Cuando vives una segunda vida no deberías recordar la primera, los vestigios de recuerdos de la anterior se muestran como Deja vu o como sueños que parecen imposibles, pero a veces sucede que algunas personas forman un vinculo tan fuerte con una per...
Hola, primero que nada quería pedirles una disculpa por el tiempo tardado en actualizar ambas historias, tuve algunos bajones emocionales y no tenia ganas de escribir, pero ya estoy de vuelta y tratare de no tardar en actualizar, espero que les este gustando la historia y que tengan muy hermoso día y buen fin de semana.
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Los días pasaron, Hürrem no entro en ninguna ocasión a los aposentos del sultán, las fiestas comenzaron el pueblo y las jóvenes del harén se divertían con aquellas celebraciones, la madre sultana y las sultanas de la dinastía se divertían con las fiestas.
El día de la boda Hürrem estaba nerviosa, vestida de novia como se debía estaba junto al sultán mirando la ceremonia que los uniría para siempre.
Tenía una gran sonrisa, días antes su anillo de esmeralda había sido llevado a pulir, en el momento en que se oficializó el matrimonio Süleyman se lo puso y luego beso su frente.
Regreso al harén para seguir con lo que restaba de la festividad y al final del día pasaría directamente a los aposentos del sultán.
Había caminado por ese pasillo muchas veces, evidentemente no era la primera vez que estaba en esos aposentos y que estaba a su lado.
Sin embargo, se sentía nerviosa pues sería la primera vez que entraría como su esposa.
Entro a los aposentos e hizo una reverencia.
El quitó aquel velo que cubría su rostro, acaricio su mejilla y la miro con una enorme sonrisa, la beso cálidamente y luego la intensidad subió, el velo fue lo primero en caer, después su caftán, Hürrem se aferro a él con todas sus fuerzas como si alguien se lo fuese a arrebatar, pero no era así.
Süleyman con delicadeza desabrocho el vestido que ella traía y lo deslizo lentamente mientras apreciaba la hermosa piel de su amada, era cierto que había marcas en ella por los hijos que había traído al mundo, sin embargo, aquellas marcas solo la hacían mas hermosa ante sus ojos, comenzó a besar su cuello y poco a poco la ropa de él también desapareció.
sus manos recorrían de forma cálida el cuerpo de la mujer que amaba, Hürrem recorría su espalda con delicadeza y se fundían como si fuesen uno solo.
Se separaron por falta de aire y al chocar sus miradas sonrieron con brillo, aquella noche era especial y no había manera de que alguien la cambiase.
...
Por la mañana todo era diferente, había estado muchas veces de esa manera, pero se sentía diferente porque ahora eran esposos, estaban atados para siempre.
