19 Problemas

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Pasaron dos semanas desde que Hürrem llego y muchas jóvenes del harén la envidiaban, algunas otras la amaban y había otras que la odiaban a muerte porque por ella el sultán no se había dignado a usar su harén

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Pasaron dos semanas desde que Hürrem llego y muchas jóvenes del harén la envidiaban, algunas otras la amaban y había otras que la odiaban a muerte porque por ella el sultán no se había dignado a usar su harén.

Después de arreglar varios de los asuntos que tenía el sultán decidió salir con Hürrem a pasear un poco, él le mostró un palacio de caza que su padre había mandado a hacer, estaba cerca del palacio central y era hermoso, Hürrem lo reconoció y fue doloroso.

En ese palacio la había exiliado o eso es lo que pasaría, y en ese mismo lugar le rompería el corazón cuando Isabella llegase a sus vidas.

Logro controlarse y entro con él, muchas imágenes abrumadoras pasaron por su mente, pero ignoro todo aquello para estar bien con él.

Él se sentó en el diván y la llamo a su lado, ella lo miro de forma seductora y se sentó sobre sus piernas mirándolo de frente, planto en él un beso apasionado que este correspondió y la pego más a él.

Sus manos comenzaron a recorrer la espalda de Hürrem, sentía mil emociones con tan solo tocar su piel, se despegaron por un momento y ella puso su frente contra la de él "No sé qué haría sin usted" comento con tranquilidad.

"Y yo no sé qué haría sin ti" comentó con una sonrisa para volver a besarla y comenzar a despojarla de su vestido.

...

Ambos estaban acostados cerca de la chimenea, una cobija los cubría de la fría noche, aunque al estar piel contra piel no sentían aquel frío, Süleyman jugaba con los cabellos rojizos de su amada mientras ella pasaba su mano por todo su pecho.

"Que me has hecho, no puedo dejar de pensarte y admirar tu belleza" comento él.

Hürrem lo miro con una sonrisa "Lo he atado a mí y tenga seguro que no lo dejaré ir tan fácilmente" comento con tono seductor y luego lo beso, comenzando de nuevo a encender aquella pasión que parecía sería muy difícil de extinguir.

Hürrem lo miro con una sonrisa "Lo he atado a mí y tenga seguro que no lo dejaré ir tan fácilmente" comento con tono seductor y luego lo beso, comenzando de nuevo a encender aquella pasión que parecía sería muy difícil de extinguir

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Ese mismo día llegaron las demás mujeres junto con sus hijos, entraron al palacio con sus respectivos hijos, se dirigieron a los aposentos de la madre sultana.

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