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- Mi vida pero no dijiste que te quedarías más tiempo- le dijo Kosem a Eda con un puchero.

- Sultana, ya vine a buscar a mi familia puedes dejar de hacer eso- dijo molesto Serkan y la abuela le hizo una mueca.

Aydan le dio un beso a los gemelos y bajo la promesa de ir a visitarlos pronto entró a la casa dejando a Kosem con sus nietos listos para irse. Los gemelos estaban el en auto y los chicos ya casi subían.

- Serkan sabes que lo de anoche causó un gran revuelo? Estas en todos los medios- dijo la señora.

- Lo sé pero ya lo hice y no voy a salir a explicar el por qué, de lo único que me arrepiento de ayer fue de que mis hijos estuvieran presente y de mi discusión con Eda, los golpes el imbécil se los ganó de gratis- gruño para luego darle un beso a su abuela y subirse al coche.

- Kuzum, haz que entre en razón, eso no es bueno para los negocios- le aconsejó Kosem a Eda cuando está fue a darle un beso de despedida.

- Tranquila abuela, yo hablaré con él- la tranquilizó Eda para luego subir al auto y ver como se alejaban de la propiedad Bolat.

La pareja fue directo a su casa, cuando entraron un Sirius juguetón y desesperado por cariño corría de un lado a otro sacándole a Eda una sonrisa.

- Mi bebé, te dejamos solito anoche?- le dijo Eda con voz infantil mientras él canino dejaba lengüetazos por toda su cara- te prometo que la próxima vez...

- No te iras de casa- la interrumpió Serkan, Eda lo miró con una sonrisa Y continuó su discurso.

- La próxima vez te llevaré conmigo bebé- dijo y pudo ver la mirada indignada de Serkan hasta que no pudo aguantar más y soltó una carcajada. Se puso de pie, poniéndo sus manos alrededor del cuello de él y beso su mejilla.

- Esta molesto, Serkan bey?- preguntó en tono burlesco.

- No te vas a ir más de la casa Eda, no eh pegado ojo desde que me llegó ese mensaje ayer diciendo que no volvían. No me hables, hazme dormir en el sofá pero no te marches de casa- le dijo seriamente.

- Mejor tu no me hagas enojar-

- No creo que pueda con tanto- dijo Serkan riendo y contagiandola en el camino.

Luego de lo sucedido en la fiesta de los gemelos con Furkan todo había seguido de forma incómoda y tensa, aún así pacífica. El hombre había tomado su lugar y no se aparecía a la empresa a menos que no fuera necesario, todo parecía indicar que los golpes que Serkan le proporcionó habían causado su efecto.

Eda salió con Alp y Kiraz a hacer unas compras mientras Serkan trabajaba. A los niños se les quedaba la ropa por días así que salió a buscarles ropa pues ya habían crecido más desde la última compra. Encontró varias cosas que le pareció bonita. Ahora estaba en una tienda viendo unos conjuntos que le habían gustado mucho para Kiraz cuando sintió un escándalo desde la caja.

La algarabía la hizo prestar atención y se dio cuenta que era Ebru.

- Señora, su tarjeta está cancelada- le explicaba la chica.

- Como vas a decir eso, eres una estúpida que no sabe hacer nada pasala de nuevo- decía Ebru con impaciencia.

- Señora es la tercera vez y dice lo mismo, esa tarjeta está cancelada, no puede llevarse la compra- dijo la chica con firmeza pero Ebru seguía negando y provocando un escándalo.

Eda camino hacia la caja, ya habia elegido los conjuntos de su hija, empujó el carro de sus hijos y se paró frente a la caja. Ebru se quedó congelada al verla.

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