"Tienes razón, Tengo a mi Hombre pero te quiero a ti.
Estarás pensando en esto todos los días."
"Conozco a tu hombre, no te está controlando, Aún dudas. Lo pondré dentro de ti y Entonces me pertenecerás"
"You Right" by Doja Cat.
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La joven mujer de Piltover se encontraba en uno de los lugares donde se ejecutaba a las personas que no cumplían deudas, o simplemente no cumplían con las expectativas que impartía el más temido de Zaun.
Un lugar abandonado que anteriormente solía ser un edificio en relación a Piltover y el distrito suburbano. Notablemente viejo por una explosión que ocurrió en su pasado.
La chica se encontraba inconsciente, rodeada de personas de confianza dudosa, quienes ellos visualizaban a la joven, preguntándose ¿Ella es una amenaza?. No era de esperarse que tipo de cosas sucedieran en ese lugar. Pero esto era diferente, era una mujer de arriba.
Sin imaginarlo, Por otro lado. Los ojos del ahora líder dé Zaun se mantenían visualizando a la chica que estaba en aquella silla amarrada entre las ajustadas sogas que rodeaban gran parte de su cuerpo. Atento a la información que acababan de brindarle su equipo sobre la Piltilla. El adulto atractivo, con un físico enteramente único, mantenía sus manos sobre una mesa llena completamente de dosis de brillo, recargándose sobre esta. No esperaba colocarle este material, pues aquella joven mujer le parecía absolutamente preciosa para llenarla de ese material dañino.
Mientras pensaba en su mente cómo resolver la situación, siempre lo interrumpía aquel sentimiento de interés por la chica. Pues sentía que la belleza que irradiaba esa mujer era inexplicable, su cabello largo y su pequeña cintura era lo que más había llamado su atención. Sin mencionar lo más importante de la chica, su delicado y bonito rostro.
Hipnotizado por su presencia, los ojos de Silco no podrían mirar hacia otro lado, por más que lo deseara. Siempre estaban fijos en el rostro y cuerpo de la joven. Causando sensaciones que no había conocido antes.
El adulto consciente de que la joven se veía un par de años menor que él. Se preguntaba ¿Cómo es que una chica lo hacía sentir tan incapaz y vulnerable con su presencia?. Vamos, nisiquiera la conocía y jamás la había visto en su vida.
Esa sensación en el pecho de emoción por la joven, quería quitársela, pues le parecía molesto que se pusiera de esa manera por una simple chica.
La joven de Piltover comenzaba a abrir los ojos de manera lenta, cegada por la luz del día en aquel sitio. Lo primero que hizo fue notar que se encontraba en una silla, entre las sogas. Con un pánico enorme, subió su delicado rostro, notando la presencia de varias personas rodeándola. "Al menos no estaba muerta, o al menos no por ahora" pensó sarcásticamente. Pues el sentimiento de enojo porque la tuvieran como rehén no le parecía algo bueno.
Ella Había notado la presencia de todos, menos de alguien importante. Intentó zafarse de las sogas pero era imposible. La joven ni siquiera pensaba en lo que diría, corría peligro pero dejaba que su boca dijera lo que sentía.
