Rumores [JINTAE OMEGAVERSE]

24 - Oscuro

Una semana pasó desde aquel día, una semana sin saber exactamente qué pasaba con Taehyung y mirar su asiento libre a la hora del almuerzo. Seokjin mantuvo la calma a pesar de eso, Taehyung se lo había pedido y ese vínculo que compartían se lo decía todas las noches desde entonces.

Su enlace tiraba de él constantemente, recordándole que Tae quizá no la estaba pasando bien y el simple hecho de imaginarlo lo sumía en una tristeza que solo lo consumía, olvidando por completo la ira y desesperación, volviéndolo ausente. Pero, por las noches, quizá cuando el omega dormía, la paz regresaba para ambos esperando por un mejor mañana.

Fue suspendido por tres días, no podía acercarse a Yugyeom y tendría que ir con el consejero al menos dos veces a la semana. Los padres del chico prometieron hacer una demanda contra Seokjin pero Yugyeom pidió no poner cargos y decir que solo eran problemas adolescentes provocados por malentendidos, no era tonto, si avanzaba lo suficiente como para encontrar las causas verdaderas, él podría ser perjudicado.

Nadie iba a poder olvidar ese suceso en mucho tiempo, no al menos hasta que los golpes desaparecieran del rostro de ambos alfas. Jin oía los murmullos cada vez que caminaba por los pasillos y la atención ante la desaparición repentina de Taehyung junto a ellos. Había rumores al respecto pero ni él ni sus amigos tenían ánimos de responder o si quiera mostrar interés a lo que decían.

Seokjin llamaba constantemente al teléfono de Taehyung pero no había respuesta, nadie obtenía respuesta de ese lugar. Jimin contaba como su madre visitaba a la de Taehyung a diario para acompañarla en ese momento difícil; incluso Jin se paró frente a esa casa un par de veces en su bicicleta deseando que el omega se asomara por la ventana pero nunca pasó.

Era como si se hubiese esfumado con el viento, casi como si hubiese muerto y al mismo tiempo llevándose a Seokjin con él, eso decía Hoseok entre el silencio de sus almuerzos, tratando inútilmente de explicar que Taehyung estaba bien y regresaría, Minhyuk no lo podía tener oculto de por vida.

Y eso fue verdad, pasado los siete días Taehyung apareció en el estacionamiento de la escuela, bajando de un auto negro que no reconocían y que no se marchó hasta que lo vio pasar de largo a sus amigos y entrar al edificio. Seokjin quizo correr hacia él pero por la mirada de Taehyung supo que no debía hacerlo, Jimin también se lo prohibió y le pidió ignorar a sus desesperado lobo y analizara lo que estaba viendo.

Taehyung ya no llevaba su cabello rosa sino de un color negro, casi azabache, más corto y simple. Su delgadez se podía notar incluso debajo de su ropa y también sus pocas horas de sueño a pesar del pesado maquillaje que intentó ponerse esa mañana. Y, lo peor de todo, era ese aroma leñoso que lo acompañaba, fuerte y grotesco para cualquiera, la clase de aroma que decía con orgullo que Taehyung pertenecía a alguien más, que le pertenecía a Kang Minhyuk.

El lobo de Seokjin estaba confundido, traicionado y bastante herido.

—Tranquilo—Murmuraba Hoseok a su lado, sujetándolo del brazo y casi arrastrándolo para alejarlo lo más que podía.

—Renovó la marca—Masculló entre dientes una vez que entraron a un aula vacía, Hoseok suspiró ante la mirada fría de su primo al decir esas palabras. Namjoon se sentó sobre un pupitre, pensando y Jungkook se quedó en la puerta—. Se hizo cargo del celo de Taehyung, lo obligó a pasar su celo con él—Parpadeó repetidas veces y miró a sus amigos alfas esperando la misma reacción.

Pero ninguno habló, solo fue silencio entre intercambios de miradas tristes, a la espera de noticias de parte de Jimin y Yoongi. Ellos podían acercarse, lo tenían permitido o al menos eso contó el beta, pues a Minhyuk no le gustó en lo absoluto que su omega tuviese marca de olor de otro alfa desconocido. No querían causarle más problemas.