16 - Valiente

479 74 55
                                    

El castaño volvió a mirarle al espejo por enésima vez esa noche, acomodó un poco su flequillo después de su impulso de peinarlo hacia atrás o cortarlo de último momento; resopló soportando esas ganas y volvió a peinarlo sobre su frente con la esperanza de que no se moviera tanto. Seokjin usualmente no tenía mucho interés en arreglarse, más por vagancia que por poco interés, después de todo, era un alfa nada feo pero no le gustaba alardear mucho sobre ello. Siempre se sintió más sentimental y tímido mientras crecía, todo lo contrario a Hoseok y la mayoría de los alfas con su comportamiento natural; incluso, una vez creyó de niño que podría ser un omega pero el destino en realidad fue otro.

Se miró nuevamente de arriba abajo en ese espejo tamaño completo, siempre mantuvo un estilo sobrio y cómodo. Era delgado, agradable a la vista le había dicho una anciana una vez en una tienda de conveniencia cuando trató de convencerle de salir con su nieto y siempre se consideró buena persona pues nunca fue alguien que tuviese problemas con los demás, los evitaba a toda costa y comenzaba a pensar que quizá esa era un defecto mayor.

—No sé...—se dijo a sí mismo buscando más en si mismo.

Las ansias le estaban matando y no sabía por qué, ni siquiera tenía una razón propia pero había un vínculo tirando de él una y otra vez, no sabía como controlarlo a estas alturas: Un alfa simple y aburrido, nada qué ofrecer, un alfa más con una vida más, no iba a poder enfrentar un destino como ese.

Ser más valiente, eso fue lo que Seokjin deseó, solo un poco. Hubiese querido serlo desde niño, le sería útil ahora. Ser un alfa fuerte e intimidante como Nam, o casi tan altanero como Hoseok, incluso ser un poco determinado como Jungkook. Tal vez así sería de más ayuda.

Sintió su teléfono vibrar sin parar en su bolsillo, lo buscó y encontró numerosos mensajes llegando de aquel grupo que no se había atrevido a abrir en mucho tiempo. De vez en cuando leía en notificaciones de lo que hablaban, pero solía prestarle poca atención, sus dedos temblaban ante él y el deseo de ser más valiente cada vez se volvía más pesado en su mente. Lo silenció diciendo a sí mismo que después pensaría en qué hacer con él.

—Jin—tocaron la puerta de su habitación sobresaltándolo.

—¿Si?—respondió, era su madre.

—Llegó Hoseok por ti—abrió la puerta. Él se movió por su pequeña habitación buscando su chaqueta para salir, habían planeado una noche después de pasar el estrés del fin del semestre y el examen de la universidad para festejar su cumpleaños, que tenía ya varios días de haber pasado y que festejó solo con sus tíos, Hoseok y su mamá—. Te ves bien, cariño—sonrió en grande la mujer, de mediana edad, cercana a los cincuenta pero se mantenía joven a pesar de ello.

—Gracias—aceptó sin más acostumbrado a las palabras de su progenitora. Caminó hasta la puerta y ella lo detuvo acomodando mejor el cuello de su camisa.

Seokjin la miró fijamente, trató de pensar en las razones por la cual ella se separó de su padre a pesar de éste mostrarse tan amoroso y fiel, Jin lo quería demasiado como para encontrar fallas en ese hombre. El matrimonio no terminó mal a pesar de haber una marca de por medio, y eso era señal de la falta de amor que había en la relación.

—¿Verás a ese chiquillo llamado Taehyung? ¿Verdad?—enarcó una ceja.

—Estará ahí, eso es cierto—quiso reír.

—Es muy guapo, aunque hay cosas que dicen por ahí...

—Mamá—interrumpió.

—¡No!—continuó ella riendo—. Yo no sé nada, no presto atención a esos chismes, lo que quiero decir es que intentes ser bueno, ¿si?

Rumores  [JINTAE OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora