Cap. 9|Entrenamiento ✔

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Después de haberse recuperado, fue a hablar con Odin sobre la propuesta de ser la bestia de los nueve mundos... y la aceptó.
Iba a seguir el legado de su madre, sólo que ella no estaría en
la clandestinidad.

...

Su entrenamiento comenzó una semana después de eso, y los únicos que sabían sobre ello
eran Odin, Frigga y Heimdall.
Este último, intentaba convencerla de desistir, pero no lograba que lo hiciera.

Heimdall: Piénsalo mejor Athena.
Athena: Papá, ya tome mi decisión. Además... -miro a otro lado- Mamá no hacia lo mismo? -dijo en voz baja.
Heimdall: -algo sorprendido- Es por eso que haces esto? -ella no se atrevió a mirarlo- Cassandra quería otra vida para ti.

El no quería que tomará el camino que tomó Cassandra, ya que por eso se ganó muchos enemigos y entre ellos estaba Asgard, por ello no pudieron vivir juntos.

Athena: No es la única razón... Que se supone que haga con estos poderes? Sentarme en un escritorio, sabiendo que puedo hacer más.
Heimdall: No es la única forma de detener la guerra.
Athena: Pero si la forma de asegurar que no habrá más, al menos en los nueve mundos... Sabes que todos le temen a los mutarianos, incluso si sólo es uno.
Heimdall: Casi todo el universo los olvidó, Athena.
Athena: Mejor aún, me temeran más si no saben que soy.
Hrimdall: Y lo soportaras? -ella lo miro algo confundida- Soportaras todo el miedo que tengan miles y millones de seres?

Hubo un pequeño silencio, ella nunca se puso a pensar en eso, pero estaba firme en su decisión.

Athena: Tendré que. No importan mis sentimientos si esos miles y millones de personas están a salvo.

A Heimdall seguía sin gustarle la idea, pero por lo que dijo su hija sabía que no desistira, nadie podría hacerle cambiar de opinión, así que no le quedo otra opción que apoyarla y desear que nada le pasará.

...

Para todos los demás, incluidos Loki, Thor y Fandral, ella estaba practicando magia de Vanaheim y por ello se fue allá.
A los últimos dos les alegro la noticia, ya que ella mejoraría su magia, como quería, pero a Loki no le cuadraba, ella le hubiese dicho. Ademas de que planeaban ir a Vanaheim juntos.
Ella le pidió perdón por adelantarse, no podía decirle la verdad, sabía que Loki nunca aceptaría lo que iba a ser, en lo que se convertiría, y no quería discutir con su mejor amigo.

Athena en realidad fue llevada a una localidad secreta de Asgard, era un territorio privado de la
familia real que solo conocia el rey.

Ahí entrenaria sus mutaciones y combate con el entrenador que la vio practicar con el arco cuando tenia 10 años, Kaisser, uno de los ex-entrenadores de las Valkirias.
Athena al saber eso casi se desmaya del asombro, ella al igual que Thor, Sif y Sigyn admiraban mucho a las Valkirias, conocer a quien las entreno era un gran honor.

Llegaron y ahí ya los esperaban todos los trabajadores de la residencia en dos filas en la entrada.
Había como dos docenas de guardias, diez sirvientes, tres cocineros, tres escuderos y el entrenador, Kaisser.

Athena lo identificó de inmediato ya que había leído toda su biografía, estaba muy impaciente por que su entrenamiento empezará.
Y no era la única, Kaisser estaba ansioso de poder ejercer su profesión de nuevo y más al saber que entrenaria a una mutariana, ya que el sabía de ellos.
Feroces guerreros, que tan solo uno podía dejar en vergüenza al más entrenado ejército, sólo uno de ellos bastaba para ganar. El había estudiado todo sobre ellos de joven y se juro entrenar a los más bravos guerreros de la historia, y así lo fue cumpliendo. Entreno a las Valkirias, al Príncipe Thor, a los tres guerreros, Lady Sif y ahora, después de haberse jubilado, entrenaria a una mutariana, no podía estar más satisfecho con el fruto de su vida.

Athena: La bestia de los nueve mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora