Mi hermano ¡es mi alfa! [KookTae]

௮°₊· ⛺️ ⸙ Capítulo final

— Jungkook yo... — dijo apenas apenas, estando con los nervios al tope.

— E-Escuché bien o dijiste, ¿cachorro?—preguntó incrédulo—T-Taehyung necesito una expli...

Taehyung no dejó que dijera algo más, debido a que calló al alfa con una de sus manos poniéndose a su altura de cuclillas, agarrando el regalo que tenía guardado en su bolsillo, sacando a relucir la cajita, dándole la vuelta para que Jeon no leyera antes de tiempo lo que contenía dentro.

—Jungkook —el omega tomó un fuerte respiro proporcionándose a sí mismo seguridad—Te estoy entregando el regalo que ambos hicimos—sonríe levemente—ten presente que sea cuál sea tu opinión yo lo voy amar, de hecho, desde ya lo amo, cariño. —el omega finalizó entregándole el regalo al alfa sin hacer mucho rodeo, puesto que la cara del pelinegro connotaba signos gigantes de interrogación a su alrededor.

—No entiendo qué tiene que ve...

—Jeon Jungkook —serio— abre la caja si quieres una respuesta.—

—¿Es frágil?—preguntó curioso, no queriendo dañar lo que sea que su omega le hubiera comprado.

—asintió—Y va a ser muy frágil por algunos años más, Jungkookie...

El alfa ladeó la cabeza con notable confusión pero aún así tomó con ambas manos el regalo proporcionado por el omega , abriéndolo con sumo cuidado y palideciendo a los segundos al descubrir qué cosas contenía dentro.

—¿J-Jungkook? —en los ojitos del omega se reflejaba terror puro porque su alfa no decía palabra alguna, aunque ya hubieran transcurrido unos buenos minutos desde que este abrió el pequeño regalo.

—Entiendo—sonríe levemente, sintiendo que pronto empezarían a descender las primeras lágrimas—n-no lo quieres, no te preocupes yo lo voy a...

Taehyung se esperaba una y mil reacciones, todas en las cuales se imaginaba escenarios y posibles reproches por parte del alfa, sabiendo bien que no habían hablado sobre hijos por el momento debido que Jungkook desde que empezó su relación se negaba rotundamente a formar el nudo dentro de él, temiendo que la barrera de látex en algún momento les jugara una mala pasada.

Y el omega empezaba a creer que el alfa era síquico

Pero ninguno de los posibles escenarios que se imaginó pudieron atinarle a la reacción que el alfa iba a dar.

—¡¿Un hijo?!—sonrió—Tae, seremos padres, ¡padres amor!, un cachorro tuyo y mío.—dijo señalándose a sí mismo, manteniendo una sonrisa boba en el rostro—¿Por qué no me lo dijiste?, ¿cuánto tiempo llevas?, ¿compramos la ropa para el niño?, no mejor compremos la cuna, sí una cuna o los pañales, ¿cuna o pañales?—

El omega se mantenía estático en su lugar, aturdido por tantas preguntas y la reacción inesperada que acababa de recibir por parte del alfa.

—¿Taehyung?—confundido—¿Amor estás ahí?, ¿qué pasa?, ¿tienes un antojo?, ¿quieres que vaya por el?, ¿qué deseas? uhm ¿helado?, ¿caramelos?, no caramelos no mucho dulce—dijo negando con la cabeza—¿frutas? ¿verduras? oh tal vez...

Taehyung calló al alfa posando sus labios encima de los belfos ajenos, empezando así un beso, que por parte de ambos, se transmitían todo el amor que desde el día uno sintieron el uno al otro.

Debido a la inesperada reacción del alfa, el omega empezó a sollozar bajito manteniendo torpemente el beso que tenía con Jeon, haciendo que este se diera cuenta de ello y con ambas manos empezara a limpiar una por una cada lágrima que caía por la carita del omega, haciéndosele sumamente adorable que en medio de todo él siempre mantuviera un suave puchero en sus labios.

No supieron en qué momento el beso había pasado de ser uno inocente a pasar a ser uno completamente fugaz, alborotando rápidamente las hormonas del omega, y por supuesto, también las del alfa.

Jungkook cargó a Taehyung haciendo que este enrollara sus piernas en su cadera, llevándoselo a la pequeña cabaña frente a ellos, ubicando el cuerpo del omega en la gran cama que había, subiéndose en su encima sin llegar a aplastar su pancita.

—¿Estás seguro que no le haremos daño?—preguntó en un tono preocupado—No quiero que... —el omega silenció con un beso al alfa, dándole la señal que no habría daño alguno en el pequeño ser que recién empezaba a formarse en su vientre.

Esa noche se volverían a conectar uno a uno, y sintiéndose cada vez más preparados para que finalmente el omega llevara la famosa "marca de unión" en su cuello.

La escena era tan bella que parecía que la pareja había sido sacada de un hermoso cuento de hadas.

Ambos se lo merecían, pasaron por tantas cosas y aún así siempre se mantuvieron unidos como una familia.

Como la familia que ambos se encargarían de construir

Y que no serían sólo de dos integrantes

Sino que más bien, en la aún plana pancita del omega, crecían dos saludables niños que llegarían a alegrar y unir aún más a la familia que ambos tenían.

Dos pequeños que seguramente sacarían de quicio a sus jóvenes padres, pero aún así, estos siempre los amarían con toda el alma.