Capitulo 5

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—¡hoy es 24 de Junio! – grita Dorothea, a eso de las 8 de la mañana - ¡niñas a levantarse es hora para ir al festival!

Todas las niñas se levantaron muy lentamente y se fueron al baño para arreglarse, menos Antonella que había pasado toda la noche pintando.

—¡pero qué le pasa a esta niña! – exclama Dorothea, tocándole el hombro a Antonella para ver si se levanta - ¡Antonella! Mi niña es hora de ir al festival- al ver que Antonella movía ni un dedo grita- ¡Antonella!.

—¡ah!, ¿Qué?

—Mi niña es hora de levantarse, es 24 de Junio.

—Okey si, ya voy – Antonella se levanta y  dirigiéndose al baño tropieza con una de las camas y cae al suelo- ¡estoy bien!.

—¡ten cuidado al caminar Antonella! – dice Dorothea.

—Si está bien, solo no lo vi- dice Antonella levantándose del suelo- es que sigo dormida – susurra Antonella.

Para las personas que viven en Florencia- Italia, el 24 de Junio es un día rico en acontecimientos para la ciudad florentina. Un día particular, lleno de los fuegos artificiales, o como se dice en florentino ¡“fochi”! en la Plaza Miguel Ángel. Porque ese día es la elección de San Juan Bautista, el santo patrón de Florencia, ocurrió después de la conversión de la ciudad al Cristianismo.

Ese es uno de los pocos días en donde las hermanas sacan a las niñas a respirar aire fresco, y es una de las festividades más elocuentes que hay en la ciudad, un momento en donde disfrutas, ves los fuegos artificiales, juegas en la plaza, corres y  saltas hasta quedarte sin aliento, y  solo te diviertes, la mejor parte es la hora de los fuegos artificiales, aunque para Antonella no era esa ya que no podía ver nada, solo imaginaba como eran y escuchaba a las personas decir ¡guao!, !que increíble!, ¡es tan lindo!.

Al terminar la celebración volvemos al orfanato, todas las niñas llegan contentas y algunas llegan con los bordes del vestido sucio debido a tanto correr por la tierra.

—Bueno niñas es hora de descansar – dice la hermana María – ¡hasta mañana!.

—¡hasta mañana señorita María! – dicen todas las niñas.

Antes de dormir Bella se dirige a donde esta Antonella.

—Hasta mañana – le susurra Bella en el oído, pero Antonella no le responde porque estaba muy cansada de tanto correr por el festival, asi que le dio un beso en la mejilla y se fue.

Al día siguiente las niñas se despertaron temprano para ir a clases, las hermanas las buscaron y se fueron. Antonella tomaba clases particulares con Bella ya que ella estaba muy avanzada en comparación con las demás niñas.

—Va bene, ora dimmi di cosa si tratta.

—esto es un… es un – Antonella trata de descifrar de que es la pintura a través del tacto- ¡es un barco!

—¡sí! ¿Cómo lo supiste?

—solo tenía una forma de balsa y era grande.

—¡oye! yo lo dibuje.

—si lo sé, te quedo lindo- dice Antonella con un tono sarcástico.

—que graciosa, a ver que dibujaste ayer en la noche.

—¡ah! dibuje esto – dice Antonella sacando de su mochila una hoja.

—¡Antonella! – Exclama sorprendida Bella – ¿sabes lo que dibujaste?

—sí, creo que fue un paisaje.

—si lo es, es bellísimo- Antonella le agradece por el cumplido- enserio tienes mucho talento para esto… ¿te gustaría ir para un museo?

—¿hablas enserio?- Antonella no podía creer esa pregunta- ¡me encantaría ir a un museo!

—okey no te prometo nada, pero voy hacer el intento para que vallamos- Antonella tenía una gran sonrisa plasmada en su rostro- bueno, ya terminamos las clases por hoy, puedes ir a tu habitación. 

La hermana Bella creía en el potencial que tenía Antonella al pintar, ella se sentía comprometida en cumplir lo que le dijo a Antonella aunque para salir del orfanato la única manera es organizar una salida con las demás niñas lo cual no era nada fácil. La hermana Bella se dirige a la dirección  para comentarle la idea a Annabel.

—Buenas tardes hermana Annabel – dice Bella entrando a la dirección.

—Buenas tardes Bella, ¿qué haces por aquí?

—vine porque le quiero comentar algo- la hermana Annabel se quita los lentes y le presta atención a Bella- a las niñas en vez en cuando les hace bien salir a tomar aire fresco y para que asi puedan conocer... me preguntaba si podemos organizar una excursión para un museo, seria para su propio estudio.

—Bella el problema no es que no puedan salir, es que son niñas y por lo tanto tienden hacer muy desordenadas, aunque quieras controlarlas no vas a poder y además si algo llega a romperse adentro del museo adivina ¿quién pagara todo eso?- Bella intenta hablar pero Annabel continua- todo eso lo va a pagar el orfanato y ahorita no contamos con los suficientes recursos.

—¡yo puedo organizarlo! – Dice Bella sin pensarlo – yo hablaré con un museo, solo es para que conozcan las historias de nuestra hermosa ciudad, ¿Qué le parece?

—me parece excelente que quiera fomentar el desarrollo y la educación de las niñas- dice Annabel pensando si le da un voto de confianza a Bella- si el museo le concede el permiso para la visita supongo que está bien.

—muchas gracias señorita Annabel enserio – dice Bella. 
si claro, solo organice la visita.

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Levanta tu mano si quieres ir a un museo 🙋🙋

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Los colores de la Vida © [Parte 1 Y Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora