El sonido de la ventana siendo golpeada por una pequeña piedrita alertó al de hebras oscuras, quien enseguida esbozó una sonrisa al mismo tiempo que se colocaba su abrigo y salía de su aposento. Apenas abrir la puerta, sus orbes se conectaron con los de un chico pelirrojo, mismo que al verlo, sintió cómo un montón de mariposas volaban por todo su estómago. Verlo a él era lo único que le hacía despertar por la mañana y agradecer a la vida por tenerlo.
Ninguno de los dos dijo palabra alguna. El menor estiró su mano hacia el contrario, quien la tomó sin dudar. Soltaron un par de risitas y, luego de cerrar la puerta, ambos comenzaron a correr a las afueras de Liyue. En medio de la noche, cuando todos se encontraban dormidos y no había actividad alguna en la ciudad; sólo eran ellos dos, yendo por ahí, sin ningún plan en mente que no fuera estar juntos. No necesitaban más, y tampoco les importaba.
El de ojos color ámbar seguía a su pareja sin cuestionar, sin preocupación alguna, dejándose llevar por la brisa con olor a mar, los sonidos nocturnos que los rodeaban, y por supuesto, la calidez que sus manos entrelazadas transmitía. Tanto silencio alrededor, sin nadie que los mirara, ¿podría ser más perfecto?
Saliendo de la ciudad, caminaron por un sendero hasta llegar a una vieja aldea abandonada. O eso es lo que todos alrededor creían. Ya que, con algo de esfuerzo y un poco de magia de adeptus, habían logrado construir un pequeño escondite, un refugio donde ambos podían dejar de lado sus responsabilidades, donde sólo eran ellos dos, y nada más.
Zhongli caminó hasta una valla de madera, donde se sentó. Inclinó su cabeza hacia arriba para observar el cielo nocturno y los millones y millones de estrellas resplandecientes; realmente amaba verlo. Acto seguido, cerró lentamente los ojos, respirando profundamente, dejando que el aire fresco inundara sus fosas nasales, dándole paz. Pronto, sintió una presencia al lado suyo.
Childe cruzo sus brazos por encima de la valla, recargandolos en la misma. Miraba hacia el paisaje de en frente con una sonrisa sincera. Aunque no duró mucho. Enseguida desvió su vista a la persona que tenía a su izquierda; la razón de su felicidad, el único hombre por el que lo dejaría todo sin dudar: su pareja y compañero. Verlo tan sereno le traía tal tranquilidad, que sentía que lo tenía todo.
—Sé que tus pensamientos te torturaban últimamente —soltó el menor, con su mirada de vuelta al frente.
El pelinegro abrió los ojos de golpe, dirigiendo sus orbes al contrario, sorprendido. Sin embargo, cambió aquella expresión por una corta risa llena de cariño.
—Es verdad —suspiró volteando a ver la luna—. No todos mis recuerdos son felices. Pero sólo son eso: recuerdos.
—A veces siento que lo que hago es una completa mierda —rió al decir lo último, ya que sabía que el mayor no se acostumbraba a esas expresiones 'modernas'—. Pero no sé qué más hacer...
—Ajax...
Claro que le dolía verlo decaído. Después de pasar tiempo juntos, conoció tantas cosas de él a tal grado que, sabía que había mucho más que sólo un chico sinvergüenza que causa desastre a su paso. Más allá de su encanto, conocía su felicidad, su tristeza, su furia, y su miedo.
—Sin embargo, tenerte en mi vida es, sin duda, algo de lo que jamás me voy a arrepentir —soltó dedicándole una enorme sonrisa—. Hemos cargado demasiadas cosas sobre nuestros hombros, y sólo quiero que sepas que estoy dispuesto a dejarlo todo por ti.
No recibió respuesta por parte del pelinegro. En cambio, este bajó de la valla. Childe giró su cuerpo en su dirección, tratando de adivinar lo que tramaba. Claro que no tuvo tiempo suficiente, pues, tan pronto como pudo, Zhongli colocó ambas manos en las mejillas de su pelirrojo, acercando sus rostros hasta plantarle un beso lleno de amor. Enseguida las mejillas del de ojos como zafiros se coloraron a más no poder. Cosa que hizo al mayor sonreír aún más.
—Cualquier cosa que pase —susurró apenas unos centímetros lejos de él—, voy a protegerte y no voy a irme de tu lado jamás.
Mentiría si dijera que el menor no tenía ganas de llorar en ese mismo momento. Tales palabras habían salido de sus labios con un tono tan dulce y sincero, que tuvo que pasar la manga de su camisa por sus ojos para limpiar las pequeñas gotas que se formaban en sus ojos. ¡Desde luego que él haría lo mismo por el mayor!
—Te amo tantooo~ —chilló de emoción lanzándose a sus brazos.
El de hebras oscuras recibió gustoso a su novio, rodeándolo fuertemente con sus brazos a la par que se balanceaba un poco. En medio de risas, ambos se apoyaban el uno al otro, haciendo que sus preocupaciones se fueran. Mientras ellos dos puedan seguir juntos, ¿qué cosa les sería imposible? Aunque miles de problemas surjan, sabían perfectamente que acabarían tarde o temprano.
En medio de una bella y acogedora noche de luna nueva; sin nada más, sólo ellos dos bajo el enorme cielo estrellado. Dejando que la brisa moviera sus cabellos, los dos volvieron a juntar sus labios. El mayor posó su mano izquierda sobre la cintura de su novio, y este enredó sus brazos al cuello del contrario. Mientras más pasaba el tiempo, sus corazones se aceleraban y era como si miles de fuegos artificiales volaran por todos lados. Apartarse de todo era lo que necesitaban. Luego de lo ajetreado de sus vidas, temían perderse a si mismos.
En tanto la madrugada pasaba, ambos podían sentir cómo las cargas de su pasado se alejaban hasta desaparecer.
Así era mejor.
📎FM-84 - Running In The Night, https://youtu.be/TvZskcqdYcE
Pd: Voy a hacer lo posible por integrar los guiones largos a esta historia para que se vea más bonita. Lo digo por si ven actualizaciones del mismo capítulo o algo por el estilo ggg
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A Million Ways to Love You
Fiksi Penggemar¿Buscas one-shots Zhongchi / Tartali que te hagan morir de amor y a la vez hacer a Benito decir: 𝘴𝘵𝘰𝘱 𝘣𝘦𝘪𝘯𝘨 𝘩𝘰𝘳𝘯𝘺? Pues este es el lugar, ven y comparte el gusto por esta hermosa pareja (*'▽') 📌Pareja versátil (activos-pasivos según m...