"¿Quién eres?"
Era un sentimiento muy claro de cómo se sentía estar en el subterráneo. Había escuchado tantas cosas negativas sobre este lugar durante toda mi vida, solo para darme cuenta de que están completamente equivocados.Ese suave color verde entre las luces que brillaban sobre la gran cantidad de población que habitaba. Mis pies me dirigían a lo genial que parecía este lugar, completamente diferente a lo que era Piltover.
Me encontraba vagando frente a las calles, admirando sus estructuras, se notaba lo peligroso que podía ser este lugar pero no me importaba, necesitaba esta adrenalina frente a mí.
Sus puestos callejeros llenos de cosas que jamás había visto en mi vida, moría por conocer alguno de los objetos y alimentos que posaban frente a mí. La gente de aquí parecía estar muy metida en sus asuntos y no mostraban interés por él exterior, era como si estuvieran acostumbrados a todo esto.
Completamente diferente a Piltover y lo que conocía, básicamente caminaba por sus calles y la mayoría de gente se me acercaba para obtener algo de mí, o de mi prometido.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por chocar accidentalmente con una figura muy alta frente a mí. Lo que hizo que la otra mitad de mi rostro fuera descubierta por esa tela que me cubría. Dejando mi rostro completamente desnudo y reconocible.
Mientras que la persona con la que me hacía accidentado, sus objetos se vieron caídos sobre el suelo por el golpe. Eran bebidas en recipientes medianos de vidrio, lo que hizo que cuando chocaran con el suelo, se rompieran completamente, dejando sus restos de vidrio por todo nuestro alrededor.
Rápidamente se giró para saber quien había sido la que ocasionó el choque. Encontrándose con mi presencia.
Mis ojos se enfocaron en esta persona, abriendo mi boca solo para pedir disculpas, era una figura llena de terror para mí con tan solo observarlo, mantenía una postura realmente alta frente a mí con sus brazos llenos de tatuajes y su cara parecía que si movía un solo dedo, él podría asesinarme.
Me miraba con tanto enojo, como si alguna vez le hubiera hecho algo bastante malo.
—L-lo siento.— me limité a decir.
Su presencia se hizo más cercana, causándome todavía más terror dentro de mí. Llevaba pocos minutos en el subterráneo y ya había cometido un desastre. Mi cuerpo retrocedió porque lo que sea que me fuera a hacer, no iba a terminar bien.
Me tenía a centímetros acorralada con su presencia y yo solo me limitaba a mirarlo con el terror que me causaba.
—Burly, deja a la chica en paz.—
Escuché a una tercera persona. Lo que nos hizo voltear simultáneamente al lado de nosotros dos. Él hombre frente a mí obedeció, se alejó un poco de mí y mi vista se enfocó en la tercera persona la cual nos había llamado la atención.
Portaba una capucha grande, que cubría mayormente su rostro y completamente su brazo izquierdo. En mi rostro se formó una mueca extraña pues no sabía si está tercera persona venía con buenas o malas intenciones.
El hombre frente a mí se alejó bastante de mí, permitiendo que la tercera persona se acercara a mí en un movimiento rápido me tomara de la muñeca, acercándome a ella.
Observaba como sus ojos oscuros paseaban por mi rostro.
—Tendrás que pagar por eso.—
Señaló los antes recipientes de vidrio sobre el suelo.
—E-está bien.—
Mi nerviosismo subió sobre mi cuerpo mientras mis manos pasaban por los bolsillos de mi chaqueta y los bolsillos de mi ajustado pantalón negro. Sintiendo entre mis dedos una bolsa pequeña con varias monedas en una de los bolsillos derechos de mi chaqueta.
Aliviada saqué esta pequeña bolsa, dispuesta a entregárselo.
La mujer frente a mí tomó la bolsa pequeña con el ceño fruncido. Tal vez le sorprendía el hecho de que le estaba entregando dinero, debido a la notoria crisis económica que se veía en el subterráneo. Le parecía extraño que le estuviera dando dinero tan fácilmente sobre sus manos.
Visualizó las monedas muy detenidamente y levantó de nuevo su mirada hacía mi rostro.—¿Monedas dé Piltover? ¿Quién eres y Porque tienes esto?.—
Mis cejas se levantaron por la sorpresa de sus preguntas.
—Agarrenla.— dijo en un tono bastante serio.
Rápidamente retrocedí, chocando con una de las personas que la acompañaban, era un hombre de aspecto temible, algo, con ojos y cabello color negro.
Cada segundo que pasaba se me acercaban más las personas que me rodeaban. En mi intento de huir, tumbé a uno de ellos con todas mis fuerzas y salí corriendo lo más que pude.
Corría por mi vida entre las calles del Distrito Suburbano. Escuchaba bastantes gritos detrás de mí pero mis piernas seguían moviéndose para poder huir de ellos. Me había metido en problemas y me causaba terror lo que serían capaz de hacerme.Encontré un callejón oscuro y sin dudarlo entré en él, caminaba lento y sin hacer ruido en absoluto. Me escondí en una esquina totalmente oscura y observé como las personas que me seguían pasaban sin darse cuenta de mi presencia.
Por fin podía respirar, mi pecho subía y bajaba constantemente, al menos me sentía un poco segura.
Ahora me sentía un poco más calmada y con una de mis manos la coloqué en mi pecho, tratando de calmar los fuertes latidos de mi corazón.—Mierda. No debí bajar a este lugar.—
—Opino lo mismo.—
Sentí un mano tapar mi boca y frente a mis ojos apareció un fósforo prendido.
Poco a poco visualicé unos ojos enormes de color azul, era la cara de una joven con algunas pequeñas pecas adornando sus mejillas, una piel bastante blanca. Y Lo que que más llamaba mi atención era su largo cabello color Azul.Mantenía una mirada algo curiosa por mi repentina presencia. Por alguna razón no sentía miedo estando con ella.
—¿Quien eres?.—
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𝔊𝔞𝔫𝔤𝔰𝔱𝔢𝔯 | Silco (Arcane)
Genç Kurgu"Tienes razón, Tengo a mi Hombre pero Te quiero a ti. Estarás pensando en esto todos los días." "Conozco a tu hombre, No te está controlando, Aún dudas. Lo pondré dentro de ti y Entonces me pertenecerás." "You Right" by Doja Cat.