2.- Preparativos Kurapika

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Un día antes de la purga.

—Te juro que es muy lindo, ¡míralo, Kurapika! —acerca la pantalla de su celular al rostro del chico- dime si no es lindo.

El rubio se molestó al mirar apenas un par de segundos la foto antes de girar la vista para no caerse.

—Neón, no te ofendas pero tus gustos son algo cuestionables, ese hombre se ve mucho mayor que tú, ¿y porqué usa una venda en la frente? ¿trata de ocultar la lobotomía? —criticaba cargando una gran cantidad de bolsas de compras fuera del centro comercial.

—Que malo eres, si fueras una chica estarías de mi lado. —se quejó Neón haciendo puchero.

—No tiene nada que ver, tu padre se molestaría si supiera que saldrás con un hombre tan mayor y que conociste por internet. —regañó dejando las bolsas en el auto y quitándole el celular— Sólo mira la descripción de su perfil, "busco chicas lindas, ricas y que amen la moda" es tan superficial y patético. Ni siquiera le importas, debe buscar que le transfieras a su cuenta bancaria y conseguir una camisa porque parece que no usa ninguna. —le mostró la sección de fotos del tipo donde está en casi todas en ropa interior o en abrigo presumiendo sus abdominales.

—Ay, por favor, es obvio que no sabes nada de romance. —le arrebata el celular y se mete al auto después de que Kurapika le abriera la puerta.

—Como usted diga, jefe. —se burló Kurapika subiendo al auto en el asiento principal.

—¡No me digas jefe! sabes que no me gusta, me estás molestando a propósito.

—Neón. —dijo Kurapika con tono muy serio, observándola desde el espejo retrovisor. —Sabes qué día es mañana, no deberías salir con un extraño justo un día antes, es por tu bien, rechaza su invitación, déjalo plantado.

—Ay, Kurapika... —se compadeció Neón suspirando. —No sabía que yo te gustaba tanto.

Kurapika pone cara de póker y a continuación enciende el auto para regresar a la mansión.

—Le deseo mucha suerte en su cita de hoy. —dijo molesto, pues Neón apenas y le agradaba, mucho menos le interesaba más allá de términos laborales.

—Nada de suerte, tú me vas a llevar, serás mi chofer y me cuidarás. —sentenció la chica.

—Señorita, con todo respeto, tengo cosas que hacer por la tarde y el día de mañana debo resguardarme en casa.

—No te preocupes, mi padre te protegerá, puedes quedarte en nuestra mansión, contratamos al mejor servicio de vigilancia de la ciudad, por favor, te pagaré lo que sea pero llévame a la cita, ¿sí?

Kurapika piensa las cosas y considera que sería buena idea contar con el armamento y seguridad de la casa Nostrade para su beneficio, así que acepta hacerle dicho favor a Neón.

—Sólo no bebas demasiado, evita hacer el ridículo en tu primera cita.

—¡Si! ¡gracias, Kurapika! ¡eres el mejor! —grita eufóricamente abalanzándose sobre él.

—¡Estoy manejando, Neón! ¡no hagas eso!

LA PURGA En HxHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora