Noche

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🌻

Eran al rededor de las nueve de la noche, Zayn hacía rato que se había ido del edificio con los dos pequeños niños dormidos, Harry no sabía a qué hora salía, pero supuso que saldría hasta que su jefe se fuera.

Luego de que Zayn se fue, al rededor de las siete, comenzó a ver cómo poco a poco la gente iba abandonando aquel edificio, se encontraba aburrido y con hambre, su teléfono hacia rato se le había apagado así que probablemente Liam estaría muy preocupado.

Creia que no era prudente molestar al señor Tomlinson pero realmente estaba muy cansado, la agenda ya la había terminado por lo que ya no tenía nada más que hacer.

No supo en que momento pero poco a poco sus ojos se fueron cerrando lentamente, hasta que cayó dormido sin darse cuenta.

Por otro lado, Louis estaba bastante cansado de su trabajo, pero planeaba tener un fin de semana tranquilo por lo que intentaría adelantar su trabajo lo más que pudiera.

Termino de sacar los últimos presupuestos de su socio colombiano y comenzó a guardar sus documentos y apagar la computadora, se sentía exhausto, estaba listo para llegar a casa y dormir luego de una ducha caliente, aunque probablemente primero tendría que verificar que las niñas hubieran hecho sus tareas adecuadamente.

Se estiró por última vez en aquella silla detrás del escritorio y tomo su saco. Pronto se percató de que había un saco rosa colgado a un lado del suyo. Harry, probablemente lo había olvidado, se lo daría al día siguiente.

Tomo sus llaves y salió de su oficina cerrando está con seguro, percibió un aroma dulzón y volteo lentamente hacia el escritorio de su secretario.

Apretó los ojos en un intento de creer que era solo una visión, pero no, lo vio ahí, al pobre Omega, recostado sobre el escritorio, con los rizos levemente revueltos al rededor de su rostro y temblando levemente por el frío, pues solo tenía aquella camisa del alfa.

-Mierda- Maldijo para sus adentros, pues no recordaba que ya tenía un secretario al cual avisar en que momento irse.

Aunque no pueden culparlo del todo, cuando el Omega no se acercó a pedirle permiso para retirarse. Se sintió un idiota y decidí acercarse al chico.

A pasos lentos e intentando no hacer ningún movimiento brusco, se acercó, retirando con las yemas de sus dedos los finos y sedosos cabellos dejando al descubierto aquel perfil perfecto, las pestañas bailaban suavemente acariciando las mejillas del rizado con delicadeza. Colocó un mechón de cabello por detrás de la oreja del rizado y suavemente susurro:

-Styles, Harry despierta- Lo movió un poco, suavemente tomándolo por su hombro- Omega, vamos, es tarde, despierta-

Harry entre sueños pude escuchar aquella melodiosa voz y sonrió aún dormido, eso le causo una pequeña risa al castaño, quizá no tan discreta ya que el rizado se removió.

-¿Uh?- pestañeó suavemente intentando acostumbrarse a la tenue luz de aquel edificio y se levantó comenzando a tallar sus ojos para quitar todo rastro de sueño- ¿Qué paso?- pregunto aún adormilado.

-Te quedaste dormido- Respondió con simpleza el alfa.

Harry reaccionó y rápidamente se levantó de su asiento.

-Lo siento señor, no volverá a ocurrir, perdone- Louis río por lo bajo y negó.

-No, yo lo siento, debí haberte avisado que ya podías irte, lamento el inconveniente, solo que perdí la noción de tiempo y sinceramente me olvidé por completo-

-No se preocupe señor- susurro apenado.

-Bueno, vamos, es bastante tarde y supongo que te esperan en casa-

BABYSITTER- L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora