"Tienes razón, Tengo a mi Hombre pero te quiero a ti.
Estarás pensando en esto todos los días."
"Conozco a tu hombre, no te está controlando, Aún dudas. Lo pondré dentro de ti y Entonces me pertenecerás"
"You Right" by Doja Cat.
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Los aliados habían subido hacia la oficina de Silco, encontrándose con Sevika fumando sobre el largo Sillón del lugar. La Morena sabía a lo que ambos venían, era cierto que no estaba tan de acuerdo con los amoríos de su jefe pero ella seguiría manteniendo esa lealtad en él mientras trabajaba junto al líder. Es por ello que aún así, ________ no era ningún problema para la Morena, para ella Silco podía mantener todo bajo control.
Finn y Renni se sentaron frente a Sevika, sus miradas parecían estar constantemente conectados entre los tres.
—Esa chica......No parecer ser de aquí.—Habló Finn.
La Morena absorbió más de aquel humo, dejando que el humo llenara sus pulmones y exhalando lo que quedaba. Parecía mirar hacia otro lado de la habitación como si los presentes no existieran.
—No sé de que me estás hablando.—
—Vamos Sevika, sabes de lo que estoy hablando. Tu jefe acaba de salir de la mano con una zorra.—Renni habló.
—Deberías tener algo de respeto y Callarte la maldita boca. Ella no va a causar problemas. Solo está haciendo negocios con Silco.—Dijo Sevika.
—¿Negocios? ¿Qué clase de negocios?.— Preguntó Renni.
La Morena no calló más, de alguna u otra forma los aliados mantendrían atentos hacia los fines del Ojo de Zaun. No era nada bueno decirlo pero ya no podía negarse.
—Ella viene de Arriba, es necesaria para mantener acuerdos entre Zaun y Piltover.—Contestó la Morena.
Los Aliados se miraron entre ellos dos con el ceño fruncido sobre sus caras. Parecían no estar nada contentos con la noticia.
—La mujer que estaba con Silco es una Piltilla, ¿Y dices que no causará problemas?.— Habla primero Renni.
—Necesitamos que Silco se aleje de esa mujer, estamos perdiendo mucho dinero....¿Y ESO DONDE NOS DEJA? EN LA MISERIA.— Dice Finn.
—Todo está controlado, dejen de ser unos malditos parásitos hambrientos de poder.—
Sevika sabía que no estaba controlado, la frontera aún seguía presente en el puente y evitaba el paso de brillo. Ahora era más fácil pasar de un lado a otro pero no era suficiente, además de que el amorío de su jefe retrasaba su intento de derrocar al gobierno de Piltover.
—El negocio se está yendo a la mierda solo porque Silco se enamoró de una Piltilla.—Se quejó Finn.
—Ella no tiene nada que ver con las decisiones que Silco toma sobre el brillo o la ciudad. Él es bastante inteligente para dividir su vida personal con la de su trabajo.—Defendió Sevika.
