"Tienes razón, Tengo a mi Hombre pero te quiero a ti.
Estarás pensando en esto todos los días."
"Conozco a tu hombre, no te está controlando, Aún dudas. Lo pondré dentro de ti y Entonces me pertenecerás"
"You Right" by Doja Cat.
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Todas las noches llegaban a ser un dolor de cabeza para el hombre del progreso. Dormir en la misma habitación que la mujer con la que contraería su futuro matrimonio, después de haber besado a otra mujer hace días, lograba que se atacara a sí mismo bajo sus pensamientos.
Arrepentimiento era una palabra que definitivamente lo describía, no había logrado verle la cara a su prometida durante tres días, mucho menos dormir junto a ella. He incluso, cuando esta le hablaba, él hacía todo para cortar su conversación. No era que la estuviese tratando mal, simplemente le dolía la equivocación que cometió y por eso la evitaba.
Su cuerpo descansaba en el largo sofá de la habitación, con las sábanas enredadas en su musculoso cuerpo, mirando hacia el techo y sintiéndose mal emocionalmente. Eran alrededor de las cinco de la madrugada y Jayce no había logrado cerrar los ojos por al menos tres segundos. No tuvo otra escapatoria que salir de sus sábanas y colocarse una camisa para salir de la habitación. Antes de irse, observó a _______ dormir plácidamente, arrepintiéndose más de lo que algún día le hizo a su propia futura esposa.
No sabía exactamente a donde ir, era de madrugada y le solo quería descansar pero le era imposible. Se había convencido tanto tiempo de que su corazón le pertenecía a _________, pero su impulso le ganó y dejó que otra mujer que no era ella, lo besase. ¿________ lo perdonaría? Antes que nada, No era una buena opción decirle lo que había sucedido. Pero si se preguntaba seriamente si lo perdonaría por algo así.
Sus piernas caminaron inconscientemente al taller, el único lugar donde podría sentirse cómodo dentro del edificio de la Academia. Al menos, para dejar de pensar en todo lo que había sucedido últimamente.
Abrió la puerta con tanta fuerza debido al coraje, ocasionando un ruido dentro y fuera de la habitación. Sus ojos que comenzaron a brotar pequeñas lágrimas sobre ellos fueron directo a su compañero, en el que altas horas de la noche él todavía se encontraba ahí.
—¿Jayce? ¿Qué haces aquí?.—
Él no respondió, buscó con la mirada algún sillón cerca para poder descansar un poco después de la caminata. A paso lento, se dirigió hacia ella, dejando su cuerpo caer y su vista comenzaba a nublarse aún más.
—Jayce respóndeme ¿Porqué te ves tan mal?.— Preguntó Viktor nuevamente.
Jayce suspiró pesadamente, cerrando sus ojos e imaginando qué tal vez todo lo había soñado. Y la culpa que sentía era una completa pesadilla.
—Acabo de mandar todo al carajo por completo.—Respndió Jayce en voz baja.
—¿Tan mal fue lo qué pasó? Dilo de una vez.— Viktor lo miraba aún desde su silla.
