Rumores [JINTAE OMEGAVERSE]

03. - Duda

—Creo que éste ha sido el primer día de clases más extraño que he tenido en toda mi vida— Jin se quejó, tratando de seguir el paso de Hoseok por el estacionamiento; sus piernas dolían, algo dentro de su cabeza parpadeaba y su pecho se sentía como si hubiese tragado ácido—, creo que dormí la mitad del tiempo con los ojos abiertos— dijo. Vio como el pelinaranja se colocaba un par de lentes oscuros y se acomodaba el cabello frente al cristal del auto una vez que llegaron a él—. ¿Te traigo el sol? — habló con ironía por el cielo repleto de nubes sobre ellos.

—Me veo muy bien con ellos—se excusó.

—No entiendo.

—No es para que lo entiendas— evadió—. ¿Qué tal gimnasia? ¿Verdad que es horrible? —fingió que le daba escalofríos recordar al entrenador, un hombre que parecía. No haber tocado una pelota en toda su vida pero que aseguraba que por culpa de una lesión dejó de jugar futbol soccer y ahora tenía que sobrevivir dando clases con al menos cien kilos de sobrepeso. A Seokjin le caía de maravilla al iniciar la clase, eso hasta que comenzó a gritarles a todos por olvidar la ropa de deportes. Era el primer día, nadie se preocupó por ello.

Todo iba neutral hasta que Yoongi se paró a enfrentarlo, hablando sobre su forma de expresarse y maleducado qué sonó cuando comenzó a gritarles; Jimin se unió después hasta que Namjoon intervino también convirtiéndolo en una pequeña riña. El entrenador enloqueció y Jin no pudo evitar reírse por cómo se trababa con sus palabras. La clase terminó con ellos cuatro dando vueltas a la cancha de pasto artificial con la temperatura cerca de los cuarenta grados y la humedad haciéndoles gotear.

Era la única clase que tenían juntos los cinco, sin contar a Jungkook y Taehyung por ser de un grado inferior, pero Hoseok se libró del castigo a pesar de reírse también por fingir un dolor de cabeza corriendo hacia la enfermería. Ahora todos ellos estaban sudorosos y exhaustos mientras que él estaba tan fresco como si saliera de un congelador.

Hoseok chasqueó la lengua ante la mirada de odio de su primo.

—Por tu olor puedo deducir que no.

—¿Por qué eres popular? —preguntó, abriendo la puerta del copiloto cuando Hoseok rodeó el auto para entrar por la suya. Era una duda real que no dejaba de taladrarle la mente, porque las preguntas de sus compañeros de clases sobre su primo y el ver como el chico era el centro de atención en cada lugar que pisaba así como el inminente positivo interés que todos demostraban era casi un tema de investigación.— Eres un asco en los deportes, tus notas no son tan destacables y eres algo baboso.

—¿Podemos darle el mérito a mi rostro?

—¿Has visto el mío?—bromeó.

—Eres molesto—entró al auto y azotó la puerta. Seokjin hizo lo mismo.

—Hay una historia bastante extraña que no quieres decirme.—se colocó el cinturón de seguridad.

—No importa ya, soy el alfa de nuestra manada, eso es lo importante.

—¿Quien lo dijo?

—Yo lo dije: Nam lo aceptó, Jungkook es menor, a Yoongi no le interesa, a Tae no le queda de otra y Jimin es un beta— vociferó—. ¿Cuál es el maldito problema?

—¿Y Taehyung es tu omega de la manada?

Hoseok frunció el ceño.

—Taehyung desea.

Jin rió, se recargó en el asiento y respiró hondo—: Oí que todos tus amigos unos marginados.

—¿Dónde oíste eso?