BABYSITTER- L.S.

Linda

🌻

Esa noche y luego de llorar incontrolables por el desprendimiento, ambos durmieron juntos, incluyendo al joven rubio en su pequeño e improvisado nido .

Harry les contó lo que había pasado con Louis y como comenzó a sentirlo, el beso, la conexión y le explicaron a Niall es desprendimiento que habían sufrido, Niall había sentido una pequeña molestia pues no creía poder sentir el lazo, esa noche se dió cuenta de que el también lo sintió.

Esa misma noche Louis ingreso a su habitación, no había tenido tiempo de repasarla correctamente.

Al entrar, el aroma a sandía lo atrapó de inmediato, creando un gruñido satisfactorio en su pecho, sonrió inconsciente al darse cuenta de que ese agradable aroma estaba por todo el lugar, las sábanas blancas habían reemplazando su edredón tinto, las cortinas abiertas le daban un toque cálido a la habitación, definitivamente no parecía su habitación pero no le disgustaba.

Por una fracción de segundo su mirada viajo a la pequeña mesa de noche a un lado de su cama, justo ahí la observo... Una fotografía, de él y su hermosa madre, una lágrima inconsciente viajo por su mejilla hasta perderse a la altura de su mandíbula.

Apretó los dientes con furia y gruñó.

—¡No quiero a nadie hurgando en mi habitación!— lo grito casi con odio, su madre era tema prohibido para él y todos lo sabían, aún le dolía.

Él era el pequeño niño de mamá y haber perdido a la mujer de su vida le desgarraba el alma, aunque fuera a través de una simple foto.

Los demás integrantes de la familia no se sorprendieron al escuchar el gruñido, pues conocían a su hermano y ya se habían acostumbrado a los gritos innecesarios por la casa, sin sentido o muchas veces siendo maldiciones, todos conocían la razón y compartían el dolor.

Lo único que volvieron a escuchar fue un llanto, con gimoteos desesperados, un lobo apagado pero frágil. Sus hermanos lo que más querían era abrazarlo y decirle que todo estaría bien, pero ellos no podían mentirle de esa manera.

Luego todo fue silencio, un llanto silencioso, pero todos sabían que ese llanto era el más doloroso.

✨🌻✨

A

la mañana siguiente el alfa se encontraba cansado, ojeras habitaban en su rostro y la mirada perdida invadía los fanales azules.

La imagen de él junto con su madre hacia dentro del último cajón del closet, en lo más profundo de sus recuerdos, le dolía verla y sabes que no la volverá a ver sonreír de esa manera, por lo que su mejor opción fue reprimirlo.

El desayuno con su familia fue mediático, como los días consiguientes a su luto, silenciosos, ni siquiera los más pequeños se atrevían a hacer ruido. Zayn se encontraba en silencio, intentaba hablar con su amigo pero cada que habría la boca era cortado con una fría mirada del ojiazul.

Ambos fueron hacia la oficina luego de dejar a los niños en la escuela, todo el trayecto fue en silencio, al menos hasta que estacionaron y fue el momento del morocho para hablar .

—¿Lou? Está ..—

—Fue una foto de ella, alguien la sacó del cajón y la dejo sobre el buró, no quiero hablar de eso— dijo sin alguna expresión, voz ronca y fanales fríos.