-Maia hermana has perdido la cabeza, ¿acaso no te gusta tu vida? – Los gritos de mi hermano mayor aturdían lo poco de paz que quedaba en mi interior, no es como si hubiera querido que todo este problema pasara, para empezar, odio a ese hombre, espero que se caiga del caballo siempre.
-Oye Maia dinos ¿en realidad es un fantasma como dicen?, ¿es tan horrible que por eso no se aparece?, ¿realmente el príncipe lo hace tan mal para decir que es un fantasma.
-Dicen que su apodo es porque no dura tanto en la cama, no satisface a una mujer como debería por eso...-¿Quién educa a estás niñas para que hablen así?, metí el pedazo de pan que tenía en mi plato a la boca de Anthe con rudeza. ¿Por qué tengo que vivir este castigo? ¿no era suficiente con lo que ya había pasado?
-Yo escuche que es tan rápido como el viento al cortar los cuellos de sus enemigos, oye Maia tu por qué crees que le digan así, ¿lo viste no es así? - Por qué mejor no haces silencio Ofelia.
- ¡Todas basta de decir tantas estupideces!, ¿no se dan cuenta que incluso ahora pueden estar vigilándonos?, escuchen, Ofelia, Anthe, debo hablar a solas con Maia llevense a Ariel con ustedes al mercado.
Las gemelas obedientemente salieron de la mano junto con Ariel, seguramente mi hermano mayor Rigel quiere asesinarme en este mismo momento, es obvio que escuchar que el príncipe fantasma desfloro a su adorada hermana menor no es algo que haga el desayuno más agradable.
Siento que te hayas enterado de esta manera hermano, todo fue culpa de Lucía que es tan débil de corazón a tu lado.- ¿Acaso no escucharon? dije que quería hablar con mi hermana a solas. -Lucía a penas se reponía de la horripilante escena, Renee no es el problema, de todos en esta habitación es la que parece confiar más en mí, no obstante, aún quiero matarlas por seguirme hasta casa y contarle a Rigel, este problema solo se hizo mas grande, lo que comenzó como un error que pretendía olvidar y dejarlo pasar, estalló en una bomba, por Dios que debería hacer ahora ¿debería mudarme a otro lugar?, es absurdo no tengo dinero, ¿o podría usar mis capacidades para bailar en las calles? Podría ganar un poco de dinero, no es la peor idea de todas, lo que busco es no volver encontrarme con ninguno de los personajes.
-Hermano ¿no crees que deberíamos mudarnos de este lugar? – La expresión irritada de Rigel claramente esfumo mis esperanzas de huir como el viento, Lucía por su parte estaba nuevamente besando el piso, ay yo solo deseo que alguien me entienda, ¡Ay soy una gran idiota que no se controla!, y todo solo para obtener un buen sexo. Tampoco es como que siempre encuentre a un hombre de ensueños así que...¡Basta Maia!.-Ese día no quise preguntarte nada, pero.- ¿¡Qué!?.- Maia...no, todo esto es mi culpa. -De un momento a otro se volteo para hablar consigo mismo. – Soy tu hermano mayor, mi trabajo era protegerte de los deseos carnales de los hombres mujeriegos, no debí dejar que ese príncipe fuera por ti, no...seguramente era su plan desde un principio...burlarse de mi pequeña hermana, pero... ¿¡de todos los hombres que existen Maia, ¿¡por qué tuviste que meterte con el príncipe!?
- ¿¡Por qué me miras así!? No es como si yo lo hubiera planeado todo, ¿crees que quería acostarme con ese sexy y sensual hombre? – Oh no eso sonó muy mal, era mejor cuando estaba dentro de mi cabeza, mi ya enfurecido hermano soplaba fuego de su exaltada boca, zarandeaba mi cuerpo esperando que contestara a sus 1000 preguntas.
- ¡No Rigel!, ¿Qué haces?, Déjala. -Como una santa, Lucía resucitó de su lapso de muerte, esta vez queriendo asesinar a mi hermano. - ¿No ves que puedes lastimar al bebe?, ¿Qué haremos si Maia y el bebe se lastiman?, ¡no lo que es peor!, ¡Que hacemos si ellos vienen por nuestro bebe!, ¡vamos! Tenemos que irnos, ¡Renee trae algunas cajas! Debemos empacar todo y huir ahora mismo, su majestad podría estar buscándola. – Mi habitación fue desordenada por mis paranoicas amigas, y no es como que tenga muchas que empacar.
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La extra robo la primera noche del príncipe fantasma
Romance-Cass...yo.-Miré sus penetrantes y bellos ojos aguamarina. -Si querías parar entonces no me hubieras mostrado tu escena tan obscena y lujuriosa, ¿sabes lo que fue para mi solo ver como disfrutabas de ti misma sola...conmigo en tu mente? ... Saber q...