"Tienes razón, Tengo a mi Hombre pero Te quiero a ti.
Estarás pensando en esto todos los días."
"Conozco a tu hombre, No te está controlando, Aún dudas. Lo pondré dentro de ti y Entonces me pertenecerás."
"You Right" by Doja Cat.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A Silco le pareció sorprendente, con lo poco que sabía sobre la Piltilla y debido a su imagen, juraba que _______ no sería capaz de estar con alguien por otras circunstancias que no sea amor. Le parecía una mujer bastante noble y dispuesta a cumplir con su matrimonio.
De pronto comprendió que _______ solo cumplía con la petición de sus padres, porque los amaba y eran su familia. Pero ella no amaba a quien era su futuro esposo.
Saber que ese compromiso no era algo que ella deseaba con toda su vida, le abría las puertas a posibilidades de hacerle saber que podía hacerla suya.
Si _______ salió huyendo de Piltover bajo algún problema en su matrimonio la hervía la sangre pensar que Jayce Talis había lastimado a la mujer que Silco deseaba tanto tener en sus brazos.
—¿El te hizo algo que ocasionó que huyeras de Piltover?.— Preguntó seriamente y algo curioso.
—¡No! Por supuesto que no......fue culpa de mi madre.— Aclaró la Piltilla. Ocasionando que Silco se calmara un poco.
—¿Tu madre te obligó a ponerte ese vestido caro que te quitaste frente a mí?.—
—Muy gracioso, Silco. Ojalá la situación fuera igual de tonto que lo que acabas de decir.......Pero No lo es.— suspiró la piltilla.
Silco la observaba casi recién levantada de la cama de su habitación y ahora su presencia estaba en su oficina. Jurando que podía hacer lo que fuera por verla así cada mañana.
Algo tan sencillo que solía ver su prometido cada mañana y Silco moría por tener. Maldecía en su cabeza por desearla tanto.
—Mi madre quiere que tenga hijos con él.—
Aquellas palabras interrumpieron los pensamientos del líder, ocasionando que un enojo dentro de él se apoderada. Lo primero que pensó antes de hablar había sido un NO rotundamente. Definitivamente no quería que la Piltilla tuviera hijos tan pronto, mucho menos con otro hombre que no fuera él. Pero antes de hablar, fingir que no sentía nada por ese argumento era una mejor idea.
— Y....... ¿Tú quieres eso?....—
Silco encendió otro cigarro al tenerlo tan ansioso por sus próximas respuestas, el humo entraba por sus pulmones y lo expulsaba mientras mantenía su mirada a la Piltilla.
—¿QUÉ? ¡NO...no! Tener hijos no es algo que planeo tener pronto.— Negó ______ con la cabeza.
—¿Él los quiere?.— Preguntó Silco refiriéndose a él prometido de ______.
—.....Tengo la leve sospecha de que él accedió porque igual desea tener hijos.— Dudó la Piltilla.
El líder de Zaun se mantuvo callado, su intento de contener su enojo y celos lo estaba matando por dentro. Le hervía la sangre, su cara estaba completamente roja y mirando hacia el piso de aquella oficina, solo para que la Piltilla no notara que aquello le producía todas esas emociones.
