras estaba bajo el agua un pensamiento llego a mi cabeza. Will no se merecía esto, sabía que estaba intentando algo mas pero yo estaba demasiado obstinada, el no había hecho nada para lastimarme ni mucho menos teníamos una historia triste o algo, solo eran los fantasmas del pasado que me perseguían constantemente y no me dejaban der un poco más confiada y atrevida. Pero eso se había acabado, estaba decidida, debía intentarlo. ¿Por qué no?
Salí del agua más allá de donde me encontraba y Will aún se encontraba en la orilla remojando su cabello. En cuanto me vio sonreí
—veamos que tan buen nadador eres—lo reté
—está bien Valentine. Hagamos una apuesta
Escuché con atención lo que quería decir.
—Tú vas a nadar lo más rápido que puedas—hizo una pausa esperando alguna respuesta y yo asentí— y si te logras escapar de mi llegando hasta el otro lado te daré lo que tú quieras
— ¿y si ganas?
—si gano, me debes un beso
—hecho—respondí—pero recuerda que debes darme lo que yo quiera.
El asintió sonriente.
— ¿lista? ¡Ya!
Nade lo más rápido que pude poniendo a mis manos y mis pies a trabajar juntos. Me hundí para adquirir más velocidad porque mi instinto me decía que debía ganar, Emilia Valentine no se rendiría ante una apuesta, desgraciadamente él estaba deseando ese premio tanto como yo...
Sentí unas manos tomar mi cintura y sacarme rápidamente del agua, en cuanto estuve en la superficie grité y el reía a carcajadas.
—Creo que perdiste—Dijo mirándome intensamente con sus grandes ojos grises. Desde el primer día me habían encantado y sabía que me traerían loca, en ese sencillo momento fue cuando me perdí por completo, y por primera vez no quise poner objeción alguna. Me quede mirándolo por un momento fijamente mientras ambos reíamos a carcajadas, el toco una de mis mejillas con sus manos mientas aún mantenía la otra en mi cintura bajo el agua. Tome la iniciativa por mi cuenta y estampe mis labios contra los suyos, de todos modos el había ganado la apuesta, pero había algo que él no sabía, que desde que lo había dicho yo estaba igual de entusiasmada por que ganara.
Sus labios se movían con suavidad y ternura, sabía que estaba disfrutando de ese beso al igual que yo, hace mucho tiempo no me sentía tan agitada y en calma al mismo tiempo, la metáfora de las mariposas en el estómago quedaba pequeña para describir la sensación que estaba experimentando. Tome su cabello entre mis manos y me acerque para darle más intensidad al beso y el respondió gustoso.
Poco a poco nos fuimos separando por la falta de aire y nos miramos a los ojos por unos momentos. Él sonreía y yo aún estaba aturdida por aquel momento tan intenso.
—qué bueno que eres justa para cumplir tus apuestas—susurró cerca de mi boca
—lo que prometo lo cumplo.
— ¿simple y llano honor?
—jum... tiene que ver con algo más que el honor—respondí antes de besarlo de nuevo.
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nuevo capitulo. Hasta la próxima
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puntos suspensivos #Wattys2016
Подростковая литература#Wattys2016 "Emilia nunca podrá poner punto final a su historia. esta siempre se vera marcada por unos puntos suspensivos." Emilia tiene 16 años y acaba de mudarse a parís con su familia. luego de una decepción amorosa, ella decide empezar una n...